Redacción (ALN).- El aumento de la inversión en infraestructuras por parte de Latinoamérica ha hecho que las grandes compañías españolas, con amplia experiencia en el sector, hayan mejorado sus cuentas de resultados en 2016. Chile, Colombia, Brasil, Perú y México son los países donde más operaron. Adiós a la era de las materias primas. América Latina se encuentra inmersa en un nuevo ciclo: el de las infraestructuras. Pese a que este sector recibió una mínima inversión en toda la región, del 2,2% del PIB desde los años 90 hasta 2013, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ahora son muchos los gobiernos que apuestan por aumentar las inversiones. Lo hacen, por ejemplo, en la construcción, como una forma de generar riqueza y modernizarse. Colombia es uno de ellos: este año pretende invertir más de 2.180 millones de euros (aproximadamente 2.300 millones de dólares), más del doble que en 2010.
Las grandes empresas españolas no son ajenas a estas circunstancias. Con gran experiencia en el sector, Acciona, Ferrovial, OHL, Sacyr o ACS, entre otras, copan América Latina. Es, de hecho, su particular Dorado. Construyen ferrocarriles, aeropuertos, edificios de oficinas, hoteles, centros comerciales, hospitales, autopistas, redes eléctricas… Según datos de Seopan, la asociación española de empresas constructoras de ámbito nacional, Latinoamérica representa el 50% de la facturación externa de algunas de estas compañías. Además, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, en una entrevista con el periódico El País, afirmó que la cartera de inversiones prevista para las firmas españolas en Latinoamérica es de 900 millones de euros (aproximadamente 947 millones de dólares) y que la región necesita “sobre todo infraestructuras”.
Chile, Colombia, Brasil, Perú y México son los países que más se repiten en los resultados que las empresas españolas han presentado en las últimas semanas. Y aunque no todas faciliten el dato exacto de los beneficios que les ha reportado cada país, sí se aprecia un buen funcionamiento al otro lado del Atlántico. La excepción: Abengoa.
Así les fue a las principales constructoras y empresas de infraestructuras españolas en América Latina en 2016:
- OHL
La compañía que preside Juan Villar Mir de Fuentes registró en 2016 pérdidas de 432 millones de euros (457 millones de dólares) a nivel global, que atribuyen al plan de saneamiento llevado a cabo por valor de 670 millones de euros (aproximadamente 709 millones de dólares) para compensar proyectos problemáticos y la adversa evolución de los tipos de cambio.
Pero ante tales malos datos, la compañía destacó el papel de México y su “excelente comportamiento” en la división de concesiones, donde las ventas y el EBITDA por peajes crecieron un 14,7% y un 14,8%, respectivamente, en moneda local. Mientras, en la División de Concesiones los crecimientos fueron del 11,7% y 20,5%, respectivamente. En 2017, el objetivo de la constructora es la búsqueda de un comprador para una autopista en Perú y para el resto de vías de las que posee la concesión en Latinoamérica, concretamente en Chile y Colombia.
- Acciona
En 2016, Acciona se hizo con la central fotovoltaica más grande de Latinoamérica, ubicada en Chile / Flickr: Acciona
La multinacional de energías renovables e infraestructuras logró un beneficio neto de 352 millones de euros en 2016 (370 millones de dólares), un 70% más que en 2015, cuando ganó 48 millones de euros (50 millones de dólares). En su cartera industrial y de construcción, América Latina supone un 33%, más que ninguna otra región. El área de energía fue la más activa. En 2016, la firma se hizo con la central fotovoltaica más grande de Latinoamérica: la planta El Romero ubicada en Chile.
Además, contó con el inicio de la construcción de la fase dos del Metro de Quito, obras que acomete en solitario por la renuncia de Odebrecht, la constructora brasileña salpicada por casos de corrupción. Asimismo, en enero de 2017 se confirmó la adjudicación de la nueva terminal que se construirá en el aeropuerto de Ciudad de México.
- Técnicas Reunidas
La firma española obtuvo 140 millones de euros de beneficio en 2016. La parte de América (aunque no desglosa cuánto pertenece a cada país) ha perdido la primera posición en aportación de ingresos en beneficio de Oriente Medio, que representa el 42%.
La compañía destacó en sus cuentas anuales la adjudicación del proyecto de refinería de Minatitlán, en México, y la construcción de la nueva refinería Talara, en Perú. De hecho, ya ha comenzado la ejecución de la primera fase del desarrollo de unidades auxiliares e instalaciones complementarias que darán servicio a la refinería.
En energía, la multinacional subrayó el proyecto del Nodo Energético del Sur, en Perú, de Enersur, actualmente sin fecha de entrega.
- ACS
El grupo que preside Florentino Pérez cerró 2016 con un descenso del 4% en la cifra de facturación, que achaca “a la caída de producción de Servicios Industriales en México, impactado por la volatilidad de los precios del crudo”. No obstante, espera mejoras para 2017. De hecho, en la presentación de las cuentas anuales, ACS destacó “un repunte en la actividad en México en el último trimestre de 2016, gracias a la reactivación de proyectos que habían sido suspendidos, esperándose una recuperación progresiva en los próximos periodos”.
La rama de servicios industriales de ACS en América del Sur se disparó un 46% respecto a 2015, hasta 2.144 millones de euros (2.258 millones de dólares), fruto de las recientes adjudicaciones de líneas de transmisión en Brasil. Además, en septiembre del año pasado, la División Industrial de ACS, a través de su filial Makiber, contrató dos hospitales en Sudamérica: uno en Ecuador, que terminarán a finales de 2017, y otro en Bolivia, cuya finalización está prevista para 2018.
- Sacyr
El grupo obtuvo un beneficio neto de 120 millones de euros (126 millones de dólares) el año pasado. El área de construcción sigue siendo la primera fuente de ingresos, al generar 1.250 millones de euros (1.312 millones de dólares), a pesar de la caída del negocio en España. El 84% de la actual cartera de 4.131 millones de euros (4.338 millones de dólares) del grupo está en el exterior. Un mercado internacional en el que Latinoamérica tiene mucho peso. De hecho, la importancia de algunos países de la región es similar a la de España, que supone un 17%. Chile representa el 15%, igual que Colombia; mientras que Brasil, México y Perú suponen un 3% cada uno.
La compañía destaca entre sus últimos hitos en construcción la culminación de la mejora del Canal de Panamá con la incorporación de un tercer juego de esclusas, la construcción del puente Pumarejo en Colombia, el tramo de la línea 3 del tranvía de Guadalajara en México y el Metro de Sao Paulo en Brasil.
Chile, Colombia, Brasil, Perú y México son los países en los que más operaron las empresas españolas de infraestructuras
Además, Sacyr está construyendo tres carreteras en Colombia y una en Uruguay; las autopistas Américo Vespucio Oriente y Concepción-Cabrero en Chile, y la sección 11 de la carretera Longitudinal de la Sierra 2 de Perú. Asimismo, la compañía española tiene prevista la puesta en marcha de varios proyectos en tres autovías en Chile: Vallenar-Caldera, los accesos a Iquique y el primer tramo de las Rutas del Algarrobo. Todo ello con una inversión de 719 millones de euros (755 millones de dólares).
- Ferrovial
El beneficio del grupo alcanzó 376 millones de euros (395 millones de dólares) en 2016, un 47,8% menos que en 2015. Sin embargo, en el área de servicios, la compañía incrementó sus ventas alcanzando los 6.078 millones de euros (6.382 millones de dólares). La actividad internacional en países como Polonia, Portugal y Chile, entre otros, creció un 19,8%, aunque no detalla cuánto de este porcentaje pertenece a cada país.
En Ferrovial Agroman, la unidad de la compañía encargada de desarrollar las actividades de construcción de obra civil, edificación e industria, la apuesta es por una “internacionalización selectiva”. Por ello, además de mantener su foco en cinco países clave -EEUU, Reino Unido, Polonia, Australia y Canadá-, quiere estar presente en naciones “estables” de Latinoamérica: Chile, Colombia, Brasil y Perú.
Las grandes empresas españolas, con gran experiencia en el sector, copan América Latina
Cabe destacar que, en septiembre, la compañía dio un paso más en su estrategia de diversificación de negocio entrando en el mercado de la transmisión eléctrica en Chile. Compró la sociedad Transchile a las compañías brasileñas Alupar y Companhia Energetica de Minas Gerais (Cemig).
- Abengoa
A quien no le fue tan bien fue a Abengoa, que ha sufrido las mayores pérdidas de una empresa no bancaria en España en un año: 7.629 millones de euros (8.043 millones de dólares), seis veces más que en 2015, cuando perdió 1.213 millones de euros (1.278 millones de dólares). Los resultados negativos responden, según la empresa, a la aplicación del plan de viabilidad a través del reconocimiento de pérdidas derivadas del deterioro de determinados activos como plantas de bioenergía, líneas de transmisión en Brasil, plantas de generación en México y Chile, y créditos fiscales, que suman 6.036 millones de euros (6.363 millones de dólares). Aun así, el grupo permanecerá en la región. En el ejercicio 2016, Abengoa ha logrado la adjudicación de nuevos proyectos en Perú y Uruguay.