Daniel Gómez (ALN).- Según el presidente, Miguel Díaz-Canel, este sábado atracará en Cuba un buque cargado de petróleo. Se supone que viene de Venezuela. Lo envía Nicolás Maduro, principal sustento del régimen en La Habana. ¿Pero realmente llegará? Apenas hay barcos dispuestos a transportar petróleo venezolano. Mientras, la crisis energética se agudiza en Cuba.
Los cubanos lo están pasando mal. En las estaciones de servicio no queda diésel, las paradas de transporte público están colapsadas, los apagones son frecuentes…
La crisis energética se agudiza en Cuba. Al embargo de Washington se une la debacle en Venezuela, asfixiada por la gestión de Nicolás Maduro, así como por las sanciones internacionales contra su régimen.
Esta situación ha provocado que Maduro no encuentre buques para cargar su petróleo. Fuentes de la agencia Bloomberg explican que “los navieros evitan transportar petróleo venezolano por temor a ser sancionados” y, en consecuencia, “perder la cobertura de seguro en las embarcaciones”.
Fuentes de la agencia Bloomberg explican que “los navieros evitan transportar petróleo venezolano por temor a ser sancionados” y, en consecuencia, “perder la cobertura de seguro en las embarcaciones”.
Al menos un envío de petróleo desde Venezuela se aplazó hasta octubre porque el comprador no encontró barco disponible, agregó Bloomberg.
Como el régimen no encuentra supercargueros dispuestos a transportar petróleo, la solución alternativa es recurrir a “barcos más pequeños y costosos” para realizar los envíos. Al menos eso es lo que está haciendo con Asia. ¿Lo hará también con Cuba?
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que este sábado arribará en el país un cargamento de petróleo. Se supone que lo envía Maduro. ¿Atracará? Según la agencia Reuters, en septiembre Cuba ha intentado embarcar dos buques enviados por el régimen en Venezuela, pero le ha sido imposible.
“A pesar de los esfuerzos realizados no se ha logrado un arribo de embarques que aseguren empate en la disponibilidad de combustibles en dos momentos del mes de septiembre”, admitió Díaz-Canel el miércoles.
El presidente cubano se niega a emplear la palabra crisis, pero admite estar pasando dificultades. De ahí que haya anunciado medidas que recuerden a las Periodo Especial, pidiendo a los cubanos solidaridad, valentía y austeridad. Y recordando, de paso, a los propietarios de coches estatales que acudan a las estaciones de autobuses para descongestionar. Y es que el Díaz-Canel ha limitado los servicios de transporte público por la crisis energética.
Un reportaje de Reuters explica cómo este viernes hubo aglomeraciones en ciertas paradas de La Habana para coger el autobús. “Esperé alrededor de tres horas para tomar un ómnibus y regresar a la casa”, declaró Eloisa Álvarez a la agencia. “La situación del transporte se está poniendo fea, incluso aunque el Estado sostiene que es temporal”, agregó Alexei Pérez.
Más de 100 empresas de Cuba están sancionadas por Washington. Hace una semana, el gobierno de Donald Trump impuso restricciones al envío de remesas al país. Ahora los cubanos también se les complica el acceso a dólares. Y se les complica, explica EEUU, porque el régimen en La Habana apoya a Maduro.
No sólo es un apoyo político. En Venezuela hay más de 20.000 profesionales cubanos trabajando. Médicos, profesores, y también, “soldados dispuestos”, como los definió en abril el doctor Julio García, jefe de las misiones cubanas.
El régimen venezolano, por su parte, apoya a La Habana con petróleo. En tiempos del expresidente Hugo Chávez enviaba 100.000 barriles diarios de crudo subvencionados. En los últimos tiempos -por la crisis de PDVSA, que apenas produjo 712.000 barriles al día en agosto- la cuota bajó a 40.000 barriles diarios. ¿Podrá Maduro seguir enviado crudo con las sanciones y sin barcos?