Redacción (ALN).- Las bebidas azucaradas son una de las principales causas del sobrepeso y la obesidad en las Américas. En parte porque son productos muy asequibles. Esto se puede arreglar con una tasa impositiva más alta.
Las Américas son la región más gorda del planeta.
El 64% de los hombres y el 61% de las mujeres tienen sobrepeso u obesidad. Hay varios motivos que lo explican. Uno es el consumo de alimentos ultraprocesados y altos en azúcares, como las bebidas azucaradas. Estos productos carecen de los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar. Otro motivo son los estilos de vida sedentarios, cada vez más comunes a nivel global.
¿Se puede resolver este problema?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dice que un uso eficaz de los impuestos podría “reducir en gran medida” el consumo de bebidas azucaradas, lo que supondría un avance en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad en las Américas.
“Las bebidas azucaradas contribuyen en gran medida al sobrepeso y la obesidad, y se sabe que estas condiciones, a su vez, causan enfermedades cardíacas, diabetes y otras enfermedades graves relacionadas”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne, en un reciente comunicado.
“Reducir el consumo de estas bebidas mejora la salud y los impuestos selectivos son una herramienta eficaz para lograrlo”, agregó.
La propuesta de la OPS es un impuesto selectivo para las bebidas azucaradas que aumente su precio 25%. De esta manera estiman reducir 34% su consumo.
Esto es así porque los impuestos selectivos suelen ser pagados por el fabricante de un producto y trasladados al consumidor en forma de precios más altos. Ahora mismo las bebidas azucaradas son uno de los productos más asequibles del mercado.
Etienne agregó que “las políticas efectivas como los impuestos a las bebidas azucaradas se han vuelto más urgentes en tiempos de pandemia. La evidencia científica indica que las personas con sobrepeso u obesidad o que padecen diabetes y enfermedades cardíacas tienen más probabilidades de desarrollar casos graves de covid-19”.
“Los impuestos selectivos sobre las bebidas azucaradas podrían generar un triple beneficio para los países”, apuntó Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
Hennis explicó que estos impuestos no sólo generan ingresos, “también mejoran la salud, reducen los costos de salud a largo plazo y disminuyen las pérdidas en productividad debido a enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad”.
“Los impuestos a las bebidas azucaradas podrían usarse como una fuente inmediata de ingresos fiscales para responder a la pandemia por covid-19, financiar planes de recuperación económica y apoyar a los países en su avance hacia la cobertura de salud universal”, apuntó el doctor.
Cabe agregar que los impuestos sobre las bebidas azucaradas son una medida cada vez más popular. Más de 73 países en todo el mundo ya los han implementado.
En las Américas, 21 naciones miembros de la OPS aplican estos impuestos selectivos a nivel nacional, al tiempo que siete jurisdicciones en los Estados Unidos lo hacen a nivel local.
No obstante, la OPS advierte que los impuestos sobre las bebidas azucaradas en las Américas “se han diseñado teniendo en cuenta las metas fiscales y sin considerar el importante papel que pueden desempeñar en la protección de la salud”. Si se cambia el enfoque la lucha contra la obesidad puede avanzar en la dirección correcta.
“A medida que más gobiernos adopten y mejoren los impuestos sobre las bebidas azucaradas, se espera que aumente su capacidad para reducir la carga de enfermedades no transmisibles”, dijo Hennis.