Leticia Núñez (ALN).- Implacable, el presidente de Ecuador ha vuelto a alzar la voz en contra de los planes del expresidente Rafael Correa de ser reelegido en 2021. “El poder es una droga que embriaga en exceso a la gente y hace que cada vez se vuelvan más autoritarios”, sostiene, cuando apenas quedan seis días para que se celebre la consulta popular que podría prohibir la reelección indefinida. De ahí su ‘sí’ a la alternancia, “a que nadie se considere un rey”.
Sólo quedan seis días. Menos de una semana para que se celebre la consulta popular en Ecuador que marcará el futuro del expresidente Rafael Correa. En la tercera cita con las urnas para el pueblo ecuatoriano en menos de un año, tras las elecciones presidenciales de 2017, los ciudadanos tendrán que decidir si Correa mantiene alguna opción de regresar al poder tras una década en la Presidencia o si por el contrario le cierran las puertas definitivamente. Con estos ingredientes, la tensión en esta recta final de campaña ha ido elevándose de manera exponencial.
El referéndum, en el que habrá preguntas sobre minería y delitos sexuales contra los menores, parece, sin embargo, reducido a un pulso entre el presidente Lenín Moreno y Correa. Y el panorama para ambos no podía ser más distinto a estas alturas del partido. Al presidente le sonríen las encuestas: todas dan una amplia ventaja al ‘sí’ en las siete preguntas. El respaldo va desde el 59% al 84%, dependiendo de la cuestión. Mientras, al expresidente le llueven huevos e insultos en su campaña por el ‘no’. Nada que ver con cuando gobernó el país.
Si hasta ahora había sido la vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, quien lideraba la promoción del ‘sí’, Lenín Moreno tomó este domingo la iniciativa alertando de los peligros de que un político se perpetúe en el poder, en clara referencia a Correa. Por algo esta consulta fue convocada por decreto por el propio Moreno. De ahí su paso al frente, su lucha permanente contra la reelección indefinida.
La semana pasada un grupo de personas lanzó huevos y tomates contra el camión que transportaba a Correa
El mandatario tiene claro que “el poder es peligroso” y así lo ha dejado claro una vez más. “Sí a que haya alternabilidad, a que nadie se considere un rey, no estamos eligiendo reyes, nadie puede perennizarse en el poder. El poder, lastimosamente, es una droga que embriaga en exceso a la gente y hace que desee tener más cada vez y cada vez se vuelven más autoritarios, más confrontadores, más corruptos”, dijo el presidente de Ecuador durante una ceremonia de entrega de viviendas en el sur de Quito.
Moreno supo aprovechar ese contexto. Pidió a los beneficiarios de las casas que entregó que no permitan que haya en el barrio “ese matón típico que quiere imponer todo, que pisa las flores, que confronta con todo el mundo, que anda retando a trompones a hombres, mujeres, niños y jóvenes”.
No se quedó ahí el símil. El presidente optó por abundar en el terreno político. En cada frase, un latigazo. Se remontó a la década pasada y subrayó: “Así, así nos sentíamos al finalizar la década pasada, nos peleamos con todo el mundo: nos peleamos con los ecologistas, con los pobres, con los ricos, con los empresarios, con los trabajadores, con los médicos, con los profesores, con las enfermeras, con los militares, con los policías, nos sentíamos como el matón de barrio. No más matones de barrio”.
Él asegura que viene con una fórmula muy distinta, alejada del ansia de poder que achaca a su antecesor: “Ahora queremos vivir en comunidad, ahora queremos respeto, tolerancia, por eso no a reelecciones indefinidas de autoridades, para que los jóvenes también tengan oportunidades”. En definitiva, que haya savia nueva.
Moreno, quien asumió la Presidencia el pasado 24 de mayo de manos de Correa, comentó también que “lo más grave” de que una persona permanezca mucho tiempo en el poder es que “el pueblo se vuelve un borrego”, tal como recoge el periódico El Comercio.
Moreno: “No a reelecciones indefinidas para que los jóvenes también tengan oportunidades”
La consulta ha avivado la pugna entre ambos. Las diferencias comenzaron cuando Moreno se abrió al diálogo con todos los sectores, incluidos aquellos con los que Correa mantuvo duros enfrentamientos. Después, la situación empeoró cuando el presidente acusó a Correa de haberle entregado un país altamente endeudado y con graves problemas de corrupción, mientras el exmandatario lo acusó de traidor y desleal a su proyecto político.
Lluvia de huevos contra Correa
Muy distinta es la situación que vive ahora Correa, quien llegó a principios de enero a Ecuador, procedente de Bélgica, para hacer campaña por el ‘no’. No le está yendo todo lo bien que le gustaría: al expresidente le han llovido huevos e insultos a su paso por distintas ciudades y pueblos. Por ejemplo, el pasado viernes durante un recorrido por La Maná, a 115 kilómetros de Quito. Un grupo de personas lanzó huevos y tomates contra el camión que transportaba a Correa, mientras le gritaban “fuera, fuera”.
Tras lo sucedido, Correa no dudó en pronunciarse en Twitter y expresó: “Nuevamente los tirapiedras generando incidentes en La Maná. ¡Cómo ha cambiado el país! Ahora los violentos se sienten dueños de la patria. Otra razón para decirles no”.
Simpatizantes del expresidente y de la facción correísta del movimiento Alianza País también repudiaron en sus cuentas este episodio. Por ejemplo, la exgobernadora de la provincia de Esmeraldas, Paola Cabezas: “Cada piedra, cada insulto, cada vejamen se los vamos a devolver con votos rayando todo no! No despierten la furia del pueblo; ellos sabrán responder y les darán una garrotiza donde más les duele: en las urnas”.
Multimillonaria campaña por el SÍ. En cada poste un afiche. No entienden que los postes no votan, sino la gente.
Tienen todo, menos pueblo.
¡Qué insulto para nuestra gente gastar tanta plata!
Mayor razón para decirles NOOO!!!!
¡Gracias, Santa Elena!#DilesNO pic.twitter.com/RXndevxXYd— Rafael Correa (@MashiRafael) 27 de enero de 2018
Al margen de incidentes, Correa califica la consulta como “un grave rompimiento y alteración del orden constitucional”. Está en juego su futuro.