Redacción (ALN).- Desde la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social aseguran que “hay un costo reputacional” que impactará tanto en la llegada de nuevas inversiones como en la calificación de riesgo crediticio.
“Definitivamente hay un costo reputacional, el punto ahora es ver de qué magnitud será, ya que todavía estamos en una situación de evolución”. Son declaraciones de Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides). Se refiere a las protestas de la última semana en Nicaragua contra el régimen de Daniel Ortega que han dejado al menos 30 muertos. Según Chamorro, citado por el periódico La Prensa, el conflicto impactará tanto en la calificación crediticia y en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). El daño ya está hecho y ahora toca buscar soluciones. Para evitar el deterioro de la calificación crediticia del país, Chamorro advierte que quienes participen en el diálogo no deben “negociar por negociar, sino encontrar soluciones que garanticen una institucionalidad sólida, estabilidad y soluciones de largo plazo a los problemas”. En lo que respecta a la IED, según Chamorro, conflictos de este tipo también afectan porque Nicaragua es visitado constantemente por misiones de inversionistas que en algunos casos han tenido que posponer o cancelar su llegada y “replantear la ejecución de proyectos nuevos”. No obstante, señala que los efectos “no se verán de inmediato, sino en el mediano plazo”. Tanto el director de Funides como el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, coinciden en que sólo un diálogo “con soluciones efectivas de largo plazo pueden revertir o al menos frenar el daño que la crisis provocará en la llegada de inversiones y la calificación de riesgo crediticio”.