Redacción (ALN) .- La viruela del mono que afecta hace décadas al continente africano, se propagó por el resto del mundo en los últimos cuatro meses.
Hasta ahora, 100 países han informado más de 50.000 casos, según la Organización Mundial de la Salud.
Estas son las 10 preguntas claves sobre la viruela del mono para entender el brote actual, de acuerdo a lo reseñado por Infobae:
1- ¿De dónde viene la viruela del mono?
Los científicos aclaran que los monos no son la fuente original del virus. Pero sí son los primeros animales que se vieron infectadas con este poxvirus. Al notar que el virus enfermó a los monos, los científicos afirman que no eran el reservorio natural ni la causa de la aparición del patógeno.
Muchas especies de animales pueden contraer la viruela del mono, según los CDC. Erizos, musarañas, ardillas, osos hormigueros, perritos de las praderas: todos estos pueden contraer el virus y, en determinadas circunstancias, transmitirlo a las personas. Pero todos los roedores y otros pequeños mamíferos identificados son víctimas del virus, no del reservorio, advirtió Jean-Jacques Muyembe, el legendario microbiólogo que dirige el Instituto Nacional de Investigación Biológica en la República Democrática del Congo.
2- ¿Por qué las lesiones se localizan en determinados lugares?
Algunas personas que contraen la viruela del simio desarrollan lesiones en una variedad de partes del cuerpo: el torso, la cara, las plantas de los pies, las palmas de las manos, y especialmente en este brote, que ocurre principalmente en hombres homosexuales y bisexuales que tienen sexo con hombres, en la zona anogenital.
Los expertos afirman que la cantidad de manifestación de erupciones podría depender de varios factores. “Esto es algo para lo que la ciencia actualmente no tiene una respuesta”, dijo Anne Rimoin, experta en viruela del simio de la Universidad de California en Los Ángeles.
3- ¿Qué papel juegan los asintomáticos en la transmisión?
Los médicos saben que este virus prefiere replicarse en la piel y las membranas mucosas. Es por eso que los científicos tienden a encontrar las concentraciones más altas de virus en las lesiones de las personas infectadas. También es por eso que sería sorprendente que las personas sin tales lesiones contagiaran la viruela del simio a otros. Pero varios estudios pequeños han comenzado a plantear preocupaciones sobre esa posibilidad.
Durante una evaluación retrospectiva de hisopos anorrectales recolectados de más de 200 hombres asintomáticos en una clínica de salud sexual en París, investigadores franceses encontraron virus en 13 muestras.
4- ¿Puede la viruela del mono, como el ébola, representar un riesgo de transmisión posterior a la infección?
Se cree que la viruela del mono es una infección única, que las personas que sobreviven, como la mayoría de las personas, tienen inmunidad de por vida. No pueden volver a infectarse y no presentan riesgo de transmisión después de que se recuperan. Pero ese cálculo cambia si los sobrevivientes tienen el virus de la viruela del simio escondido en sus testículos u otras partes de sus cuerpos.
Actualmente, los científicos estén descubriendo el ADN viral de la viruela del mono en el semen de los infectados.
5- ¿Qué tan bien funciona la vacuna para reducir los síntomas y prevenir infecciones?
Tanto los CDC como la OMS estiman que las vacunas contra la viruela disponibles tienen una eficacia de alrededor del 85% contra la viruela del mono. Pero los expertos advierten que la cifra tan citada no debe tomarse al pie de la letra, particularmente en el contexto del brote actual.
6- ¿Continuará el virus infectando principalmente a hombres que tienen sexo con hombres?
En EEUU y Europa, la viruela del mono hasta ahora ha afectado principalmente a hombres que tienen sexo con hombres. Pero históricamente, los brotes que comienzan en una comunidad no se quedan ahí.
Gran parte de las noticias son positivas: el virus parece ser más difícil de transmitir a través del contacto casual de lo que se temía inicialmente, lo que reduce sus caminos potenciales.
7- Cuando las personas con viruela del mono mueren, ¿de qué mueren?
La tasa de letalidad de la viruela del mono no es tan alta como se había estimado anteriormente, al menos para los virus del clado II (el antiguo clado de África occidental) y cuando las infecciones son principalmente en adultos. Históricamente se han citado cifras que van del 1% al 3%. Pero de los casi 47.000 casos que se han detectado en lo que va del año, se han reportado aproximadamente 15 muertes.
8- ¿Haber sido vacunado contra la viruela protege contra la viruela del mono hoy?
Actualmente, la mediana de edad de los casos en el brote mundial es de 36 años. Los hombres de 18 a 44 años representan el 78% de todos los casos, según datos de la OMS. Serían demasiado jóvenes para haber sido vacunados contra la viruela cuando eran niños.
Lo cierto es que “las vacunas contra la viruela humana demuestran una efectividad del 85% contra la viruela símica”, señaló el médico infectólogo Juan Carlos Cisneros, subdirector del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires.
9- ¿Ha cambiado el virus o lo hará?
Cuando los científicos comenzaron a secuenciar los virus detrás de este brote, lo notable fue cuántas mutaciones había detectado el patógeno en unos pocos años, y qué pistas contenían esas mutaciones. Al principio, existía la preocupación de que los cambios en el genoma del virus lo hubieran hecho más transmisible, lo que explica la propagación mundial sin precedentes del virus.
Sin embargo, en realidad, la investigación ha indicado que las mutaciones eran evidencia de una lucha de años con el sistema inmunológico humano, no signos de un cambio fundamental en el virus.
10- ¿Qué sucede si las comunidades contienen sus brotes?
La semana pasada la OMS informó que los casos en todo el mundo habían disminuido un 21% con respecto a la semana anterior, en gran parte debido a una caída en los casos recientemente confirmados en Europa.
Con el virus aún propagándose en otros lugares (la OMS ha notado que las infecciones siguen aumentando en África y América Latina), tendrán que estar atentos a las reintroducciones, particularmente a medida que las personas relajan algunos de los cambios de comportamiento que han realizado.