Patricia J. Garcinuño (ALN).- La amenaza de la subida del nivel del mar, según el alcalde de la ciudad, Tomás Pedro Regalado, está afectando seriamente al sector inmobiliario. Lara Lázaro, economista experta en cambio climático, apunta que las compañías de seguros también están abandonando las zonas con más riesgo. “Actualmente hay bancos en la costa de Florida que solo hacen hipotecas a 15 años”. Con esta concisa frase, el alcalde de Miami, Tomás Pedro Regalado, dejó en un abrumador silencio al público del congreso Ciudades de América Latina ante los desafíos globales, celebrado a principios de abril en Buenos Aires. La amenaza de la subida del nivel del mar ha sido una constante en los últimos años, pero ese dato hace ver de inmediato lo preocupante que es la situación hoy.
Miami es una ciudad que tiene la mayor parte de su territorio a 60 centímetros de altura sobre el nivel del mar y, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el mar avanzará aumentando un metro en el próximo siglo, lo que hace que en zonas como Florida se estén replanteando toda su planificación urbana de una forma diferente.
Desde 2006, las inundaciones de marea repuntaron un 400% en Miami
A Lara Lázaro, economista, investigadora principal del Real Instituto Elcano y especialista en cambio climático, la afirmación de que este fenómeno está afectando el mercado inmobiliario de Miami no le parece nada descabellado. “Hemos pasado de que sea un problema ambiental a un riesgo y una oportunidad económica. Al salir del Acuerdo de París, portavoces del Foro Económico Mundial dijeron que en los próximos meses y años el impacto de este tratado se iba a sentir en los consejos de administración, los bancos y las bolsas, a lo largo y ancho del mundo”.
Lázaro afirma que la subida del mar también está afectando a los seguros. “AXA, por ejemplo, que es una de las mayores aseguradoras del mundo, nos dijo que ya habían tomado la decisión de eliminar de sus portafolios de inversión a empresas que estén muy expuestas a los riesgos climáticos”. No obstante, explica que la aseguradora no mencionó concretamente a Miami. Sin embargo, en el International Visitor Leadership Program sobre energía y cambio climático, el programa de intercambio profesional más importante de EEUU, organizado por el Departamento de Estado, la economista afirma que sí les mostraron unos mapas “tremendos” de la zona de Miami en los que se veía cómo iba a ser una de las zonas más afectadas.
El alcalde de Miami afirmó que ya se han reunido con Deloitte para pedir asesoramiento sobre los seguros por inundaciones / Flickr: Casa de América
Por ello, el gobierno de Miami ya se ha puesto manos a la obra y, según afirmó Regalado, se han reunido en los últimos meses con la consultora Deloitte para pedirle asesoramiento sobre los seguros por inundaciones que podrían ayudarles a paliar las consecuencias económicas de los desastres naturales. “Decir que la conversación sobre cómo frenar el cambio climático se puede posponer otros 20 años es una absoluta irresponsabilidad. Hay que tomar decisiones que, aunque sean políticamente incorrectas, sean firmes”, señaló entonces el alcalde. Datos de la Universidad de Miami concluyen que las inundaciones por lluvias han aumentado un 33% desde 2006, mientras que las crecidas de marea repuntaron un 400%.
Además, según el último informe de la National Wildlife Federation, que clasifica a las urbes según su vulnerabilidad a las inundaciones para el año 2070, Miami es la ciudad más expuesta a pérdidas económicas. Las estimaciones indican que, debido al aumento de los desbordamientos costeros, perderá 3.200 millones de euros (3.500 millones de dólares).
La metrópolis ha adoptado un gran sistema integrado de bombeo como parte de la estrategia de defensa, un proyecto de varias fases que se inició en 2013 y cuyo costo ronda los 460 millones de euros (500 millones de dólares), según afirma la cadena británica BBC. Sin embargo, para el alcalde de Miami, esto es “una curita cuando una herida necesita puntos”. “Necesitamos involucrar a los residentes”, añadió.
Hemos pasado de que sea un problema ambiental a un riesgo y una oportunidad económica”, asegura Lázaro
En opinión de Lázaro, “ahora lo que queda es decidir si lo que queremos es una transición suave o una transición brusca. Si optamos por la primera, tenemos que empezar a planificar ahora, dejar de construir en zonas inundables y poner mejores infraestructuras con más diques y más barreras. Si no planificamos ahora, tendremos que gestionar las consecuencias más adelante”.
Convencer a Donald Trump (y a su bolsillo)
En este contexto, resulta especialmente inquietante la posición del presidente de EEUU, Donald Trump, que ha negado en numerosas ocasiones la existencia del cambio climático. Queriendo llamar su atención (y la de su bolsillo), 10 científicos le enviaron el pasado diciembre una carta en la que le advierten que, si sube el mar según lo previsto en los próximos años, deberá decir adiós a Mar-A-Lago, la mansión tropical a la que va de vacaciones en Florida.
“Muchas propiedades en primera línea de mar, incluida la suya, son vulnerables incluso a los más pequeños aumentos del nivel del mar por la erosión y las mareas. Y esto no es una amenaza lejana”, apuntaron.