María Rodríguez (ALN).- “Estábamos caminando a ser exactamente lo que es hoy Venezuela. Pero sin dinero, sin los recursos que tiene Venezuela”, denunció el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ante el Banco Interamericano de Desarrollo. Una crítica directa al gobierno de su antecesor, Rafael Correa, al que acusa de “confrontar” al país, de “creerse dueño de la verdad absoluta” y de “tratar de perpetuarse en el poder”, entre otras críticas.
¿Qué pensó Lenín Moreno el primer día que pisó el palacio de Gobierno de Ecuador como mandatario? “En salir corriendo por la puerta de atrás”, dijo Moreno en su discurso en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, en el marco de una gira por Estados Unidos. Motivos para llevar a cabo esa hipotética idea no le faltaban. “Me encontré con un país realmente devastado y con tanto por hacer…”, insistió el mandatario antes de identificar y criticar, uno a uno, los peores vicios del gobierno de su antecesor, Rafael Correa.
1 “Confrontar” un país y encaminarlo a “lo que es hoy Venezuela”
Moreno dijo que “la confrontación” era el principal problema con el que se encontró. “Un Gobierno enfrentado con todos los sectores: médicos, profesores, empresarios, periodistas, ecologistas… Ese era el país que había heredado. Pensé que era inviable un país así. Que no había cómo salir adelante. Había que hacer transformaciones profundas porque en caso contrario el país no iba a tener ningún tipo de viabilidad. En otras palabras, estábamos caminando a ser exactamente lo que es hoy Venezuela. Pero sin dinero, sin los recursos que tiene Venezuela”, explicó el mandatario.
Cabe recordar que Moreno reconoció en enero a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, lo que dio un vuelco definitivo e histórico a las relaciones entre Ecuador y Venezuela.
Por otro lado, Moreno afirmó ante el BID: “El Gobierno anterior (el de Correa) se peleó con los empresarios. Los llamaba corruptos, ineficientes, ignorantes”. Y sentenció: “Quizá denotaba sus propias deficiencias”.
Lenín Moreno: Salvamos a Ecuador de ser otra Venezuela
2 El endeudamiento faraónico
A pesar de que en el mandato de Correa el país acumuló importantes ingresos, el endeudamiento superó “en seis o siete veces” el Producto Interior Bruto de Ecuador, rebasando por mucho el límite que la ley marcaba, denunció Moreno. Y puso ejemplos, como los de “obras faraónicas, la mayoría mal hechas, pésimamente hechas. Obras que duplicaban y triplicaban su valor”.
Contó un caso especial. El de una obra que había costado 1,2 millones de dólares para una de las llamadas Escuelas del Milenio. Un año después los costos subieron a 12,5 millones de dólares. Es decir, “el costo de la escuela se había multiplicado por 10”, criticó Moreno ante el BID.
3 “Creerse dueño de la verdad absoluta”
El presidente ecuatoriano criticó que el Gobierno anterior “creyese que tenía la verdad absoluta” y que “tratase de imponerla a rajatabla”. Esta cuestión está muy ligada a la confrontación que denuncia Moreno del gobierno de Correa con todos los sectores del país y que limitaba la libertad a la población.
4 “Tratar de perpetuarse en el poder”
“No quisiera dejar un país para el próximo presidente como el que yo recibí”, dijo Moreno en Washington, constatando una vez más que no tiene intención de perpetuarse en el poder, como sí soñó el expresidente Correa, inspirado en otros gobiernos de la vieja órbita bolivariana.
De hecho, la Asamblea Nacional de Ecuador, controlada por el oficialismo, aprobó en 2015 (en el mandato de Correa) una reforma para eliminar la limitación de dos mandatos. Sin embargo, la medida no podía entrar en vigor hasta 2021, por lo que el expresidente se vio obligado a ceder el testigo a Moreno en 2017. Como saben, el candidato oficialista ganó las elecciones. Meses después, ya alejándose de Correa, Moreno convocó una consulta popular y logró parar a Correa: los ecuatorianos votaron sí a eliminar la reelección indefinida.
Ante el BID Moreno calificó de “experiencia terrible” la de aquellos “que quieren perpetuarse demasiado en el poder” porque “se creen dueños de la verdad absoluta y de ser la única alternativa para dirigir un país”. Refiriéndose al fin de la limitación de mandatos afirmó: “Había que impedirlo y el pueblo así lo reclamaba”.
Lenín Moreno no se eternizará en el poder como lo intenta Maduro
5 Conceder el asilo político a un “malcriado”
Conducta “irrespetuosa y agresiva”, intervención en asuntos internos de otros Estados, violación del protocolo de convivencia, costos económicos… son algunos de los motivos esgrimidos por el Gobierno ecuatoriano para poner fin al asilo político de Julian Assange, fundador de Wikileaks, en la embajada ecuatoriana en Londres. Un asilo concedido en 2012 por el gobierno de Correa.
Ante el BID Moreno llamó “malcriado” a Assange, quien según insistió el presidente ecuatoriano “embadurnaba con sus heces las paredes de la embajada, lo que explica la consideración que nos tenía”. Moreno denunció que “con el pretexto de la libertad de expresión Assange violaba los principios de asilo”, y que les demandó en varias ocasiones por supuestamente no estarle dando el trato debido. “Todo lo contrario. Se emplearon millones de dólares en su manutención, seguridad… Y podían haberse invertido en otras necesidades del país”, criticó Moreno.
Julian Assange no era barato y tampoco una buena compañía
6 Privilegiar relaciones nada útiles
“Tenemos un país que está recuperando la confianza internacional y refrescando las relaciones internacionales (…) Antes [con Correa] Ecuador había privilegiado relaciones con países a los que no vendíamos ni un centavo. No les comprábamos nada. Pero nos creábamos expectativas de generar un comercio que nunca se dio”, denunció Moreno, refiriéndose a los países de la vieja ala bolivariana.
En cambio, ahora “hemos recuperado la confianza en Ecuador. Los países y las instituciones creen en nosotros. Lo demostró el crédito de financiamiento de los bancos multilaterales. Estamos en el camino correcto”, apuntó Moreno.
Se refirió así al préstamo de 4.200 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió recientemente a Ecuador. A ese importe se suman otros 6.000 millones de dólares en créditos procedentes del BID, del Banco Mundial, de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, del Banco Europeo de Inversiones, del Fondo Latinoamericano de Reservas y de la Agencia Francesa de Desarrollo.
