Redacción (ALN).- Los diálogos políticos que iniciaron el Gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro y la llamada Plataforma Unitaria, que agrupa a varios sectores de la oposición, no producirán un cambio de régimen inmediato, aunque sí sentarán las bases para que se pueda producir uno, estimó la analista Colette Capriles.
«Las negociaciones no son para que haya un cambio de Gobierno, para nada. Son para establecer, repito, reglas de juego. La cláusula de un contrato para saber cómo queda cada parte con respecto a su proyecto político», dijo Capriles en una entrevista que publica este martes el medio venezolano Prodavinci.
Según la analista, el Gobierno chavista acude a las negociaciones con el afán de «seguir en el poder», pero «con una legitimidad que provenga de unas elecciones aceptadas por todos y que la gente reconozca».
«Ese es un incentivo muy claro. La oposición necesita garantías políticas para recorrer la ruta que conduzca al cambio político, precisamente, a través de elecciones. Esa es la realidad actual. No hay otra», agregó.
BAÑO DE REALIDAD
Asimismo, afirmó que la dirigencia política opositora necesita «un baño de realidad» y reconocer la «fragilidad» de su base política, en vista del descontento de los votantes.
«Creo que hay dos obstáculos muy grandes para que la oposición pueda arrancar un proceso de recomposición. El primero es no reconocer la desafección de su base política. Y uno lo ve cuando la gente dice que aquí hay que negociar, rápidamente, unas elecciones presidenciales, como si tú tuvieras -como oposición- una base electoral, firme, sólida, incondicional, que se manifestaría cuando tuvieras las reglas electorales aceptadas por todos. Eso es una fantasía», afirmó.
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