Redacción (ALN).- Cada vez más las economías de Centroamérica dependen en su mayoría de las remesas en dólares que envían los emigrantes en Estados Unidos.
Desde Guatemala, sólo el año pasado, partieron 100.000 personas por persecuciones y violaciones de derechos humanos, según ACNUR. Así es la nación con mayor población viviendo en Estados Unidos, tras México y El Salvador. A esto se le suma la decenas de los que salen de Honduras y Nicaragua.
Alexander Hernández (nombre ficticio), llegó caminando hace 38 años y consiguió zafarse de la guardia aduanera por ser el único menor de un grupo de 200 mientras se libraba una guerra en su país natal. Ahora tiene su propia empresa de montaje y con lo que gana le ha dado para desarrollar otro negocio de servicios paralelo, refiere el ABC.
«Suelo mandar 300 dólares al mes, pero tengo muchos amigos que mandan 500 a la semana», contó.