Daniel Gómez (ALN).- Para el mexicano Gonzalo Alonso, exdirectivo de Google, las empresas en América Latina deben tomarse en serio los procesos de transformación digital para evolucionar al siguiente nivel. “Se trata de entender qué acervo tecnológico debería generar para que un negocio sea sostenible en los próximos 50 o 100 años”, dijo al diario ALnavío.
El mexicano Gonzalo Alonso es director y fundador de la primera consultora de América Latina especializada en transformación digital, ClowderTank. A raíz de ello estableció CuentasOK, una de las fintech mejor valoradas de la región. Entre 2005 y 2009, trabajó en Google como director para Latinoamérica. Y por si no fuera suficiente currículo, antes estuvo con Microsoft orquestando el lanzamiento del buscador Internet Explorer.
La experiencia de Alonso en el mundo de la tecnología no ha sido en balde. Además de empresario, es una de las personalidades más reputadas en lo que él denomina una nueva rama de la filosofía: la transformación digital, ese difuso término que todas las figuras del poder repiten y repiten.
Sobre esta revolución en el mundo de los negocios –y de las personas-, así como el papel que juega en todo esto América Latina, opinó Gonzalo Alonso en una entrevista para el diario ALnavío. Como dato, este experto en tecnología volteó el móvil para tomar anotaciones a bolígrafo en un folio en blanco.
– ¿Qué es la transformación digital?
– La primera es el estudio de los cambios en los negocios y en el talento de la edad digital. Así de abierto. Por eso te podría sostener que es la nueva rama de la filosofía. La segunda es más sencilla, más tangible. Tomar el talento, el modelo de negocios y la tecnología para llevar el producto o servicio al próximo nivel de lo que eso quiera decir. Próximo nivel de ventas, de internacionalización, etcétera.
– Usted en ClowderTank hace lo segundo.
– Correcto. ClowderTank hace transformación digital basada en lo segundo y en toma de datos. La gran diferencia de lo que hace la empresa y de lo que hacen las demás allá fuera es que nosotros identificamos cuáles son aquellas cosas que hay que transformar. Y cuando hablamos de transformar nos referimos de análogo a digital. De lo que es papel cambiarlo a digital, de lo que escribía un humano que ahora lo escriba un algoritmo.
– ¿Corren riesgo las personas con esta revolución?
– Hay ciertos procesos que no tienen mucho sentido que los siga haciendo un humano. Todo lo que es repetición, corrección, todo lo que ya sabemos que es terriblemente mecánico, sentimos que el humano deja de agregar valor ahí. ClowderTank toma datos de redes sociales, de bases de datos, transaccional, del modelo de negocios, y dentro de un marco te ayuda a transformar esos módulos que hay que tocar dentro del grupo llamado talento, dentro del grupo llamado negocio, del grupo llamado tecnología. Normalmente, acaba el día, entregas todo al cliente, que cree entenderlo y nosotros creemos que lo entiende y entonces es cuando te das cuenta de que el elemento diferenciador de por qué esta empresa sí logró cambiar y esta otra no siguen siendo los humanos.
– ¿Cuándo usted habla de esta revolución en Latinoamérica siente que le entienden?
– Sí y no. Hay tres cosas, y sólo tres, que sabemos que hacen transformación digital. Parece que en Latinoamérica y en otros muchos lugares del mundo cuando el jefe dice “tenemos que ser digitales”, todos en su cabecita creen que están en una bañera tipo Terminator, en la que se meten, se croman y salen digitales. Lo que no nos gusta aceptar es que estamos en la investigación de conocer un proceso que está en constante cambio y a una velocidad vertiginosa.
La pregunta no es tanto estar tecnológicamente donde tienes que estar. Se trata mucho más de entender, con el modelo tecnológico correcto, y con tu talento, qué acervo tecnológico deberías generar para que ese negocio vuelva a ser sustentable los próximos 50 o 100 años. Es lo que las corporaciones deberían estar pensando. Por eso truenan las corporaciones chicas, porque no llegan a ese pensamiento de largo plazo. La transformación digital no se va a acabar en mucho tiempo. Lo que va a regir es hacer del cambio una vertiente nueva de negocios. Los que no logren hacerlo se van a quedar atrás.
– Nombró tres cosas que se saben de la transformación digital, ¿cuáles son?
– Una es irnos a un mundo sin papel. Si tienes una empresa que usa papel para lo que sea hay que poner fecha. Lo que por ley tenías que hacer con papel síguelo haciendo al borde de la ley. Entonces, todo el tiempo que dedicabas a esa parte lo tienes que dedicar a innovar. Si no, estás haciendo un mal uso de tus horas de humano.
Luego creemos que el renglón talento es el gran diferenciador. Tenemos clientes que eran los líderes hace seis meses y la pregunta con la que nos llegan es ‘¿Qué pasó? ¿No las vi venir?’ Y ese es un poco el proceso de explicarles qué paso en su vertical.
La otra es hacerles ver por qué nunca ven venir los procesos de disrupción. Lo que pasa es que la arquitectura del cerebro no está lista para estas matrices tan locas. Por eso usamos toda la data para decir que el comportamiento es alrededor de esto y tu modelo de negocio debe estar a este alrededor. Por último, el problema que hay en América Latina es que todo el mundo cree que todo lo que tiene que ver con tecnología tiene que ver con transformación digital.