(EFE).- Hace más de 10.000 millones de años el Universo estaba en plena formación. Si pudiéramos ver cómo era en ese momento, veríamos barras estelares, unas franjas alargadas de estrellas que se encuentran en galaxias de disco o espirales como la Vía Láctea.
Ahora, gracias a la potencia del telescopio espacial James Webb (JWST) los astrónomos han logrado observar ese momento y descubrir que las primeras galaxias del Universo evolucionaron mucho más rápido y que eran menos caóticas de lo que se pensaba.
El hallazgo podría llevar a los científicos a replantearse las teorías sobre la evolución de las galaxias en las primeras etapas de formación del Universo.
El estudio, realizado por un equipo internacional de astrónomos dirigido por la Universidad de Durham (Reino Unido), se publica este miércoles en la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’.
Formación estelar en una galaxia
Las barras son franjas alargadas de estrellas que se encuentran en galaxias de disco o espirales como la nuestra. Según se desarrollan, regulan la formación estelar dentro de la galaxia y empujan el gas hacia el centro.
Su presencia indica a los científicos que las galaxias han entrado en una fase asentada y madura.
Estudios anteriores realizados con el telescopio espacial Hubble habían podido detectar galaxias con formación de barras hasta hace ocho o nueve mil millones de años. Ahora, gracias a la mayor sensibilidad y longitud de onda del JWST, el equipo ha podido observar este fenómeno más atrás en el tiempo.
Así, han descubierto que «las galaxias del Universo primitivo maduran mucho más rápido de lo que pensamos, lo que es una auténtica sorpresa porque cabría esperar que el Universo en esa fase fuera muy turbulento, con muchas colisiones entre galaxias y mucho más que aún no se ha transformado en estrellas», explica la autora principal, Zoe Le Conte, de Durham.
«Sin embargo, gracias al James Webb estamos viendo muchas de estas barras mucho antes en la vida del Universo, lo que significa que las galaxias estaban en una etapa más asentada en su evolución de lo que se pensaba, lo que significa que tendremos que ajustar nuestros puntos de vista sobre la evolución temprana de las galaxias».
El universo hace 11.500 millones de años
Los investigadores utilizaron el JWST para buscar la formación de barras en las galaxias tal y como se habrían visto hace entre 8.000 y 11.500 millones de años. El Universo en sí tiene 13.700 millones de años.
De las 368 galaxias de disco observadas, los investigadores vieron que casi el 20% tenían barras, el doble de las observadas por el Hubble.
«Descubrimos que en el Universo primitivo había muchas más barras de lo que pensábamos, lo que implica que la evolución de las galaxias impulsada por las barras sucede desde hace más tiempo del que se pensaba», apunta Dimitri Gadotti, coautor del estudio e investigador en la Universidad de Durham.
«Ahora hay que analizar las simulaciones del Universo para ver si obtenemos los mismos resultados que las observaciones que hemos hecho con James Webb.
El equipo quiere investigar aún más galaxias del Universo primitivo para ver si también han formado barras y esperan poder mirar más atrás en el tiempo -12.200 millones de años- para observar el crecimiento de las barras a lo largo del tiempo y cuáles son los mecanismos que subyacen a este crecimiento.
El JWST sustituye al telescopio espacial Hubble y es el mayor y más potente telescopio espacial jamás construido.