Daniel Gómez (ALN).- ¿Cuáles son las exigencias de la Unión Europea a Nicolás Maduro? ¿Qué pasa con Juan Guaidó y el Parlamento de 2015? ¿Y con la nueva Asamblea Nacional? ¿Hay salida a la crisis? ¿Se contemplan más sanciones? Los 27 ministros de Exteriores de la UE y el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, dieron respuesta a estas preguntas este lunes para concretar la estrategia del Consejo Europeo hacia Bruselas.
La “liberación inmediata e incondicional” de todos los presos políticos, la libertad y seguridad de todos los opositores al gobierno de Nicolás Maduro, la necesidad de negociar unas condiciones electorales…
Estos son algunos de los planteamientos que marcan el plan del Consejo Europeo hacia Venezuela. Una estrategia que, cabe recordar, es común entre los Veintisiete porque en Bruselas los posicionamientos sobre política exterior requieren unanimidad.
Si bien el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, había aportado detalles sobre los enfoques comunitarios hacia Venezuela, Maduro y el opositor Juan Guaidó, este lunes lo volvió a abordar en una reunión con los 27 cancilleres de la UE.
De la reunión se concretan cinco puntos que dan respuesta a estas cinco preguntas:
¿Cuáles son las exigencias de la UE a Maduro?
El respeto a los derechos humanos. “No puede haber salida a la crisis política en Venezuela si sus ciudadanos temen ser arrestados y perseguidos, incluidos familiares, por ejercer derechos y libertades fundamentales”, dice el Consejo Europeo en un comunicado en el que insiste en que “estará especialmente atento a cualquier acto de represión contra miembros de la oposición, representantes de medios de comunicación y de la sociedad civil”. También exige “la garantía de todos los derechos políticos y civiles, la liberación incondicional de todos los presos políticos y la libertad y seguridad de todos los opositores políticos”.
¿Qué pasa con Guaidó y la Asamblea Nacional de 2015?
Este ha sido uno de los puntos más polémicos del último mes. Hay quienes dicen que la Unión Europea le retiró a Guaidó y a la Asamblea Nacional el reconocimiento de presidente y gobierno interino. Pero es que nunca se lo ha dado porque no ha habido unanimidad entre los Veintisiete. Sí que es llamativo el cambio de términos. Cuando a principios de enero Borrell se refirió al Parlamento de 2015 dijo que era la “Asamblea Nacional saliente”. En el reciente comunicado del Consejo Europeo obvian este calificativo. Al margen de este detalle, y al igual que hizo Borrell, el Consejo dijo que Guaidó y los diputados electos en 2015 son “actores importantes y privilegiados interlocutores”.
¿Qué pasa con la nueva Asamblea Nacional?
El Consejo Europeo sostiene que las elecciones parlamentarias de diciembre fueron “una oportunidad perdida para la democracia” y que “redujeron el espacio democrático” de Venezuela. Sostiene que los comicios se celebraron “sin un acuerdo nacional sobre condiciones electorales y no cumplieron con los estándares internacionales para un proceso democrático”. La consecuencia es que la UE no reconoce este “proceso electoral como creíble, inclusivo o transparente y, por tanto, su resultado no puede considerarse representativo de la voluntad democrática de los venezolanos”.
¿Hay salida a la crisis?
La hay. Hay una “única salida a la crisis” de Venezuela: “Reanudar las negociaciones políticas con prontitud y establecer urgentemente un proceso de transición y diálogo”. La idea, agregó la UE, es que la negociación “conduzca a elecciones locales, legislativas y presidenciales inclusivas y transparentes”. Apunta que tienen que estar todos representados: los miembros del gobierno, y también los de “la oposición democrática”, como se refiere a Guaidó y a los diputados de la Asamblea Nacional de 2015. “En esta difícil coyuntura, todos los líderes venezolanos deben priorizar los intereses del pueblo. La UE está dispuesta a apoyar esta iniciativa, incluso a través de misiones de observación electoral”.
¿Se contemplan más sanciones?
La Unión Europea está dispuesta a seguir sancionando a los jerarcas del régimen si no facilitan la solución a la crisis del país. Esto se traduce en “sanciones diseñadas para no dañar a la población venezolana y que pueden ser revertidas”. Con todo, apunta: “En vista del deterioro de la situación de los derechos humanos, el Estado de derecho y la democracia en Venezuela, la UE está dispuesta a adoptar medidas restrictivas específicas adicionales contra quienes socavan la democracia o el Estado de derecho, así como contra los responsables de graves violaciones de derechos humanos”.