Redacción (ALN).- Es una costumbre mundial: muchas personas tienen la costumbre de lavar el pollo antes de cocinarlo. Esto pasa porque existe la creencia de que así se eliminarán la suciedad y los gérmenes.
Con todo, esta práctica de lavar el pollo puede ser muy peligrosa para la salud, puesto que puede propagar una bacteria llamada campylobacter.
Esta bacteria se encuentra en la carne cruda de pollo y puede causar una infección llamada «campilobacteriosis».
Los síntomas de esta enfermedad pueden ser un verdadero quebradero de cabeza e incluir diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómitos.
LEA TAMBIÉN
El duro palo de la OMS a los edulcorantes: «No ofrecen ningún beneficio»
El padecimiento, dicen los expertos, puede ser más grave en niños menores de 5 años, adultos mayores y personas con el sistema inmunológico debilitado.
¿Cómo se produce la «campilobacteriosis» al lavar el pollo?
Cuando se lava el pollo, se pueden producir salpicaduras que transportan la bacteria a las manos, las superficies de trabajo, la ropa y los utensilios de cocina. Si estas salpicaduras entran en contacto con otros alimentos que se consumen crudos, como frutas o verduras, se puede producir una contaminación cruzada.
También se puede ingerir la bacteria al beber agua contaminada o al tocar la boca con las manos sucias.
La mejor forma de evitar el riesgo de infección por campylobacter es no lavar el pollo antes de cocinarlo, porque el lavado no elimina la bacteria, sino que la esparce.
La única forma de eliminarla es cocinando bien el pollo hasta que su temperatura interna alcance al menos 70 °C. Para comprobarlo, se puede usar un termómetro de cocina.
Otras medidas para evitar la «campilobacteriosis»
Para evitar esta enfermedad, se deben seguir estas medidas de higiene y seguridad alimentaria. A saber:
– Lavarse las manos antes y después de manipular el pollo crudo.
– Limpiar bien los utensilios y las superficies que hayan estado en contacto con el pollo crudo o sus jugos.
– Separar el pollo crudo de otros alimentos en el refrigerador y en la bolsa de la compra.
– Usar un cuchillo y una tabla diferentes para cortar el pollo y otros alimentos.
– No reutilizar el marinado del pollo crudo.
Con información de Televisa.