Antonio José Chinchetru (ALN).- Agosto, con el fin de la temporada estival, suele ser un mal mes en términos de empleo en España. Pero ninguno ha sido tan malo como el de este año desde hace una década. Los datos tanto de caída de afiliaciones a la Seguridad Social como de aumento del paro registrado son propios de la pasada crisis y confirman los peores augurios para la economía española. Varios indicadores recogidos por el Ministerio de Economía reflejan que se está produciendo una desaceleración.
El número de afiliados a la Seguridad Social cayó en casi 203.000 el mes pasado, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Supone una caída mensual de 1,07%. Hay que remontarse a 2008, en el arranque de la crisis económica, para encontrar un mes de agosto en el que se registraran cifras peores, tanto en términos absolutos como relativos. Entonces se destruyeron casi 245.000 empleos, lo que supuso una reducción de la afiliación de 1,26%.
La caída de afiliaciones a la Seguridad Social es la tercera peor en agosto en lo que ha transcurrido de siglo
Entre 2009 y 2016 nunca se había registrado en agosto una reducción de la afiliación de la Seguridad Social que llegara tan siquiera a 180.000 personas o alcanzara 1%. De hecho, son los terceros peores datos en un mes de agosto en lo que ha transcurrido de siglo, tan sólo superados por los de 2007 y 2008.
En términos interanuales la evolución es positiva, puesto que el número de afiliados a la Seguridad Social creció 3,72%. Este dato, sin embargo, representa una desaceleración, puesto que 12 meses antes el incremento fue de 4,40%. De hecho, hay que retroceder hasta 2014 para encontrar un aumento inferior en agosto al registrado en 2018. Entonces fue de 1,97%, y pasó a ser de 3,79% un año después.
El paro registrado no evolucionó el mes pasado mejor que la afiliación a la Seguridad Social, según reflejan los datos del Servicio Público de Empleo Estatal hechos públicos por el Ministerio de Trabajo. El número de desempleados demandantes de empleo se disparó hasta algo más de 3,18 millones, 47.000 más que un mes antes. Esto supone un aumento de 1,50% con respecto a julio de este año.
En cifras absolutas es la peor evolución en un mes de agosto desde 2011. Entonces, el número de parados registrados creció en casi 51.200 (1,25%), hasta superar 4,13 millones. En términos porcentuales, hay que retroceder un año más para encontrar una variación peor. En agosto de 2010 el incremento fue de 1,56%. Aumentó por encima de 61.000, hasta 3,97 millones de inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal.
Como ocurre con la afiliación a la Seguridad Social, los datos de paro registrados mejoraron en términos interanuales pero reflejando una desaceleración. El número de demandantes de empleo disminuyó en agosto 5,92%, frente a la bajada de 8,52% interanual registrada en agosto de 2017. La de 2018 es la reducción del paro registrada en agosto más moderada desde 2014, cuando fue de 5,76%.
Las malas cifras de empleo de agosto llegan cuando los pronósticos son de desaceleración de la economía española. Según BBVA Research, el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá 0,7% en el tercer trimestre del año, una décima menos respecto a su anterior previsión (Ver más: Estos son los altibajos que BBVA pronostica para la economía española).
BBVA Research redujo su previsión de crecimiento una décima, hasta 0,7% en el tercer trimestre
Esa reducción de la previsión de crecimiento se produce tras la “sorpresa a la baja” del segundo trimestre, cuando la economía avanzó 0,6%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una décima menos que al arrancar el año. Se trata de una ligera desaceleración que según el centro de estudios del BBVA “pone un sesgo a la baja sobre el crecimiento previsto para 2018 (2,9%)”.
Un sector clave como es el turismo no está a salvo tampoco de la desaceleración, o incluso la caída. En julio, España recibió 9,97 millones de visitantes. Esto supone 5% menos que en el mismo mes de julio, cuando llegaron 10,49 millones de visitantes, según los datos del INE.
El gasto total que hicieron en el séptimo mes del año fue de 11.747 millones de euros, lo que implica un descenso de 0,9% interanual. Se debe a la bajada de turistas, puesto que el gasto medio por persona que realizaron creció 4,2% hasta 1.177 euros.
Desaceleración en varios indicadores clave
El Boletín de Coyuntura Económica Semanal publicado por el Ministerio de Economía y Empresa el pasado viernes advierte otros indicadores económicos clave que apuntan a que se está produciendo una desaceleración económica. El documento dice que “destacan las ventas minoristas, que disminuyeron en julio, y el indicador de sentimiento económico, que retrocedió en agosto. Por su parte, las ventas en grandes empresas y el índice de producción industrial perdieron impulso en junio”. Avisa además que “en junio, se amplió el déficit comercial debido principalmente al empeoramiento del saldo no energético”.
Las ventas minoristas descendieron 0,7% interanual en julio de este año
Las ventas minoristas descendieron 0,7% interanual en julio de este año, mientras que en junio habían crecido 0,3% con respecto a 12 meses antes. El retroceso fue especialmente marcado en las grandes superficies. Disminuyeron 2,3% interanual, frente a un incremento de 0,7% en el mes previo.
El Indicador de Sentimiento Económico (ISE), publicado por la Comisión Europea alcanzó en agosto el menor nivel desde abril de 2017. Disminuyó siete décimas con respecto a julio para situarse en nivel 107. En el conjunto de la Unión Europea el ISE bajó medio punto, dos décimas menos que en España, hasta 111,6 puntos. De esta manera, el diferencial desfavorable para España creció hasta 4,6 puntos.
El Boletín de Coyuntura Económica Semanal también refleja que las ventas en grandes empresas crecieron 2,1% interanual en junio. Esto supone una desaceleración de 2,3 puntos y el menor ritmo de crecimiento desde marzo de 2016. En términos mensuales, las ventas totales en las grandes empresas descendieron en junio 1%, frente al aumento de 1,1% del mes anterior.
Los datos de las exportaciones, un elemento que resultó clave para que España saliera de la crisis, también reflejan una desaceleración
El Índice de Producción Industrial (IPI), con datos corregidos por efectos de calendario, registró en junio un incremento interanual de 0,2%. Esto supone un crecimiento inferior en más de un punto al registrado en mayo, cuando se situó en 1,3%.
Los datos de las exportaciones, un elemento que resultó clave para que España saliera de la crisis, también reflejan una desaceleración. De enero a junio sumaron casi 145.000 millones de euros, 2,9% más que en el mismo periodo de 2017. El incremento interanual registrado 12 meses antes fue muy superior, de 10%.