Juan Carlos Zapata (ALN).- Dos momentos históricos registra Venezuela que repercutieron en América Latina. Uno en 1958 y otro en 1998. Para Ángel Medina, diputado a la Asamblea Nacional, lo que se vive hoy en Venezuela, es también un proceso histórico, un proceso social, indetenible, que va a repercutir en la región, comenzando porque ya impacta el sistema de relaciones internacionales tanto en América Latina como en el mundo. Para Medina, todo el que lucha, todo el que tiene un puesto de responsabilidad, debe hacerlo desde la visión del cambio histórico. Esto, es una fortaleza. Se está escribiendo la historia.
En Madrid se acaba de celebrar la I reunión de los embajadores de Guaidó para Europa con diputados de la Asamblea Nacional. Hubo una experiencia anterior en Bogotá con los embajadores para América Latina. La idea es alinear políticas. Ángel Medina, diputado, y miembro del Parlamento Latinoamericano, estuvo en el encuentro. Medina es uno de los parlamentarios más jóvenes de Venezuela. Militante del partido Primero Justicia que lideran Henrique Capriles y Julio Borges. Medina tiene una visión particular sobre el momento por el que atraviesa Venezuela.
-Dijiste en la reunión de diputados que Venezuela vive una etapa histórica.
-En Venezuela se lucha por un cambio. Un cambio que va a tener repercusiones en América Latina. No es la primera vez. En 1958 cae la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y Venezuela exportó democracia, fue ejemplo de democracia. En 1998, nos guste o no nos guste, llega Hugo Chávez al poder y trae otra etapa que fue referencia para Néstor Kirchner, Rafael Correa, Cuba, Evo Morales, Cristina Fernández, Lula.
“Hay que traducir el 30 de abril. Hay una obligación de explicarle a la gente lo que pasó el 30 de abril. No puede ser que sea por los gringos que nos enteramos de con quién se habló y quiénes estaban involucrados en la operación contra Maduro. Leopoldo López hizo un recuento pero no ha explicado. Y hay que explicar lo bueno y lo malo. Hay que empezar por allí para reconstruir el sentido de la unidad no sólo política, sino el sentido de la unidad de un país, de una nación que quiere el cambio”.
-Lo que quieres decir es que este cambio no es solo político.
-Es histórico. Venezuela está transitando un cambio social. Es el tema de mis derechos. De mi capacidad de elegir y ser libre. Después de esto, vamos hacia una Venezuela distinta con la posibilidad de construir ciudadanos. Y esto va a repercutir en América Latina. Nos vamos a encargar de decir lo que sufrimos y lo que padecimos en todo este tiempo.
-¿Y esto es lo primero que deben saber quienes acompañan a Juan Guaidó? En la reunión con los embajadores de Guaidó en Europa, aquí en Madrid, hiciste ese reclamo.
-Si no puedes entender el momento no puedes digerirlo. Todo el que esté al frente de una responsabilidad debe meterse eso en la cabeza, la idea del momento histórico. De allí, entender que el papel de los embajadores no es el del embajador tradicional sino que son voceros de la lucha por la libertad. No se trata de esperar el placet, el carro blindado, la sede diplomática, los guardaespaldas. Se trata del sentido de historia.
-Pero están limitados, con menos margen de acción.
-Fíjate. Yo soy diputado. Pero en la Asamblea Nacional no soy diputado. No somos diputados. No tengo inmunidad parlamentaria, porque en cualquier momento me la levantan. No tengo prerrogativas. No cobramos sueldos. No puedo legislar. No puedo controlar. No tengo nada de eso pero estoy consciente de que el Parlamento es una trinchera de lucha, y así lo hemos comprendido.
-¿Entonces los embajadores no comprenden esa situación tan particular?
-No está internalizada por toda la gente. Hay embajadores que esperan la valija. El personal. Y se manejan como si tuvieran todo ello. Hay embajadores que ni siquiera han visitado el país para los que fueron designados. Ahora, si entendieran el proceso histórico del que son protagonistas, eso sería una fortaleza.
-¿Es realmente un proceso histórico?
-Lo que pasa en Venezuela está transformando el modelo de relaciones internacionales. Este va a ser un precedente para la región y el mundo. Hay alguien en la Presidencia de la República y la región lo desconoce. ¿Cuándo había pasado? Ni con (Augusto) Pinochet. Ni con (Alfredo) Stroessner. Ni con (Rafael) Videla.
-El dictador argentino Rafael Videla fue recibido por Carlos Andrés Pérez en Caracas.
-En efecto. Y lo complejo es que la región no sólo desconoce a uno sino que reconoce a otro. La pregunta obligada es: ¿Cómo volvemos atrás? Aquí hay un quiebre. Y como es un proceso histórico es un proceso indetenible. Así Nicolás Maduro no lo quiera. Es que lleva años. Y es un proceso social.
-Si es indetenible tiene el tiempo contado, ¿cuánto?
-No hay libro que diga cómo salir de Maduro en 10 días. El libro lo estamos escribiendo. Nadie le explicó a los alemanes cómo tumbar el Muro de Berlín. Nadie le explicó a los vietnamitas cómo derrotar a los Estados Unidos. O a Ghandi cómo hacerlo con los ingleses. Los momentos históricos son duros y crueles. El de Venezuela es duro y cruel.
-Entonces, si estás convencido de ello, del momento histórico, del proceso histórico, tienes fe, fe de verdad, en la salida. No te sientes derrotado.
-Me puedo sentir cansado, frustrado, hasta perdido, pero no derrotado. Estoy en paz porque he hecho -y haré más- lo que está a mi alcance para cambiar. Y el cambio no depende sólo de mí.
-¿Pasa la oposición por una especie de horas bajas? Hay una arremetida contra la Asamblea Nacional. El equipo operativo de Guaidó o está en el exilio, asilado en embajadas, o en las cárceles de Maduro.
-Guaidó debería hablar con quienes fueron los candidatos de la oposición frente a Hugo Chávez y Maduro. Manuel Rosales y Henrique Capriles Radonski. A los dos les hicieron exactamente lo mismo. Rosales inclusive estuvo preso después de haber sido candidato en 2006. Guaidó debe conocer la experiencia de ellos. Pero Guaidó sabe contra quién se enfrenta. Además, Guaidó tiene consigo la unidad de los partidos y los movimientos opositores. Y ese debería ser su verdadero equipo.
-Es decir, los partidos cuentan con gente capaz de llevar adelante el proceso.
-Como este es un momento histórico, el verdadero equipo es la unidad. Si él asume eso así, como creo que lo está haciendo, el equipo nunca va a faltar. La unidad tiene la gente. Y tiene que echar mano de las figuras de los partidos. Y todos van a trabajar con él.
-Unidos.
-Nadie va a jugar en su contra. Juan Guaidó es la viva expresión de la unidad.