Enrique Vélez (ALN).- Si bien la palabra quiebra nos alarma por su asociación con la posibilidad de que Avianca desaparezca, para la ley de quiebras de los Estados Unidos, la aplicación del Capítulo 11 o mejor conocido Chapter Eleven, no implica una sentencia de muerte sino la reestructuración y protección de la compañía con la opción de ser reflotada, adaptándose para enfrentar el descalabro originado por el Covid-19.
Avianca Holdings S.A. se presentó de forma voluntaria el 10 de mayo de 2020, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Durante la audiencia, la corte otorgó ordenes que la protegen de los acreedores y ayudarán a asegurar que la línea aérea bandera de Colombia continúe sus operaciones del día a día durante el desarrollo del proceso de reorganización.
El consorcio aerocomercial latinoamericano Avianca Holdings, el cual surgió en el 2010 como resultado de la fusión de la aerolínea colombiana Avianca y la salvadoreña TACA Airlines, suma algo más de 7.000 millones de dólares en activos y genera 21.000 puestos de trabajo directos.
Con este procedimiento legal está tratando de conseguir el apoyo necesario para, preservar la mayor parte de los puestos de trabajo, honrar sus compromisos financieros y sobrevivir al desplome de los ingresos.
En un comunicado, el presidente ejecutivo de Avianca, Anko van der Werff, señaló que «los efectos del Covid-19 nos han llevado a enfrentar la crisis más desafiante de nuestros 100 años de historia como compañía».
Avianca se hunde, sus magnates van a la guerra y sólo United puede salvarla
Avianca fue fundada el 5 de diciembre de 1919, en Barranquilla, Colombia y es considerada la segunda línea aérea más antigua del mundo detrás de KLM.
Al igual que otras compañías del mundo, Avianca mantiene sus aviones en tierra desde el 23 de marzo y por ello el impacto imprevisible de la pandemia la está enfrentando a una disminución de sus ingresos en hasta un 80%.
La deuda de Avianca alcanza los 7.269 millones de dólares, una cifra similar a la de sus activos que sumaron los 7.273 millones, según reportan los balances de la compañía. Entre sus mayores acreedores están cinco bancos de EEUU y Colombia que reclaman más de 1.000 millones de dólares entre créditos y garantías que incluyen un total de 9 aviones.
La lista de los mayores acreedores de Avianca la lidera la sociedad Wilmington Savings Fund Society, FSB, con sede en el Estado de Delaware en Estados Unidos, a la que la aerolínea le debe 484,4 millones de dólares en bonos, seguido por UMB Bank, N.A., con sede en Salt Lake City, en el estado de Utah, a la que le adeuda 325 millones de dólares, en un crédito de largo plazo.
La tercera firma en la lista de acreedores es el banco Wells Fargo Bank Northwest N.A., también ubicado en Salt Lake City, y que le ha prestado a la compañía 271,1 millones de dólares con garantías en 8 aeronaves , 6 Airbus y 2 Boeing 787.
El cuarto lugar es para ING Capital LLC, con sede en Nueva York, que desembolsó a la empresa 123,5 millones de dólares, y su garantía es un avión Boeing 787-900.
Finalmente, la última firma del listado de los cinco mayores acreedores de Avianca es el Banco de Bogotá, Agencia de New York, que reporta a la dirección de casa matriz de la entidad en Bogotá, y que le hizo un préstamo de largo plazo por 107,2 millones de dólares.
La aerolínea tiene por delante un largo camino, aunque bajo protección. Con menos márgenes de maniobra, deberá permanecer bajo supervisión de la corte. Presentar un elaborado listado de activos, pasivos y bienes; y un plan de restructuración que la haga viable como compañía, lo que puede implicar desprenderse de filiales. Ya se anunció la liquidación de la filial Avianca Perú.
Entre otras cosas, Avianca obtuvo las siguientes aprobaciones:
Cumplir compromisos laborales que se debían antes de la solicitud (incluyendo ciertos salarios, beneficios u otros tipos de compensación), así como mantener el esquema de compensación de sus empleados según sus prácticas normales de acuerdo con la protección solicitada bajo el Capítulo 11.
Mantener sus programas de viajeros frecuentes durante todo este proceso. Los pasajeros podrán seguir organizando viajes y volando con Avianca de la misma manera que siempre lo han hecho.
Adicionalmente, continuarán acumulando millas cuando vuelen con la aerolínea, y podrán continuar redimiendo las millas acumuladas a través de LifeMiles, para comprar pasajes con Avianca durante este proceso.
La deuda de Avianca alcanza los 7.269 millones de dólares, una cifra similar a la de sus activos que sumaron los 7.273 millones, según reportan los balances de la compañía
Cumplir con varias obligaciones previas al 10 de mayo de 2020 que se adeudan a algunas de sus socios de agencias de viaje y sus proveedores. La empresa también pagará a los proveedores y socios de agencias de viaje, según sus prácticas normales, por bienes y servicios prestados a partir del 10 de mayo de 2020.
Con el alivio otorgado en la audiencia, Avianca podrá mantener sus relaciones comerciales productivas con todas las partes interesadas. Cabe resaltar que la próxima audiencia en la corte está inicialmente programada para el 11 de junio de 2020, cuando la firma espera obtener aprobaciones finales para todas sus órdenes provisionales.
Este procedimiento acciona un mecanismo legal de suspensión o moratoria del ejercicio de las acciones de cobro por parte de los acreedores, y evita que estos tomen acciones legales contra la empresa para cobrar créditos o activos adeudados, contraídos antes de la petición al tribunal.
Esta moratoria también previene acciones judiciales que podrían atentar contra la operatividad de la línea. La moratoria sólo puede ser levantada con autorización de la corte específica, lo cual no ocurre antes de la finalización del procedimiento del Capítulo 11. La Justicia de los Estados Unidos brinda un plazo de 120 días para resolver la reorganización de la línea aérea. Se abre un periodo en el que el deudor debe presentar un plan de restructuración a la corte para saldar sus deudas y compromisos con sus acreedores.
Dependiendo de los términos finales aprobados por la corte del plan presentado, normalmente estos son previamente negociados con los acreedores en la corte.
Si luego de este proceso de restructuración, la empresa no logra saldar las deudas con los acreedores, le espera lo que se conoce como quiebra y liquidación o Capítulo 7 en EE.UU., en el cual una cantidad de los bienes del deudor son ejecutados hasta pagar la totalidad de las deudas.