Leticia Núñez (ALN).- Dos fechas marcan el futuro inmediato del presidente de Perú. El próximo jueves 22 de marzo PPK tendrá que acudir al Congreso para defenderse de la segunda moción de vacancia en menos de tres meses por sus implicaciones en el escándalo Odebrecht. Si prospera la destitución, Kuczynski no llegará como presidente a la Cumbre de las Américas que se celebra en Lima el 13 y 14 de abril y que precisamente tiene como lema la lucha contra la corrupción.
La Cumbre de las Américas contra la corrupción se celebrará en un Perú desbordado por la corrupción. Ahora ese desbordamiento podría llevarse por delante al propio presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski. El próximo jueves 22 de marzo tendrá que acudir al Congreso para defenderse de la segunda moción de vacancia en menos de tres meses por presuntos vínculos con el escándalo Odebrecht.
Se le complica el futuro a quien el año pasado en su visita a Madrid habló sin tapujos de la corrupción. “Es mejor tragar el sapo de una vez y limpiar la casa”, dijo en junio. Quién sabe si llegará como presidente de Perú a la Cumbre de las Américas que se celebra precisamente en su país y que justamente tiene como principal tema de debate la lucha contra la corrupción. La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los 35 países de América será los próximos 13 y 14 de abril en Lima.
Si prospera la moción de vacancia del jueves –para ello se requieren 87 votos de los 130 miembros del Parlamento- Kuczynski, de 79 años, quedará destituido.
No sucedió así el pasado 21 de diciembre. Ese día la vacancia a PPK no triunfó por las 10 abstenciones de un grupo de congresistas encabezado por Kenji Fujimori, el hijo del expresidente Alberto Fujimori. Cuatro días después, el autócrata, condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, fue indultado por Kuczynski en lo que lució como un intercambio de favores.
Kuczynski: “Si me muero hoy, San Pedro me recibirá allá arriba y me dirá: Pedro Pablo, tú has actuado bien”
Por ahora, el Pleno del Congreso de Perú aprobó la admisión de la solicitud de cese por “permanente incapacidad moral” con 87 votos a favor, 15 en contra y 15 abstenciones. La primera ministra, Mercedes Aráoz, que acudió a la sesión de debate este jueves, exhortó a la oposición a que no lleve al país a una destrucción de la imagen democrática. “Lo único que nos queda es invocar la seriedad del Parlamento, que no se haga por intereses individuales”, aseguró, tal como recoge el periódico La República.
También habló de la delicada situación de Kuczynski el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Acusó al mandatario de haber traicionado a los peruanos con el indulto a Fujimori y aseguró que le apena “mucho” lo que ocurre en Perú. En un acto celebrado este viernes en la Casa de América en Madrid, el escritor hispano-peruano sostuvo que “Perú padece una democracia debilitada” y que “el apoyo del Gobierno es inexistente” (Ver más: Mario Vargas Llosa asegura que “la traición de PPK” no devolverá al populismo a Perú).
Hasta ahora PPK no se ha pronunciado sobre la admisión de la vacancia en el Congreso. Las últimas declaraciones al respecto las hizo el pasado sábado. Así escribió en Twitter: “Mi conciencia está limpia, yo no he hecho nada malo. ¡Nada! Si me muero hoy, San Pedro me recibirá allá arriba y me dirá: Pedro Pablo, tú has actuado bien. Yo lo sé. No dejaré que se traigan abajo a este Gobierno que el pueblo eligió. ¡Déjenme trabajar! Es lo único que pido”.
Al margen de PPK, la sombra de Odebrecht en Perú es larga. “Es un caso dramático”, dijo Sinecio López, doctor en Sociología en la Universidad de París, investigador y analista político peruano, en una entrevista con el diario ALnavío. Dramático porque tanto Kuczynski como todos los expresidentes peruanos están siendo investigados por el escándalo Lava Jato y Odebrecht. De ahí la importancia de esta Cumbre de las Américas. El eslogan y el momento no podían ser más oportunos.
A Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, en prisión preventiva desde el pasado julio, se les señala por, presuntamente, haber recibido tres millones de dólares de la constructora brasileña para financiar la campaña electoral de 2011. Mientras, Alan García, presidente de Perú de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011, está siendo investigado por presuntos sobornos pagados por Odebrecht para la licitación en 2009 de la Línea 1 del Metro de Lima. Y a Toledo se le acusa de haber recibido 20 millones de dólares en sobornos también de Odebrecht, a la que habría favorecido para las obras de una carretera que une el país con Brasil.
“Estaba todo organizado para corromper”
En una entrevista con ALnavío, el embajador de Perú en España, José Antonio García Belaúnde, calificó a Odebrecht como “un terremoto” cuyos temblores sintió toda América Latina. “Hemos estado ‘acostumbrados a ver’ casos de corrupción específicos. Lo que nunca habíamos visto es que una compañía tuviera organizado todo un departamento de corrupción con el que trabajaba a lo largo del tiempo. Estaba todo organizado para corromper y ganar licitaciones”, dijo.
García Belaúnde aseguró que por ahora el país no ha notado una disminución en el apetito inversor, pero reconoció que la trama de sobornos de Odebrecht sí “ha paralizado muchos procedimientos” y otros se han hecho más lentos. Preguntado por cómo pretende el Gobierno combatir este problema, García Belaúnde señaló que “se está trabajando en ciertos sectores que son más sensibles por la cantidad de dinero que se maneja y opciones de inversión”. Asimismo, indicó que se está reforzando tanto el sistema judicial como el fiscal.