María Rodríguez (ALN).- Las pensiones vitalicias para los exmandatarios latinoamericanos no son homogéneas. Varían desde los 2.600 dólares mensuales de Bolivia hasta los 15.300 dólares al mes en el caso de Chile. Hay excepciones, como en Brasil y Uruguay, donde los expresidentes ya no ingresan pensiones especiales.
Es tradición casi universal que cuando los presidentes de los países dejan sus cargos reciban una pensión vitalicia como reconocimiento por los años al frente del Gobierno. En América Latina también ocurre -aunque existen excepciones-, pero no todos ingresan la misma cuantía. Igual que con los sueldos de los mandatarios, la brecha entre pensiones vitalicias y salario mínimo es abismal (Leer más: Los sueldos de los presidentes de América Latina están a años luz del salario mínimo).
Aquí tienen nueve ejemplos de pensiones presidenciales latinoamericanas comparadas con los salarios mínimos, recogidos por el portal Datosmacro.com.
Argentina
En Argentina, los expresidentes cobran una asignación mensual vitalicia que equivale al sueldo de un ministro de la Corte Suprema. Por ejemplo, la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner ingresa por esta partida unos 11.875 dólares, tal como recoge el diario La Nación. El salario mínimo en Argentina supera los 480 dólares mensuales.
México
Cuando Enrique Peña Nieto deje la Presidencia de México a finales de año recibirá una pensión vitalicia de 10.874 dólares mensuales, la misma que ingresan ahora los otros expresidentes mexicanos, tal como recoge el portal Politico.mx con datos oficiales de la Cámara de Diputados de México. Mientras, el salario mínimo en México ronda los 114 dólares al mes.
La brecha entre pensiones vitalicias y salario mínimo es abismal
Perú
La pensión de los expresidentes peruanos es de 4.658 dólares al mes. A ello se suman otros beneficios como la disposición de vehículos, gasolina y asesores, tal como precisa el diario El Comercio. Mientras, el salario mínimo en Perú asciende a 260 dólares.
Uruguay
Desde 1996, los expresidentes uruguayos no cobran una pensión especial. Se jubilan bajo el mismo régimen que cualquier otro compatriota, calculando el importe de la pensión según los años trabajados y otros criterios específicos más. Esta iniciativa se incluyó en la reforma jubilatoria de 1995, bajo el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti. Así se derogó una ley que establecía que los presidentes se jubilaban con 85% de su salario, tal como recoge el diario La Nación.
Brasil
Como en Uruguay, en Brasil los expresidentes tampoco reciben una pensión especial por el cargo ejercido. Este beneficio se revocó en 1988. Estuvo vigente desde 1969, según publica La Nación.
Chile
En Chile, la Constitución establece que los expresidentes deben recibir una pensión equivalente al sueldo de los senadores. En otras palabras: Michelle Bachelet, en condición de exmandataria, recibe unos 15.300 dólares mensuales por la pensión presidencial, según datos recogidos en la sección de Transparencia del Senado chileno. Es el mismo importe que ingresaba Sebastián Piñera hasta que sustituyó a Bachelet en el cargo el 11 de marzo. El salario mínimo en Chile roza los 340 dólares mensuales.
Bolivia
En 2003 el presidente boliviano Evo Morales promulgó una ley que establece como pensión vitalicia para expresidentes y vicepresidentes una “suma equivalente a 10 salarios mínimos nacionales mensualmente”. O lo que es lo mismo, unos 2.600 dólares mensuales, tal como calcula La Nación. El salario mínimo de Bolivia es de 240 dólares.
Ecuador
En Ecuador, la pensión vitalicia de los expresidentes asciende a 4.226 dólares mensuales, según recoge el diario ecuatoriano El Telégrafo con datos de la Presidencia de Ecuador. Es casi 11 veces superior a los 386 dólares de salario mínimo que fijó el gobierno de Lenín Moreno en diciembre de 2017 (Leer más: La “pequeña pensión vitalicia” de Rafael Correa supera los 4.000 dólares mensuales).
En Ecuador, la pensión vitalicia de los expresidentes asciende a 4.226 dólares mensuales
Colombia
En Colombia la ley dice que los exmandatarios deben cobrar el equivalente a 100% del sueldo de un senador, o lo que es lo mismo, unos 9.500 dólares. Una vez más, la distancia con los que menos cobran (280 dólares) es abismal.
Venezuela
En el caso de Venezuela, no hay expresidentes vivos por lo que en la actualidad sería un sinsentido hablar de pensiones vitalicias para exmandatarios. No obstante, hubo un tiempo en que sí existieron hasta que Hugo Chávez las eliminó y el expresidente Luis Herrera Campins “pasó a ser un pobre de solemnidad”, tal como explica Martín Márquez en un artículo del blog Noticias del Sur de Anzoátegui.