Daniel Gómez (ALN).- El negocio de las piscinas no es tan tradicional como parece. Hay una tecnología, el internet de las cosas, que está cambiando las reglas. “El hecho de tener las piscinas conectadas permite saber cuál es su estado. Eso nos posibilita incluso anticiparnos y tener capacidad de reacción con el cliente”, explicó Xavier Tintoré, director financiero de Fluidra, en el Foro MedCap.
Del internet de las cosas al internet de las piscinas. Al menos así ocurre con Fluidra. Esta empresa, con sede Barcelona y presencia en 45 países, entre ellos Brasil, Chile, México y Colombia, desarrolla aplicaciones que tienen que ver con el agua. Eso incluye desde piscinas hasta aspersores y sistemas de tratamientos.
Este negocio, por tradicional que parezca, no ha sido ajeno a la revolución digital. “Hasta ahora no conocíamos cómo usan las piscinas nuestros clientes. Ahora podemos saberlo porque la gente tiene la posibilidad de interactuar con su piscina a través del móvil. Desarrollar esto es nuestro principal reto a nivel de mercado”, apuntó este martes Xavier Tintoré, director financiero de Fluidra, en el Foro MedCap que se celebra en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Para que el cliente esté conectado con la piscina, Fluidra está invirtiendo en el internet de las cosas. Esta tecnología, también conocida como IoT (Internet of Things) aprovecha la velocidad de las redes de cuarta generación (4G) para interconectar objetos cotidianos.
Controlar la piscina desde el móvil ya es posible gracias al IoT
El ejemplo más claro de IoT se observa en las zapatillas de carreras. Muchas cuentan con un chip que mide la frecuencia de la zancada, la velocidad y el estado del suelo. Una serie de información que de inmediato se traspasa a otro dispositivo, como un móvil o un reloj inteligente. A esto mismo aspira Fluidra, pero con las piscinas.
Explicó Tintoré que el principal interés de la empresa es mejorar la relación con el cliente. “Si alguien vive en Londres y se le avería la piscina en julio está fastidiado. Ese es el único mes que la puede usar. Ahora, con el IoT, podemos tener una capacidad de reacción rapidísima y evitar que no se arruine su temporada de sol”.
Para el directivo de Fluira lo interesante no sólo es la capacidad de reacción, sino también de anticipación. “El hecho de tener las piscinas conectadas permite saber el estado de estas. Cuestiones como cuánto tiempo lleva conectada, en qué estado está la bomba, la hidrólisis, etcétera. Eso nos permite incluso anticiparnos y tener capacidad de reacción. Se trata de un giro adicional al negocio”.
En este sentido, Tintoré precisó que todavía falta tiempo para que las piscinas lleguen a ese nivel de inteligencia. Además, agregó que a los clientes no les basta con controlar la piscina desde el móvil. También quieren la información en esos dispositivos.
“Gestionar complejidad”
Para Fluidra, la tecnología también sirve para “gestionar complejidad”. Es decir, la empresa, con más de 50.000 clientes y operaciones en todos los continentes, se aprovecha de los sistemas de medición para estar al tanto de lo que sucede en todos estos lugares. “Si no, es imposible”, apuntó Tintoré.
Fluidra dice que invierte una cantidad “muy significativa” en innovación, sin precisar cuánto. En 2017, la facturación se situó en 781 millones de euros y para el futuro esperan potenciar la cifra de negocio tras la fusión conZodiac, un fabricante que les ayudará a posicionarse en Norteamérica.