Daniel Gómez (ALN).- Credit Suisse está cortando la relación con clientes de Venezuela ante el riesgo de que estén bajo el foco de las sanciones de EEUU. En 2020, UBS Group cerró cuentas bloqueadas de funcionarios del gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal PDVSA. Mientras, el regulador bancario en Suiza, Finma, presiona a las instituciones del país para evitar que los clientes venezolanos usen sus bancos para lavar dinero.
Los dos bancos más importantes de Suiza han cortado lazos con las fortunas de Venezuela. Al menos con aquellas pertenecientes a funcionarios y empresarios que podrían sufrir sanciones de Estados Unidos por hacer negocios con el gobierno de Nicolás Maduro.
El último en tomar la decisión fue Credit Suisse Group. El segundo prestamista suizo más importante ha reducido a la mitad el número de activos de ricos venezolanos “en riesgo” que administra. Esto equivale a unos 2.000 millones de dólares, dijeron fuentes familiarizadas con el tema a la agencia Bloomberg.
Credit Suisse comenzó a tomar medidas contra las fortunas sospechosas de Venezuela en 2018. Ese año prohibió transacciones con ciertos bonos venezolanos y aumentó la vigilancia y controles a los clientes. Todo porque desde Washington denunciaron que aliados del expresidente Hugo Chávez escondieron hasta 27 millones de dólares en sobornos en al menos nueve cuentas bancarias suizas, entre ellas de Credit Suisse.
El principal banco suizo, UBS Group, también está cortando lazos con fortunas venezolanas bajo sospecha.
En agosto de 2020, al menos 17 asesores de UBS en EEUU abandonaron el banco ante los reclamos de la dirección de hacer mejores controles y diligencias a los clientes, algunos relacionados con el gobierno de Nicolás Maduro y con la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Estos administraron más de 1.000 millones de dólares en clientes de Venezuela y otros países de Latinoamérica.
Vigilando Venezuela (y Latinoamérica)
Las sanciones de Estados Unidos contra funcionarios chavistas y empresarios que hacen negocios con el régimen han estado acompañadas de investigaciones que identifican Suiza como refugio de sus fortunas.
Este es uno de los motivos por los que el regulador bancario suizo, Finma, ha sido más estricto con los bancos que hacen negocios con clientes venezolanos.
El regulador también aumentó las exigencias con el dinero proveniente de Latinoamérica tras lo ocurrido en 2016 con el escándalo de los Papeles de Panamá y el caso Odebrecht.
Por otro lado, los principales bancos de Suiza tienen el ejemplo de lo que le ocurrió a Julius Baer. Finma sancionó a este banco en febrero de 2020, por “no hacer lo suficiente para conocer la identidad de sus clientes” de Venezuela, los cuales se enriquecieron con las corruptelas de PDVSA. La sanción también estuvo motivada por otras corruptelas de funcionarios de la FIFA.
Luego de la sanción a Julius Baer, Finma puso el foco sobre UBS y Credit Suisse. Les pidió describir con detalle sus operaciones en Latinoamérica. Incluir controles y procesos de cumplimiento en las operaciones en mercados emergentes. Y también trabajar con administradores de dinero de terceros.