María Rodríguez (ALN).- El municipio colombiano de Ibagué difunde un vídeo sobre el estado actual de las obras que se comprometieron para los Juegos Nacionales de 2015. El diseño corrió a cargo de la empresa española Typsa, denunciada en la trama de sobornos que impidió la conclusión de las instalaciones.
Ibagué, localidad colombiana que denunció a comienzos de mayo a la empresa española Typsa ante la Fiscalía General del país por la trama de sobornos de los Juegos Nacionales de 2015, publicó esta semana un vídeo con el estado actual de los escenarios deportivos. Unas instalaciones que nunca se concluyeron y que quedaron abandonadas en abril de 2016.
En las imágenes, montadas por la Secretaría de Apoyo a la Gestión y Asuntos de la Juventud del municipio, se aprecian esqueletos de hormigón de lo que debería haber conformado el Parque Deportivo de Ibagué para la celebración de la vigésima edición de los Juegos Deportivos Nacionales. Se suceden calzadas asfaltadas que no llevan a ninguna parte, como si de carreteras fantasma se tratara; siluetas en la tierra con forma de pistas de atletismo y hasta zonas inundadas, como la de la calle 42, donde estaba previsto construir una unidad deportiva.
“En este momento ya hemos evacuado suficiente agua, pero esto va a seguir pasando hasta que no se terminen las obras”, señala al respecto en el vídeo Diana Ximena Cepeda, gerente del IMDRI, Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué.
Precisamente, para concluir la obra hacen falta 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) en reajustes. El cálculo lo anunció la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) días antes de la denuncia que interpuso el municipio colombiano contra Typsa. Responde a un convenio que firmará la SCI con la Administración local y el IMDRI. El objetivo es el ajuste y la optimización de los diseños de la firma española. Y es que, “el producto entregado por Typsa no estaba ni completo ni detallado”, apunta en el vídeo Edwin Andrés Niño, arquitecto del IMDRI. Una vez firmado dicho convenio, las partes calculan que el tiempo de ejecución será de siete meses.
“Ya hemos evacuado suficiente agua, pero esto va a seguir pasando hasta que no se terminen las obras”, apuntan desde el IMDRI
Niño aclara en este punto que, ante la falta de confianza de los datos que les llegaban de los responsables del proyecto, se vieron en la necesidad de saber “de primera mano” lo que estaba ocurriendo en los escenarios deportivos. “Cuando empezamos a revisar en esta Administración el proceso, pudimos determinar que la interventoría avaló el pago de obra no ejecutada, especialmente en la estructura metálica, por cerca de 9.000 millones de pesos” (2,7 millones de euros / tres millones de dólares), subraya el arquitecto.
Por su parte, Rodolfo Salas, abogado asesor del IMDRI, insiste en que “las obras que pretendía construir la anterior Administración, la de Luis H [Luis Hernando Rodríguez Ramírez, alcalde de Ibagué en esa época] no cumplían con la normatividad técnica constructiva, corriéndose el riesgo de colapso o de derrumbe, que pondría en peligro la seguridad e integridad física de los ciudadanos y deportistas de la ciudad de Ibagué”.
Al margen de estas acusaciones, la gerente del IMDRI subraya que la institución está “comprometida” con la conclusión de este proyecto. Mientras tanto, ofrecen espacios alternativos a deportistas y clubes para que, aunque “no sean los idóneos”, sigan entrenando y compitiendo.