Redacción (ALN).- En 2020 los teléfonos inteligentes serán responsables del 80% del negocio bancario, asegura la consultora Ditrendia. Sea o no exagerado el dato, que la banca digital está en auge es un hecho. Un panorama que obliga a empresas y usuarios a implantar nuevos protocolos de seguridad para evitar “sustos”, como advierte Victoria Torre, responsable de producto de Self Bank.
Lo de atracar un banco con pistola es cosa del pasado. Ahora los delincuentes prefieren otras armas, como internet. Y es que por la banca digital pasa el futuro del sector, un nuevo panorama que, lógicamente, viene acompañado de nuevas amenazas.
Para la consultora de marketing Ditrendia, los teléfonos inteligentes serán responsables del 80% del mercado bancario en 2020. En un informe constata que la banca móvil es incluso adictiva. “El 20% de los usuarios asegura consultar su aplicación de banca una o varias veces al día y el 42% lo hace varias veces a la semana”.
Este incremento en el uso de servicios digitales puede “conllevar algún susto si no se cumplen ciertas medidas de seguridad”, asegura al respecto la responsable de producto de la banca móvil Self Bank, Victoria Torre.
En 2017, el número de virus bancarios por parte de ciberdelincuentes se incrementó de forma exponencial, según el proveedor de servicios global Check Point. Uno de los más utilizados identifica si el usuario está visitando la página o aplicación del banco e intenta robar sus datos personales tras guardar el movimiento del teclado.
La lucha contra el cibercrimen no es exclusiva de los bancos, la pericia del usuario también cuenta
Luego existen otros que dirigen a los usuarios a páginas bancarias falsas que imitan a las originales para obtener más información personal.
Conscientes de las amenazas, las entidades bancarias refuerzan sus medidas de seguridad para ofrecer una mejor experiencia al usuario. En el caso de Self Bank, optan por Trusteer Rapport, “un software de seguridad líder, que garantiza una comunicación segura entre los sitios web de negocios y sus clientes y, sobre todo, protege a la hora de acceder a las cuentas bancarias online”, explica Torre.
Otras medidas que ponen en marcha los bancos son la petición de registro del navegador cuando la entidad bancaria registra una conexión extraña. Además, “con el fin de mitigar el fraude se implantan sistemas para detectar anomalías y usos fraudulentos, sistemas de geolocalización o de reconocimiento de patrones de navegación online de los clientes, y alertas por mensaje al dispositivo móvil del usuario”.
Consejos para el usuario
En la lucha contra el cibercrimen, la pericia del usuario también cuenta. Para ello, los expertos de Self Bank ofrecen estas cuatro simples recomendaciones:
1.- Acceder a redes seguras, como ordenadores y dispositivos habituales, no desde redes abiertas
2.- No guardar números de cuentas y contraseñas
3.- Comprobar que la página tiene un candado en el link
4.- Cambiar las claves de seguridad con frecuencia