Daniel Gómez (ALN).- El despegue de la economía colombiana debe ir ligado a la acción política y, más concretamente, a tres reformas estructurales, dice el Fondo Monetario Internacional. La primera tiene que ver con las infraestructuras, “deficientes e ineficientes”. La segunda con el empleo, puesto que todavía 60% de los colombianos trabajan bajo condiciones de informalidad. Y la última, con el comercio exterior, plagado de barreras.
“Cambiar el centro de atención hacia políticas que potencien el crecimiento inclusivo”. Esta es la recomendación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó este lunes al Gobierno de Colombia.
Para la entidad que preside Christine Lagarde, la economía colombiana vive “un punto de inflexión”. Se recupera tras la caída de los precios del petróleo en 2014. Crisis que derivó en una serie de políticas restrictivas por parte del presidente Juan Manuel Santos.
“La relajación de la política económica, los precios más altos del petróleo y la coyuntura mundial más favorable elevarán el crecimiento considerablemente en Colombia de 1,8% en 2017 a 2,7% en 2018, previéndose que la inversión y las exportaciones impulsen la recuperación”, destaca el FMI.
Esto no es suficiente para los economistas de la institución, quienes estuvieron de misión en Colombia. Para ellos, el objetivo es lograr un ritmo de expansión que supere el 3%. Aquí entra en juego la acción política y, más concretamente, las tres reformas estructurales que sugirieron en su informe.
1. Infraestructura y transporte. El FMI advierte lo “deficiente e ineficiente” que es la red de transporte. “Una desventaja competitiva para las empresas colombianas”, añadió. Por ello, sugirió al Gobierno que complete sin demora los proyectos 4G (plan del Estado para modernizar las carreteras) y potencie el actual proceso para renovar la flota de camiones.
2. Informalidad del empleo.La informalidad laboral ha sido una de las grandes batallas del Ejecutivo de Santos. Unos esfuerzos que los economistas del FMI también reconocen diciendo que ha habido avances “considerables” gracias a las mejoras educativas y a la reforma sobre la nómina de 2012.
Aun así, todavía el 60% de los trabajadores sigue siendo informal. “Colombia expandió la cobertura de educación superior de 37% en 2010 a 52% en 2017. A futuro, programas destinados a obtener mejoras adicionales tanto en acceso como calidad de la educación superior seguirán siendo claves para reducir los desfases”.
Otras recomendaciones del organismo son las de rebajar los impuestos sobre la mano de obra, los cargos de inscripción a las pequeñas empresas y, en definitiva, reducir la carga regulatoria para potenciar la formalidad empresarial.
3. Comercio exterior. Este ha sido ha sido otro de los grandes retos de Colombia, uno de los países con menos cargas arancelarias deLatinoamérica. “Pese a mejoras en años recientes, incluyendo la eliminación de aranceles en algunos insumos intermedios, así como la eliminación del IVA en bienes de capital, los costos de exportación siguen siendo altos”.
Ocurre que desde 2000, Colombia incluye una cantidad de barreras comerciales -que no son arancelarias- que encarecen las importaciones, y esto a su vez, los bienes de exportación. Aquí el FMI ve un punto de mejora. También en el grado de dispersión de los aranceles, sobre todo en cuestiones agrícolas. “Es necesario lograr mejoras adicionales en los aspectos logísticos en los puertos, incluida la coordinación con las aduanas, para reducir los muy dilatados tiempos de procesamiento”.
Refinar la política monetaria e invertir en petróleo
Dado que las reformas estructurales son una prioridad para Colombia, el FMI pide al Gobierno que no se descuide. Si bien la crisis de 2014 ya está superada, todavía “es necesario refinar las políticas monetaria y fiscal para completar el proceso de ajuste”.
En este sentido, los retos pasan por rebajar la tasa de inflación hasta los niveles previos a la crisis e implantar un mejor sistema de comunicación de política monetaria. “En adelante, el Banco Central debería preparar comunicados que sean coherentes a lo largo del tiempo y que expliquen mejor la opinión de la Junta Directiva sobre las disyuntivas en materia de políticas”, dice la institución.
“El petróleo sigue siendo fundamental para el crecimiento a mediano plazo”
Si tras la crisis de 2014 Colombia tomó conciencia de que no podía depender únicamente del petróleo, el FMI pide que el país tampoco se olvide de invertir en el sector. “Sigue siendo fundamental para el crecimiento a mediano plazo”, advirtió.
Ecopetrol, la petrolera estatal, lo hace reforzando los presupuestos de producción. Sin embargo, las actividades de exploración “aún son escasas, y para ayudar a garantizar su reactivación es necesario seguir desplegando esfuerzos para preservar los incentivos a esta actividad y la competitividad general del sector”.
Por último, llama la atención que en el informe el FMI no se haya referido al proceso de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) de forma explícita. El proceso ha sido uno de los grandes logros del presidente Santos. Inundó de optimismo al país, rebajó las tasas de violencia y esto atrajo al turista internacional, que por primera vez supera los seis millones.
Pero para consolidar este proceso, que coincide con “un punto de inflexión” económico, también es necesario facilitar el entorno de negocios. De ahí las recomendaciones del organismo con sede en Washington.