Redacción (ALN).- En público, el opositor Edmundo González dice que regresará pronto a Venezuela para jurar su cargo como presidente para el período 2025-2031, pese a que diversos voceros del chavismo, la fuerza política que controla el poder en el país desde 1999, han apuntado que será Nicolás Maduro quien asuma un nuevo mandato el venidero 10 de enero.
Para el chavismo es fácil decirlo: controla el territorio y todos los poderes del país. Además, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como el ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado, donde según los cómputos oficiales obtuvo más de 51 % de los votos.
El Tribunal Supremo de Justicia convalidó este resultado, que abrió un nuevo capítulo en el libro de la crisis política venezolana con casi 30 muertos y más de 2000 detenidos tras solo 48 horas de manifestaciones, en rechazo a los datos del CNE, entre el 28 y el 30 de julio, y después de que González tachara de “fraudulentos” los comicios.
Mientras que el Parlamento, el órgano que debe prestar juramento al nuevo presidente, también ha dicho que será Nicolás Maduro quien tome posesión en enero próximo.
Con este panorama ¿Qué escenarios tiene Edmundo González de cara al 10 de enero, la fecha más importante en el horizonte político cercano de Venezuela?
1- ¿Exilio forzado o asilo dorado?
El excandidato presidencial, que asegura obtuvo casi siete de cada 10 votos en las pasadas elecciones, reside en España desde inicios de septiembre, cuando salió del país en medio de intensas presiones del oficialismo, según dijo luego.
Figuras de la oposición mayoritaria e importantes aliados de esta han dicho que González sufre un “exilio forzado” en Madrid, donde se mueve como pez en el agua en la arena diplomática y recaba apoyos internacionales para su causa de asumir el poder en Venezuela.
Con todo, es posible que no pueda regresar triunfante, tal y como asegura en público, dijo a Crónica Uno el analista Aníbal Sánchez.
Según el experto, Edmundo González podría disfrutar en Madrid de un “asilo dorado” y sin mayores preocupaciones, mientras transcurre el tiempo y espera por el eventual “desgaste” del gobierno de Maduro por la presión externa e interna, aunque con baja intensidad esta última.
“Son pocas las posibilidades de que Edmundo González retorne para ejercer la Presidencia de la república, esto se debió evaluar antes de salir del país y solicitar un asilo político encontrándose bajo resguardo en una sede diplomática”, agregó Sánchez.
2- Forzar la juramentación
Si llegara a ingresar a Venezuela sin ser detenido, Edmundo González podría intentar forzar su juramentación como presidente. Para ello tendrá que convencer a los poderes que declaran en público su lealtad a Maduro. En especial a los jerarcas del Legislativo y Judicial, que son fuertes aliados del llamado “presidente obrero”.
Si González pudiera lograr esta hazaña política, Venezuela entraría en “una transición” a la democracia, de acuerdo con Sánchez.
Pero este escenario es muy poco probable que se produzca, apuntó a Crónica Uno el experto Ricardo Ríos.
“Para que asuma el 10 de enero, Edmundo González tendría que ganar otra elección, con esta no va a ser. Yo creo que el 10 de enero todavía no hay condiciones para que él ingrese al país y mucho menos para que alguien lo proclame como presidente de la república”, dijo el analista.
Sánchez, por su parte, coincide con Ríos sobre la poca probabilidad que tiene González de convencer a los aliados de Maduro de darles la espalda al mandatario.
“Es importante mantener informado al ciudadano, que se carga de expectativas y pasa a ser víctima de las estrategias comunicacionales en los distintos teatros de operaciones”, señaló.
3.- Un gobierno en el exilio
En los corrillos políticos suena incesamente un rumor: Edmundo González podría proclamar un gobierno en el exilio. Volvería la oposición venezolana a un escenario que ya vivió con Juan Guaidó entre 2019 y 2023, cuando el entonces diputado opositor desconoció a Maduro y lideró un “interinato”.
Este escenario “sería un soberano error” por parte de González y la oposición en general, de acuerdo con Ríos.
“Todos los gobiernos en el exilio terminan siendo un desastre, porque los gobiernos se nutren con su acción en el país”, explicó.
Sánchez, por otro lado, apunta que hay una diferencia fundamental entre Guaidó y González: este último se abroga una legitimidad al afirmar que ganó las elecciones y es víctima de un fraude orquestado por el chavismo.
Este escenario puede ser difícil de cumplir, porque la comunidad internacional será cauta en vista del fracaso de la pasada «opción Guaidó» y porque financiar un gobierno en el exilio es muy costoso. Al respecto, Ríos agregó que la oposición podría contar con los “recursos retenidos” en el exterior, como el oro en el Banco de Inglaterra o las ganancias de Citgo.
Esto, sin embargo, podría generar un problema logístico en la oposición. “La Asamblea Nacional de 2015 ha sido la administradora de los bienes y si Edmundo González fuera reconocido como presidente le corresponde a él la firma”, dijo Ríos.
En una entrevista en España la semana pasada, González dijo «absolutamente no» cuando le consultaron si estaba dispuesto a liderar un gobierno en el exilio.
4- Una negociación liderada por Edmundo González
Sánchez también cree que entre los posibles escenarios, la oposición podría adelantar un nuevo diálogo con el chavismo, con Edmundo González como su principal impulsor.
Siempre y cuando esta negociación tenga como fin último una transición política, la gran aspiración de González y María Corina Machado, la principal valedora política del excandidato opositor.
Pero este escenario, que luce poco probable en este momento, también tiene aparejados ciertos riesgos para la oposición venezolana. Especialmente porque podría depender de otra elección o consulta organizada por el CNE, un ente que los opositores tachan de parcializado con el oficialismo.
Síguenos en nuestro canal de Telegram aquí
Tomada de Crónica Uno.