Redacción (ALN).- Los dispositivos electrónicos tendrán un cargador universal en Europa, una medida que podría extenderse al mundo entero y será clave para reducir la basura electrónica que genera la falta de armonización.
Con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones, los diputados del Parlamento Europeo dieron luz verde al acuerdo cerrado en junio para unificar el uso del USB-C en teléfonos móviles, tabletas, libros electrónicos, cámaras digitales, videoconsolas y auriculares, algo que será obligatorio dos años después de que se adopte esta legislación en productos comercializados a partir de esa fecha.
Se estima que la normativa sea adoptada por todos los fabricantes en 2025.
El actual sistema, en el que compartían espacio el USB 2.0 Micro B, el USB-C y el Lightning (exclusivo de Apple) gracias a un acuerdo voluntario de 2009, contribuía aún a generar hasta 11.000 toneladas al año de residuos electrónicos, según las estimaciones de la Comisión Europea.
La nueva normativa pretende atajar esta cifra permitiendo a los consumidores comprar nuevos dispositivos electrónicos sin tener que adquirir un cargador adicional (lo cual ahorrará a los ciudadanos hasta 250 millones de euros anuales en cargadores innecesarios) e iguala también la velocidad para los dispositivos que permiten la carga rápida, sin importar el cargador que se esté usando.
En un principio, los ordenadores portátiles no quedarán vinculados a las nuevas normas, pero sí tendrán que cumplirlas como mucho tres años y medio después de la entrada en vigor de la norma (esto es, aproximadamente a mediados de 2028).
Cargador universal: el futuro
El eurodiputado que ha encabezado la negociación, el socialdemócrata maltés Alex Agius Saliba, escenificó el cambio ante el hemiciclo con una caja llena de cables a un lado del estrado y un único cargador USB-C en el otro lado.
«Este es el pasado», dijo señalando la caja, «y este el futuro», afirmó, con el cable único en la mano.
«Hemos esperado más de diez años para esta ley, pero la plétora de cargadores actuales será pronto cosa del pasado. La normativa permite el desarrollo de soluciones de carga innovadoras y beneficiará a todos, desde los consumidores, hartos de cambiar de cargador, al medio ambiente», dijo posteriormente.
La medida, como es de esperar, podría extenderse al mundo entero una vez que esté en marcha en Europa.
Con información de Efe.