Redacción (ALN).- A un mes de su llegada al Paris Saint Germain, Lionel Messi y su familia siguen en la búsqueda de la casa de sus sueños.
Los Messi siguen disfrutando de todas las comodidades que les brinda el lujoso hotel cinco estrellas Le Royal Monceau, establecimiento que se encuentra ubicado en el 37 Avenue Hoche y que fue reformado por el famoso diseñador Philippe Starck, pero ya urgen por la privacidad de un hogar. Por eso, empezaron a ver varias viviendas en barrios de lujo en París.
Según informó el medio francés RMC Sport, Antonela Roccuzzo tomó las riendas de la búsqueda y una de las zonas apuntadas fue el exclusivo barrio de Neuilly-sur-Seine, una comuna situada en el departamento de Altos del Sena, donde residen las familias más adineradas de la capital. Hubo una propiedad que cumplía todos los requisitos, pero un giro de último momento truncó la negociación. Y es que el propietario de la mansión optó por aumentarle 10 mil euros al alquiler al enterarse que el interesado era Messi.
Tres agencias inmobiliarias – Daniel Féau, Haussmann Prestige y Barnes- estarían trabajando a destajo para encontrar la propiedad soñada para los argentinos.
La propiedad que busca debe tener una piscina cubierta, gimnasio, habitaciones para Thiago, Mateo y Ciro, estacionamiento protegido, jardín y aire acondicionado.
Otras de las vistas por Antonella quedan en el barrio Chatou, dos en Bougival y sies en Le Vésinet.
Roccuzzo habría visitado un palacio Le Vésinet, el cual está valuado en 48 millones de euros y se encuentra a sólo 15 minutos del campo de entrenamiento. De acuerdo con Yahoo Sport y Sportune se trata del famoso Palais Rose (Palacio Rosa), inspirado en el Gran Trianón.
Entre sus principales características se encuentran que cuenta con 30 ambientes, 11 habitaciones, de las cuales cuatro son suites, 2000 metros cuadrados, una conserjería, habitaciones para todo el personal, garajes, un cine, una piscina cubierta, gimnasio, jacuzzi, una casa de huéspedes de 500 m² y hasta una cancha de squash. La misma fue construida en 1900.
“La señora Roccuzzo no valida nada antes de volver a visitar el lugar con su esposo. Ella dice que ‘es hermoso y que le encanta’. Es muy amable y educada”, sostuvo una fuente del mencionado medio francés.
Con información de Infobae