Zenaida Amador (ALN).- En el último mes el régimen de Nicolás Maduro se ha limitado a las amenazas y las descalificaciones en su enfrentamiento con la oposición. Las más recientes medidas ejecutivas de Donald Trump pueden ser el detonante para una escalada represiva que anule a sus opositores. ¿Será eso posible en el contexto actual y ante el seguimiento marcado de la comunidad internacional a su gestión? Juan Guaidó ya le pidió al mundo estar alerta de lo que pueda ocurrir a partir de hoy.
Este lunes se espera que sesione en horas de la tarde de Caracas la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que originalmente tenía actividad convocada para el martes, y en el ambiente crece el rumor de que adoptará medidas severas contra la oposición, incluyendo la temida disolución de la Asamblea Nacional (AN) que preside Juan Guaidó y que es la única institución venezolana reconocida como legítima por la comunidad internacional.
Aunque la causa del cambio de agenda puede ser la efeméride de este 11 de agosto, cuando se cumplieron 20 años de que la ANC de 1999 – conformada en aquel momento para la reforma constitucional- juramentó a Hugo Chávez como Presidente de Venezuela tras ratificarlo en el cargo, hay elementos suficientes para esperar que el verdadero motivo sea una arremetida política en respuesta a las sanciones de Washington.
Guaidó, Presidente Encargado de Venezuela, se dirigió en la noche del domingo a la nación a través de sus redes sociales para advertir al respecto. “Hemos recibido información importante sobre una nueva locura” del régimen de Nicolás Maduro que “pretende clausurar ilegalmente al Parlamento” desde la ANC convocada para este lunes. Dijo que Maduro está dispuesto a disolver la Asamblea Nacional, a convocar ilegalmente a unas elecciones parlamentarias adelantadas y a perseguir masivamente a parlamentarios.
Dijo que esta respuesta se debe a que el régimen de Maduro está desesperado porque las sanciones internacionales se metieron “con sus negocios”.
Maduro y Cabello consideran que llegó el momento de liquidar a Guaidó
Frente a esta pretensión de Maduro ya desde la Asamblea Nacional se han hecho contactos con diversos sectores, incluso dentro de las mismas filas del régimen, y con la comunidad internacional para alertar al respecto, según informó Guaidó quien dijo que ni con cárcel ni torturas lo podrán detener.
Aseguró que “si hacen lo que pretenden hacer, será una fase de conflictividad superior” y ejerceremos nuestros derechos, por lo que habrá una respuesta contundente que “vendrá con nuestra gente, la Fuerza Armada y la comunidad internacional”.
No hay que olvidar que la actual ANC fue creada de forma írrita por Maduro hace dos años para proveerse de un cuerpo legislativo con el cual evadir a la Asamblea Nacional. Por ello la ANC siempre ha estado al servicio de las necesidades del régimen para garantizar su sostenimiento en el poder, intentando darle un barniz legal a su proceder.
Su presidente, Diosdado Cabello, recibió la semana pasada instrucciones directas de Maduro para arremeter en contra de la oposición en respuesta a las sanciones dictadas desde Washington. Maduro pidió “activar una contraofensiva con la Asamblea Nacional Constituyente, con todos los poderes, y vamos a hacer justicia, vamos a hacer justicia frente a los vendepatria y a los traidores a la patria”.
El Tribunal Supremo de Justicia de Maduro también aseguró que castigará “con severidad cualquier intento de apoyar a sectores que tengan como propósito limitar las necesidades básicas de nuestro pueblo”, señalo en referencia a las sanciones de EEUU.
Según dijo Maduro este fin de semana, “toda esta agresión económica contra las finanzas, el comercio, los alimentos y las medicinas (por parte de EEUU)” ha sido solicitada y apoyada “abiertamente por este bandido, este gusano, traidor de la patria llamado Juan Guaidó (…) El tiempo de Dios es perfecto, todo tiene su hora en esta vida y la justicia a veces tarda, pero llega”.
Tras los señalamientos de Guaidó en la noche de este domingo, Cabello respondió a través de Twitter: “A Juanito alimaña (sobrenombre que le da a Guaidó) y a su banda como que les entró el frío, el mundo se le pone chiquitico, siempre le han tenido miedo a la ANC, es el Poder Constituyente Originario, nos reunimos donde y cuando queremos. Juanito alimaña si estás asustadito compra un perro, ¡nosotros venceremos!”.
Agregó que “como que estamos llegando al llegadero de la justicia” los cobardes gusanos vendepatria arrancan en desbandada. Aseguró que este lunes la Asamblea Nacional Constituyente tiene sesión y “nada ni nadie nos detendrá”.
Los riesgos de la represión
El desmantelamiento de la AN curul a curul había sido el proceder que se aplicó con fuerza hasta que cesó hace unas semanas atrás a propósito de la reactivación del diálogo con mediación de Noruega y de la visita al país de Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU. Por esta vía, a través de las acciones coordinadas por la ANC y el Tribunal Supremo de Justicia, ya hay 27 diputados alejados de sus funciones, la mayoría de ellos en el exilio y refugiados en resguardo de su seguridad.
Una nueva oleada de allanamientos de la inmunidad parlamentaria, persecuciones y detenciones contra diputados principales y suplentes buscaría generar 29 ausencias totales para impedir que el cuerpo cumpla con el quórum mínimo para sesionar.
Tras los señalamientos de Guaidó en la noche de este domingo, Cabello respondió a través de Twitter: “A Juanito alimaña (sobrenombre que le da a Guaidó) y a su banda como que les entró el frío, el mundo se le pone chiquitico, siempre le han tenido miedo a la ANC, es el Poder Constituyente Originario, nos reunimos donde y cuando queremos. Juanito alimaña si estás asustadito compra un perro, ¡nosotros venceremos!”.
Adelantar ilegalmente las elecciones de la Asamblea Nacional, que deben efectuarse en diciembre de 2020, sería otra vía para neutralizar al parlamento de mayoría opositora. La ANC fue el cuerpo que convocó de forma inconstitucional las elecciones presidenciales celebradas en mayo de 2018, en las cuales Maduro se eligió presidente para un segundo mandato que es desconocido por más de 50 países y que es la base del conflicto actual que enfrenta Venezuela.
Pero como ya hemos escrito en el diario ALnavío, en este momento luce peligroso que Maduro se juegue la carta de la persecución política o la represión violenta debido a la sobreexposición de los desmanes de su régimen a nivel mundial, donde se han certificado las violaciones reiteradas a los derechos humanos de los venezolanos y sus prácticas arbitrarias de maltrato y tortura de opositores políticos.
Sin embargo, Maduro podría ver en la aplicación de medidas fuertes contra la oposición una forma de granjearse nuevos recursos de intercambio, que le den margen de negociación en el tablero de poder internacional que gira sobre el caso Venezuela, con lo cual contrarrestar el debilitamiento que le generaron la aplicación de las nuevas sanciones de EEUU y la exposición pública mundial de sus familiares y allegados implicados en actividades ilícitas.
Esto no sería extraño, porque ya en el pasado los presos políticos han sido piezas de intercambio de Maduro en los procesos de diálogo.
Vale decir que, aunque Maduro decidió no asistir la semana pasada a Barbados, donde tendrían lugar las reuniones de diálogo con la oposición con mediación de Noruega, el capítulo del acercamiento entre las partes no ha sido cerrado formalmente.
Este domingo Guaidó señaló que seguirá presionando por todas las vías para avanzar hacia una salida a la crisis venezolana, incluyendo la mediación, mientras que el sábado Diosdado Cabello indicó que “será el presidente Maduro quien decida cundo se incorporan de nuevo” sus representantes al diálogo en Barbados y el propio Maduro dijo creer que “este conflicto histórico se resuelve con diálogo, pero respetando al pueblo. Estamos preparados a dialogar, pero respetando la Constitución”.