Daniel Gómez (ALN).- La sentencia del Tribunal Supremo de Justicia contra siete diputados de la Asamblea Nacional es el último palo de ciego del régimen de Nicolás Maduro. “Los últimos manotazos del autócrata”, apunta a ALnavío el exministro venezolano Carlos Tablante. Un Maduro sobre el que “sólo hay una cosa clara”, agrega el alcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma: “que no duerme tranquilo”.
“Nada nos detendrá”. Es el grito de la Asamblea Nacional de Venezuela. El grito de Luis Florido, Mariela Magallanes, José Calzadilla, Américo De Grazia, Richard Blanco, Henry Ramos y Edgar Zambrano. Los siete diputados a los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sancionó este martes y les quitó la inmunidad parlamentaria supuestamente por participar en un intento de golpe de Estado. Un alzamiento contra el régimen de Nicolás Maduro que, como filtró a ALnavío Cristopher Figuera, exjefe de la policía política del régimen (Sebin), fue coordinado, entre otros dirigentes chavistas, por Maikel Moreno, jefe del TSJ.
“El único golpe de Estado en Venezuela es el de Nicolás, quien usurpa un poder para el que no fue electo. Con persecuciones no nos van a amedrentar. Cada día están más solos en el régimen. Más temprano que tarde el grupo hamponil que invade (el Palacio de) Miraflores va a tener que entregarle el poder a la democracia”, dijo Ramos Allup.
“El régimen pretende huir hacia adelante. Prisioneros de sus miedos. Saben que se les agotó el tiempo y quieren intimidar, cual fiera herida. El derrocamiento de la narcodictadura es irreversible”, señaló De Grazia.
“El TSJ usurpador cree que intentando violar ilegalmente la inmunidad parlamentaria de nuestros diputados va a detener la lucha de un país entero por salir de la tragedia. Se equivocan. La Asamblea Nacional sigue firme y sólida con el respaldo del mundo y de toda Venezuela”, agregó Zambrano, quien es además vicepresidente del Parlamento.
La Asamblea Nacional no se detiene. Sigue unida. Ese es el mensaje que expresaron los diputados y el Parlamento en bloque, el cual pidió al mundo “estar activos y atentos a próximas acciones que tomaremos en defensa de la libertad”. Falta el pronunciamiento del presidente encargado, Juan Guaidó. Aunque como también es presidente de la Asamblea Nacional se entiende que su mensaje va en esta línea.
“Lo que han hecho los diputados es lo que hay que hacer. Desconocer y rechazar esta situación”, dice a ALnavío el exministro venezolano Carlos Tablante. “El primer deber de estos parlamentarios es escaparse de los carceleros y rebelarse ante un sistema judicial parcializado que no atiende a ningún Estado de derecho porque en Venezuela no existe”.
Alertamos al mundo y a Venezuela que el intento por parte del TSJ ilegítimo, de allanar la inmunidad de nuestros diputados de la #AsambleaVE es NULO. Es una arremetida sin precedentes contra el único poder legítimamente constituido y electo por todos los vzolanos. #TodosConLaAN pic.twitter.com/vG46V1yv2N
— Asamblea Nacional (@AsambleaVE) 8 de mayo de 2019
Las contradicciones de la sentencia del TSJ
Tablante dice que la sentencia del TSJ además de nula, “es contradictoria”. Detalle que también advierten a ALnavío el alcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, y la investigadora senior para América Latina del Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona, Anna Ayuso.
La sentencia es contradictoria porque acusa a los diputados de participar en un intento de golpe de Estado. Un supuesto golpe que tuvo lugar el martes 30 de abril. Cuando en la madrugada, Guaidó amaneció en los aledaños de la base militar La Carlota acompañado de un Leopoldo López libre. Liberado por el propio Guaidó para forzar la salida de Maduro llamando a una rebelión pacífica de militares y civiles.
A ese llamado de Guaidó acudieron los venezolanos, y también los diputados. Esos siete a los que señala el TSJ de Maikel Moreno. Un Maikel Moreno involucrado -junto a Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Maduro, y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial y director general de la Contrainteligencia Militar, Iván Hernández Dala– en el plan de Guaidó para lograr la salida de Maduro.
Un Maikel Moreno involucrado en el plan, pero, según las filtraciones del exjefe del Sebin, culpable de que fracasara por sus “desmedidas ambiciones”. Ansias de ostentar cargos de poder en un futuro Gobierno, y de enriquecerse dado que pidió a cada uno de sus testaferros 100 millones de dólares.
“El TSJ de Maikel Moreno pone en el patíbulo a varios diputados por un supuesto intento de golpe de Estado del cual es el primer responsable. Las filtraciones del general a ALnavío lo colocan como uno de los organizadores de este plan. Si el TSJ quiere sancionar a alguien que sea al propio Maikel Moreno y a Vladimir Padrino y al general Hernández Dala”, declara Ledezma.
“La sentencia es contradictoria, pero también comprensible. Maikel Moreno tiene que decirle a Maduro que todavía está con él a sabiendas de que el autócrata lo puede liquidar políticamente en cualquier momento”, agrega Tablante.
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El terror de Maduro
Hay más contradicciones en la sentencia. El TSJ señala a los siete diputados. No a Guaidó, organizador y cabeza visible de la operación. “Lo que se ve aquí es un gran terror. El régimen trata de demostrar que está envalentonado dictando esta medida contra los diputados. Pero el terror lo tienen por lo que representa Guaidó dentro y fuera de Venezuela”, comenta el alcalde.
A propósito, Ayuso agrega que el TSJ no va contra Guaidó porque “lo protege la comunidad internacional con su claro respaldo”. Y Tablante apunta que “Maduro tampoco se atreve a detenerle por el fuerte respaldo que tiene el país”.
La respuesta de la comunidad internacional ha sido clara. Y coherente. Nada más conocerse la sentencia, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, declaró que si el TSJ “no vuelve a su mandato de restablecer la ley, EEUU consideraran a sus 25 magistrados responsables de estas acciones”.
Coherente con el apoyo a Guaidó, y también a los poderes chavistas que se alinean con la Asamblea Nacional. El general Cristopher Figuera, quien filtró los detalles del plan a ALnavío y quien colaboró con el propio Guaidó, vio este martes cómo el Departamento del Tesoro le retiraba las sanciones impuestas contra su persona.
A Maduro sólo le quedan los cubanos
Aquí cabe recordar otra contradicción del TSJ. A comienzos de abril, el Parlamento inventado por el chavismo, la Asamblea Nacional Constituyente, le retiró la inmunidad parlamentaria a Guaidó. Una decisión que todavía no ha sido ratificada por el TSJ. Un TSJ que ahora “se saltó el paso previo de pasar por la asamblea chavista”, señala Ayuso.
Antonio Ledezma: “De Maduro sólo hay una cosa clara, que no duerme tranquilo. Tiene que desconfiar hasta de su propia compañera [en referencia a su esposa Cilia Flores]. Eso no es vida. Y eso es muestra de que tiene los días contados. Y aquí hay otra cosa clara: el que mantiene a Maduro es el aparato cubano, responsable de todo este proceso de interferencia en Venezuela”
Son los palos de ciego de Maduro. “Los manotazos”, como los define Tablante. “Son los últimos manotazos del autócrata. Pretende dar la sensación de que tiene algún tipo de poder, pero lo cierto es que no se puede fiar ni de su anillo más íntimo”, apunta el exministro.
“De Maduro sólo hay una cosa clara, que no duerme tranquilo. Tiene que desconfiar hasta de su propia compañera [en referencia a su esposa Cilia Flores]. Eso no es vida. Y eso es muestra de que tiene los días contados. Y aquí hay otra cosa clara: el que mantiene a Maduro es el aparato cubano, responsable de todo este proceso de interferencia en Venezuela”, sostiene Ledezma.
Y es que no hay que subestimar a la inteligencia cubana. “Al final, mantenerse en el poder ha sido la principal función del castrismo. Son incontables las veces que se intentó acabar con Fidel Castro y no se consiguió”, recuerda Ayuso. Y también recuerda que esta decisión del TSJ es muy del estilo cubano.
“Maduro irá por esos siete diputados. Es su manera de demostrar que tiene poder. Que tiene el control del poder. Y como han venido haciendo los cubanos con los disidentes, luego los usará como elemento negociador para mantenerse en el poder”, apunta la investigadora.
