(EFE).- Al menos 4.137 palestinos han muerto y más de 13.000 han resultado heridos por los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, controlada de facto por Hamás, en la guerra que estalló el 7 de octubre entre el movimiento islamista y el Estado judío informó el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Este viernes se cumplen catorce días de guerra, en los que Israel no ha cesado de bombardear Gaza tras el ataque sorpresa por parte de Hamás, que ha dejado más de 1.400 muertos y unos 4.300 heridos en territorio israelí, donde las milicias palestinas siguen lanzando cohetes.
De acuerdo al Ejército de Israel, se han disparado unos 7.300 proyectiles hacia su territorio.
Según el recuento de las fuerzas israelíes, hay 203 secuestrados en manos de los grupos de Gaza, mientras que Hamás afirma que hay 250 secuestrados, 200 en sus manos y 50 en poder de otras milicias, varios de los cuales han muerto durante los intensos bombardeos que Israel efectúa diariamente sobre el enclave palestino.
Israelíes piden a Netanyahu asumir responsabilidad por ataque desde Gaza
La mayoría de los israelíes considera que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, debe asumir públicamente su responsabilidad por los fallos de seguridad que propiciaron los ataques terroristas en el sur del país el pasado día 7 por el grupo islamista Hamás desde Gaza, según una encuesta publicada este viernes por el diario Maariv.
LEA TAMBIÉN
Gobierno de Maduro enviará más ayuda humanitaria a la Franja de Gaza
En dichos ataques murieron 1.400 personas, la gran mayoría ciudadanos de Israel, y fueron secuestradas otras 200 de diversas nacionalidades, mientras que la respuesta israelí ha causado más de 4.100 muertos en la Franja de Gaza.
En la encuesta, el 80 por ciento de los entrevistados afirma que Netanyahu debe asumir su responsabilidad, cosa que de momento no ha hecho públicamente, y esta opinión es compartida incluso por un 69 por ciento de los que le votaron en las elecciones de noviembre de 2022, en las que venció su partido, el derechista Likud, que pasó a encabezar una coalición de gobierno con otras formaciones de ultraderecha y ultraortodoxas considerada la más conservadora de la historia de Israel.