Daniel Gómez (ALN).- Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, recuerda que en Venezuela llevan años intentando una negociación entre la oposición y el régimen. Negociaciones que nunca han prosperado. Y que tal cual están las cosas, tampoco prosperarán. Además, añade que para los mediadores tampoco resulta una buena idea facilitar contactos entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro.
Que el gobierno de España facilite una negociación entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro “sería pedirle peras al olmo”, respondió Carlos Malamud, investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano, a una pregunta del diario ALnavío este martes en un acto celebrado en Madrid.
Sería pedirle peras al olmo, agregó, porque ni hay condiciones para la negociación, ni los mediadores que han facilitado los contactos han salido bien parados.
“Ha habido muchos intentos de mediación en los últimos años, y algunos mediadores como el más reciente, el gobierno de Noruega, han salido escaldados y otros han salido presos del síndrome de Estocolmo”, afirmó Malamud.
El experto agregó que “sólo se puede avanzar si las dos partes quieren negociar. Y no veo esas condiciones sobre la mesa en Venezuela”.
Por un lado, recordó que “Maduro ha usado todas las negociaciones en las que ha participado para ganar tiempo”.
Por otro, “que las negociaciones incursionan en territorios minados que generan divisiones” entre los aliados de Juan Guaidó.
Malamud citó lo ocurrido en Canadá hace dos semanas, cuando el gobierno de Justin Trudeau “propuso sumar a Cuba en la solución para Venezuela”.
“El propio Guaidó aceptó la idea de Canadá. Pero pronto fue rechazada por buena parte de la oposición venezolana, y también por socios de la comunidad internacional. Se calificó la propuesta como algo inédito, insólito, por no decir palabras más fuertes”, agregó el experto.
“El propio Guaidó aceptó la idea de Canadá. Pero pronto fue rechazada por buena parte de la oposición venezolana, y también por socios de la comunidad internacional. Se calificó la propuesta como algo inédito, insólito, por no decir palabras más fuertes”, agregó el experto.
Quizá la crítica más dura a la propuesta de incorporar a Cuba a la solución llegó desde el gobierno de Donald Trump. Michael Kozak, subsecretario para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que “Cuba no es la solución, sino parte del problema”.
“Si Cuba realmente quisiera ayudar al pueblo venezolano, comenzaría por sacar a sus torturadores y a sus agentes de contrainteligencia de Venezuela”, agregó Kozak.