(EFE).- Los demócratas del Senado estadounidense anunciaron este martes que quieren subir el techo de endeudamiento en 2,5 billones de dólares, una cantidad que permitirá a Estados Unidos pagar su deuda nacional hasta 2023.
El líder de los progresistas en la Cámara Alta, Chuck Schumer, adelantó que la votación final sobre su propuesta podría producirse este mismo martes, aunque posteriormente el proyecto de ley deberá recibir el aval de la Cámara Baja y la firma del presidente de EE.UU., Joe Biden, para entrar en vigor.
La ampliación del techo de endeudamiento servirá para evitar que EE.UU. incurra en un impago de su deuda nacional mañana mismo, el 15 de diciembre, cuando el país se quedará sin fondos para pagar sus deudas, de acuerdo a los últimos cálculos de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Se espera que todos los republicanos del Senado voten en bloque en contra de la medida.
Sin embargo, el proyecto podrá ser aprobado porque Schumer y el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, llegaron a un acuerdo la semana pasada para permitir que los demócratas en solitario -y sin el apoyo republicano- aprueben la subida del techo de endeudamiento.
Los republicanos llevan meses oponiéndose en rotundo a apoyar cualquier medida al respecto y el ala ultraderechista del partido se ha mostrado especialmente combativa con ese tema.
La iniciativa cambió las reglas para que esta vez no puedan usarse técnicas de obstrucción, como el filibusterismo, y el proyecto pueda ser aprobado con una minoría simple de 50 escaños, el número que los demócratas tienen en el Senado aunque cuentan con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.
Normalmente, para aprobar cualquier ley se necesitan 60 votos en el Senado.
Ya en octubre los desacuerdos entre demócratas y republicanos llevaron a EE.UU. al borde de la suspensión de pagos, pero McConnell acabó cediendo y ayudando a los demócratas.
Entonces, el Congreso aprobó subir el techo de endeudamiento en 480.000 millones de dólares, una cantidad que ha permitido a EE.UU. pagar sus deudas, pero solo hasta el 15 de diciembre.
Actualmente la deuda federal de EE.UU. supera los 28 billones de dólares.
EE.UU. nunca ha tenido que declarar la suspensión de pagos de su deuda nacional, pero estuvo muy cerca en 2011, cuando la mera posibilidad de que eso ocurriera desató el caos en los mercados financieros e hizo que Standard & Poor’s rebajara la nota de solvencia del país.
Cada cierto tiempo, Estados Unidos se asoma al impago de la deuda nacional, porque a diferencia de otros países el Gobierno estadounidense solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de elevar ese techo según crea conveniente.