(EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió este miércoles a Estados Unidos que retorne a los migrantes «directo» a sus países en vez de a México tras la nueva orden ejecutiva de Joe Biden que restringe las solicitudes de asilo y agiliza las deportaciones.
«Es que estamos buscando que lleguen a un acuerdo para que, si ellos toman una decisión de deportar lo hagan directo, y estamos ayudando para que se llegue a ese acuerdo. ¿Por qué llegan a México?», declaró el mandatario en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano habló por teléfono el martes con Biden sobre su nueva orden, que permitirá a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.
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«Nosotros no tenemos problemas, nosotros tratamos muy bien a los migrantes, a todos. ¿Pero por qué triangular? ¿Por qué no el acuerdo directo? Y así en otros casos. De todas formas nosotros cooperamos y ayudamos al presidente Biden», comentó López Obrador.
Aún así, el presidente sostuvo que el incremento de las deportaciones no pone en aprietos a México. «Nosotros venimos ayudando y se tienen muy buenas relaciones con Gobiernos que no han logrado, sobre todo porque no ha habido la voluntad, lo digo cariñosamente, de parte de Estados Unidos, que se llegue a un buen acuerdo con (países como) Cuba», respondió.
Medidas y elecciones
El mandatario atribuyó las medidas migratorias en Estados Unidos a las elecciones presidenciales de noviembre, cuando Biden enfrentará de nuevo al exmandatario Donald Trump (2017-2021), mientras la migración es la prioridad del electorado.
Por ello, consideró que «están aplicando una política que no corresponde a la nueva realidad» y usan «el asunto migratorio con propósitos políticos electorales, sacan raja y a veces hasta dinero, los legisladores, por mantener posturas que en vez de ayudar a resolver problemas, los complican».
Pese al panorama, López Obrador calificó a Biden de «muy respetuoso» y «muy amable» tras la «muy buena conversación».
Y argumentó que las nuevas restricciones «corresponden al Gobierno de Estados Unidos».