Daniel Gómez (ALN).- Luis Guillermo Solís confía en que los jóvenes sean protagonistas en el futuro. Consciente de que apenas le quedan unos meses en la Presidencia, apunta que el camino a seguir pasa por el desarrollo de pequeñas y medianas empresas y por el empoderamiento de la mujer.
Costa Rica es uno de los países más prósperos de América Latina. En el mandato de Luis Guillermo Solís los indicadores macroeconómicos avanzan en positivo y los índices de crecimiento no bajan de los dos dígitos. Pero a lo largo de su legislatura no todo son triunfos.
En un acto que se celebró este martes en la Casa de América de Madrid, el mandatario reconoció que la nación tiene asuntos pendientes. Algunos de los que citó fueron el rezago en infraestructuras, la regulación del empleo y la creciente violencia. Sin embargo, se detuvo en un tema: la necesidad de mayores estímulos para la juventud.
Solís se destacó por integrar en su gabinete a miembros con poca trayectoria política. Es el caso, por ejemplo, de las viceministras Ana Cristina Trejos y Ana Gabriel Zúñiga. Ninguna sobrepasa los 30 años -incluso llegaron al cargo con 26- y hasta entonces eran unas desconocidas en la vida pública.
Según el presidente, Costa Rica necesita del estímulo juvenil para avanzar. Para ello, “hay que hacer políticas con los jóvenes, y no solo para los jóvenes”. Siguiendo esta línea, indicó que es una tarea que no puede lograrse “únicamente” con la acción del gobierno. “La inversión y el apoyo privado tienen que estar ahí para ayudarnos. Los Estados podemos potenciarlas, pero la responsabilidad es de las sociedades”, subrayó.
Otro asunto en el que insistió fue el de pluralizar el término juventudes. “No es un bloque homogéneo, es algo más complejo. Puede parecer una verdad de Perogrullo, pero no lo es tanto a la hora de hacer políticas públicas”.
Entonces citó el caso de la mujer. El mandatario echa en falta que haya más caras femeninas en los altos puestos del sector privado. Por ello, busca un impulso en la especificidad de la formación.
En su discurso, Solís también se detuvo en la educación. Reconoció que las cifras de acceso a la universidad y a la formación técnica no son todo lo buenas que le gustaría. Tampoco las de educación secundaria. Su propuesta pasa entonces por dotar a Costa Rica de “mecanismos más adecuados, como un incremento de la banda ancha y más productos digitales que implementen el desarrollo educativo”.
Los retos para Costa Rica
El sistema político costarricense no permite la reelección inmediata. Los gobiernos duran cuatro años y a Solís le queda menos de uno en la Presidencia (2014-2018). Los comicios presidenciales están previstos para el próximo mes de febrero. Es consciente de que a mediados de 2017 no tiene margen para impulsar todo lo propuesto. De ahí que lance dos retos para el futuro.
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Más protagonismo para las pequeñas y medianas empresas. “No solo en Costa Rica, también en otros países de América Latina. Es una realidad que las pymes ayudan a la innovación y el emprendimiento juvenil. Nosotros lo fomentamos con banca para el desarrollo, que son créditos para jóvenes con intereses bajos, y también cursos de administración y gestión para empresas”.
- El empoderamiento de la mujer. “Conseguir que las mujeres tengan más fuerza se traducirá en nuevas fuentes de empleo y en nuevas bases de emprendimiento. Para ello, tenemos que aumentar el acceso a la formación técnica y matemática”.