Redacción (ALN).- El negocio del petróleo y el deporte se han unido en la inauguración del Mundial de fútbol. Rusia y Arabia Saudí son los dos mayores productores de crudo, con un bombeo conjunto de 21 millones de barriles diarios. El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Sal, han coincidido en el palco del estadio Luzhniki de Moscú en el partido inaugural del Mundial de fútbol. En el terreno de juego se han enfrentado sus respectivas elecciones, pero el poder petrolero de ambos países es muy superior al que tienen en el balompié. Son los dos mayores productores de petróleo del mundo, con un bombeo conjunto de 21 millones de barriles al día. Rusia, según informó la agencia Interfax, produce 11,1 millones de barriles diarios. Arabia Saudí se sitúa en 9,9 millones de barriles por jornada, según los datos que el país remitió a la OPEP. Un portavoz del Kremlin informó que, en una reunión previa al encuentro futbolístico, Putin y Bin Sal iban a tratar entre otros temas la producción petrolera.