Daniel Gómez (ALN).- La victoria de Cambiemos en las elecciones legislativas despeja el horizonte del presidente Mauricio Macri, que ya habla de “reformas permanentes”. El triunfo prácticamente le asegura la reelección en 2019, por lo que es el momento de culminar el plan Macri: recuperar la plena confianza del inversor internacional para convertir a Argentina en un país más competitivo.
Llegó el momento del presidente de Argentina, Mauricio Macri. El contundente triunfo de su partido Cambiemos en las elecciones legislativas despeja el escenario económico que dibujó en los dos primeros años de gobierno. Una nueva etapa donde su principal rival, Cristina Fernández de Kirchner, apenas tendrá influencia debido a la derrota en esos mismos comicios.
Con el horizonte despejado, Macri ya anunció la agenda que seguirá durante el tercer año en la Casa Rosada y en lo que parece una muy probable reelección en las presidenciales de 2019. El presidente advierte sobre una serie de “reformas permanentes” que permitan mejorar la responsabilidad fiscal, la inflación -todavía en doble dígito- y los impuestos.
La primera de ellas tuvo lugar en la madrugada del jueves. Un plan de modernización de la administración pública para agilizar los trámites burocráticos y ahorrar 5.000 millones de dólares en dos años. “Vamos a hacer ahorros equivalentes a un punto del PIB (Producto Interior Bruto) en desburocratización. De esta manera, estamos dando más productividad a toda la economía para avanzar hacia nuestro objetivo de generación de empleo”, dijo el ministro de Producción, Francisco Cabrera, al momento de presentar la medida.
Más confianza del inversor internacional
Hasta ahora, el mandato del presidente ha tenido una consigna: recuperar la confianza del inversor internacional debilitada tras la suspensión de pagos (default) declarada en 2001. Esto lo ha conseguido abriéndose al mundo con viajes y visitas a mercados estratégicos como España, China y Japón, países con potenciales intereses en Argentina, que hasta ahora se habían mantenido al margen por la inestabilidad macroeconómica nacional.
Precisamente sobre esa inestabilidad macroeconómica han actuado las reformas de Macri. Sin embargo, las brechas en el tejido productivo son profundas y las medidas avanzan más lento de lo esperado. Aun así, la economía de Argentina crecerá por encima de los dos puntos en 2017 y 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hay algunos organismos que son incluso más optimistas que el FMI. BBVA, a través del equipo de investigación de BBVA Research, estima que Argentina crecerá a ritmo de 3% de cara a los próximos dos años. Hasta el CEO de la institución, Carlos Torres Vila, dijo el pasado viernes que es la nación de América Latina que “más y mejor crece”.
La apertura internacional y el mejor escenario macroeconómico han permitido que el inversor internacional vaya recuperando la confianza en Argentina. Pero hay algo más determinante en toda esta historia. En 2016, 15 años después del default, Argentina volvió a pagar fondos a los bonistas.
Con todo, la mejora de los indicadores de confianza, como los del crédito al sector privado, ya es palpable. Éste ha crecido 48% durante el mandato de Macri, según datos de BBVA Research.
También se aprecia cómo organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han estado apoyando las políticas del presidente. Durante su mandato ya acumula líneas de financiamiento que superan los 1.700 millones de euros.
Uno de estos créditos fue firmado el lunes en Buenos Aires: 550 millones de dólares (472 millones de euros) para mejorar los servicios de agua y saneamiento en la provincia de Belgrano. Un préstamo que se concretó al mismo tiempo que se arreglaban los términos de los 300 millones que el Banco Mundial y la CAF entregaron al Estado para la gestión del río Salado.
Consenso para ser más competitivos
Estabilizada la economía, es momento de darle un nuevo estímulo. Junto a Brasil y México, Argentina es una de las economías más ricas de América Latina. Un país que sin embargo, a pesar de las potencialidades, aún no despunta más allá del sector agropecuario y es de los menos competitivos de la región.
Esta falta de competitividad se traduce en una escasa cantidad de ventas internacionales. Por eso, aprovechando el entorno de confianza que se está generando, Enrique Fonseca, analista de política y economía internacional y cofundador del canal de YouTube VisualPolitik, dijo diario ALnavío que en este impulso el sector minero será fundamental.
Con Mauricio Macri el crédito al sector privado ha crecido 48%
Argentina es uno de los tres países que configuran “lo que sería la Arabia Saudí del litio”, mineral con el que se fabrican las baterías de la mayoría de dispositivos digitales como móviles, tabletas y portátiles. Fonseca sostiene que Argentina, con Macri, será el país productor de litio con una política más liberal, lo cual “lo convertirá en una estrella de los mercados financieros”.
Ante el optimismo generalizado, a Mauricio Macri sólo le queda hacer muestra de su habilidad política. El triunfo en las legislativas no significó una mayoría absoluta, por lo que tendrá que seguir negociando las reformas en el Parlamento. Desde su reforzada posición, requerirá el apoyo de los peronistas moderados para culminar el milagro económico en Argentina.