Elizabeth Fuentes (ALN).- Coleccionar autos a escala es más una pasión que un hobby. Una pasión que cuesta dinero, esfuerzo y toda la paciencia necesaria tanto para buscar el modelo deseado como para soportar las imprudencias de los curiosos que pretenden jugar con un auto que puede costar hasta 150.000 dólares.
Los coleccionistas se ofenden cuando les llaman juguetes y se aterrorizan cuando algún curioso quiere tocarlos o, tamaño abuso, pretenden ponerlos a andar ensuciando los cauchos o el tren delantero, esos en los que tanto tiempo ha invertido su dueño en cuidar y limpiar.
Porque no son ni juguetes ni autos sino coches a escala -que es como deben llamarse-, una pasión que se paga cara en todas sus acepciones, no sólo porque cada modelo cuesta lo suyo sino porque atenderlos como es debido implica trabajo, tiempo y quizás más de una pelea con la familia o los amigos, empeñados en entender cuál es la gracia de gastar una fortuna en cada modelo.
El mayor coleccionista del mundo posee más de un millón de dólares en autos pequeños
Los expertos en el tema aseguran que no todos son iguales sino que vienen en distintas escalas. Estas miden la proporción entre la réplica y el modelo original. Es decir, un auto a escala 1:24 -que mide 15 cms.- significa que si multiplicamos 24 x los 15 cms. el total será el tamaño del coche replicado, es decir, 3,6 metros. De allí que haya tantas escalas como modelos de autos en el mercado. Los más buscados son aquellos con escala 1:18, 30 kms. de largo, a los cuales se les pueden abrir las puertas y el capot para ver el motor.
Este hobby ha llegado a niveles inimaginables. De hecho, en el Salón del Juguete que se realiza anualmente en Alemania, los autos a escala tienen un espacio destinado a los coleccionistas donde se ha presentado desde el Porsche 911, al módico precio de 39 euros, hasta el más caro del mundo, un Hot Wheels realizado en oro blanco de 18K y recubierto con 2.700 piedras preciosas.
Este gran fabricante de autos a escala también lanzó, para celebrar sus casi 50 años en el mercado, la Cult Classic Collection dedicada a los coches íconos del cine, como el Dodge1970 utilizado en el filme Fast and Furious, dos modelos de James Bond, otro del famoso auto de Back to the Future y hasta el Volkswagen Herbie protagonista de películas de Disney, actualmente a la venta por unos 200 dólares.
Subastas y exposiciones
Quizás el mayor coleccionista del mundo, Bruce Pascal, cuya pasión está valorada en más de un millón de dólares, ya posee estos y otros modelos recién lanzados. Pero en todo caso, para quienes estén interesados en ampliar el hobby o comenzar desde cero, hay eventos y subastas donde se pueden adquirir autos a escala, como el Salón Hot Wheels, que se realiza anualmente en México, en el Pabellón Cuervo del Palacio de los Deportes, y que este año llega a su décima edición. A pesar de los recientes terremotos en el país, sus organizadores han podido seguir adelante con lo que se considera el evento de autos a escala más grande de Latinoamérica.
A pesar de los terremotos, el Salón Hot Wheels abrirá sus puertas en México los días 6, 7 y 8 de octubre
Esta décima edición abrirá sus puertas los días 6, 7 y 8 de octubre en más de 12.000 m2 de espacio, donde miles de fanáticos se llevarán más de una sorpresa, incluyendo la presencia del diseñador estrella de la marca, Jun Imai, quien presentará el diseño exclusivo que realizó para este evento.
Pero también la casa Jasper52, de Nueva York, lanzará el 8 de octubre una subasta de 30 pequeños autos antiguos de la marca Matchbox Models of Yesteryear, todos en sus cajas originales y en perfecto estado, la mayoría con más de 30 años de fabricados y que replican diseños de los autos de 1920.
La buena noticia es que los interesados podrán comenzar a pujar desde ahora y hasta el 8 de este mes, cuando se cierre la subasta y cada coche quede en manos del mejor postor. Basta con ingresar a este portal, buscar las subastas de ese día y dedicarse a pujar por esta pasión en cuatro ruedas.