Redacción (ALN).- Un niño venezolano de 2 años murió el pasado 5 de enero en el Hospital San Borja de Santiago de Chile por una «mala praxis», según denunciaron sus padres.
Kristopher Meza Colmenarez ingresó al hospital porque se había cortado el dedo meñique con un cuchillo el pasado 13 de diciembre.
“El niño fue ingresado a las 7:00 am, lo pasaron a pabellón como a las 9:30am, como a las 10:30 am, sale el traumatólogo diciendo que la operación fue un éxito que estaba esperando que el niño despertara”, expuso la madre Krisle Colmenares.
Después, el médico le indicó que el niño no despertaba y debían hacerle otros estudios.
“Salió el anestesiólogo y me dice que no despierta. Mueve los brazos, los pies, pero no los ojos. ‘No sé qué pasó, yo hice todo correctamente’, me dijo, ahí le pregunté si se había pasado de anestesia y lo negó, pero él estaba muy nervioso y temblaba. Le insistí en que si había cometido algo mal y respondía que no”, agregó.
El 24 de diciembre le informaron que Kristopher presentaba un edema cerebral, por lo que fue recluido en terapia intensiva y el 4 de enero le informaron que el niño tenía muerte cerebral.
El día 5, Krisle recibió una llamada del hospital para informarle que las palpitaciones del corazón del infante estaban disminuyendo. Por ello, cree que a su hijo «lo dejaron morir».
El caso fue denunciado ante las autoridades correspondientes, sin embargo, no ha recibido un reporte de la Fiscalía sobre una investigación.
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