María Rodríguez (ALN).- El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid acoge la exposición Dalí y el surrealismo hasta el 27 de enero. Una muestra que forma parte de la extensa colección de arte de Abanca, declarada Bien de Interés Cultural en 2015. “El surrealismo tiene una conexión contemporánea fantástica. Eso atraerá mucho público”, destacó el venezolano Juan Carlos Escotet, presidente de la entidad, en la presentación de la exposición.
“Este es un magnífico tesoro artístico que tiene que ser compartido”. Son palabras del venezolano Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, en la presentación este martes de la exposición Dalí y el surrealismo en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. La muestra recoge 13 obras seleccionadas de la colección de arte de Abanca. Esta la forman 1.350 piezas de 250 artistas y fue declarada Bien de Interés Cultural en 2015.
El protagonismo de la exposición Dalí y el surrealismo recae en dos obras del artista de Figueras, referencia indiscutible del movimiento surrealista mundial. Se trata de Las rosas sangrientas y el Patio oeste de la Isla de los muertos. Ambas lucen una junto a la otra, al fondo de la sala de paredes rojizas reservada para la muestra.
La exposición es gratuita y podrá verse hasta el 27 de enero
Las piezas de Dalí están acompañadas de otras creaciones de artistas vinculados igualmente al surrealismo. “Es un proyecto precioso, con una narrativa en torno a 13 de nuestras obras de la colección. Un discurso francamente genial en el que también están presentes piezas de Giorgio de Chirico, Max Ernst, Óscar Domínguez, Wilfredo Lam, Roberto Matta… Es decir, los grandes del movimiento surrealista representados en estas magníficas obras, que probablemente son de las más importantes de nuestro fondo pictórico”, detalló Escotet.
En palabras de Juan Ángel López Manzanares, comisario de esta exposición y conservador del museo: “Las rosas sangrientas es una representación en la que el mundo del deseo y el mundo de la culpa están unidos. Una figura femenina se expone a la vista del espectador como una especie de Andrómeda, encadenada. Las rosas representan la belleza, pero también suponen dolor. Es un sentimiento de culpa vinculado con el sentimiento de deseo”.
El Patio oeste de la Isla de los muertos es una composición realizada a partir de la obra La isla de los muertos de Arnold Böcklin. López Manzanares subrayó que este cuadro del artista simbolista suizo “obsesionó a Dalí, sobre todo por una forma de expresar la angustia y el desasosiego muy plana. Es la que utiliza Dalí aquí, pero dándole un sentido más simbólico y sensual a la obra a base de cipreses”.
Es la segunda vez que Abanca y el Museo Thyssen-Bornemisza colaboran para difundir la colección de arte que alberga la entidad financiera. En 2015 se desarrolló la exposición Picasso y el cubismo, que atrajo a este museo a más de 41.000 personas. Con Dalí y el surrealismo esperan batir esa cifra y superar las 50.000 visitas.
“El surrealismo resulta muy atractivo por todo lo que fue como movimiento disruptor”, añadió Escotet. Precisó que, en la sociedad actual, llena de cambios “totalmente disruptores”, el surrealismo “tiene una conexión contemporánea fantástica. Eso atraerá mucho más público”.
La exposición es gratuita y podrá verse en la primera planta del Museo Thyssen-Bornemisza hasta el 27 de enero.