Daniel Gómez (ALN).- Toda gran compañía fue startup. Los fundadores de Apple, al igual que Amazon, Telefónica, Santander y BBVA tuvieron una idea de negocio repetible y escalable. Y para escalar, todas confiaron en la internacionalización. Aunque no sin antes recorrer las fases que definen a cualquier empresa exitosa.
Los cuentos de hadas empiezan por “érase una vez”, la historia de las grandes corporaciones por startup. Hubo un día en que Apple era un garaje en California. Fueron las ideas de Steve Jobs y Steve Wozniak las que convirtieron a la compañía en gigante. No hubo magia. Tampoco suerte. Solo aplicaron en 1976 la receta que definió Steve Blank, profesor de Silicon Valley en 2010. “Idear un modelo de negocio repetible y escalable”.
En España las startups están brotando como setas, pero se olvidan de la última parte de la definición. Escalar. De nada sirve, tal como dijo Joe Haslam, profesor del IE Business School, tener muchas startups si estas no tienen opción de desarrollo. “Para eso es mejor no tenerlas”, apuntilló.
Aunque esta mentalidad no termina de calar, cada vez son más las compañías conscientes de que debe ser así. El método más efectivo, recomendado por el Instituto de Empresa, Bolsas y Mercados Españoles (BME), la empresa de logística DHL y otros referentes del sector, es la internacionalización. Pero para llegar ahí, hay que recorrer una serie de fases.
1. Emprendimiento e innovación
El emprendedor -ahora startapero- es tan viejo como el empresario. Mismo perro, distinto collar. Cuando estalló la burbuja en 2008 y llegaron los años duros de la crisis, la palabra se puso de moda. Emprendedor era todo aquel que triunfaba en los negocios. ¿Cómo lo consiguió? Innovando, detectando oportunidades, mercados vacíos. Pisamonas nació en 2012. Cuatro padres, cansados no encontrar zapatos de calidad para sus hijos decidieron montar una startup. En un garaje madrileño reinventaron el negocio del calzado infantil con productos económicos que se venden por internet. Hoy está presentes en casi toda Europa y tienen la vista puesta en China, Chile y México.
2. Reciclaje
Primero startup, luego scaleup, por último, Amazon. El fundador, Jeff Bezos, se reinventa continuamente. Lo que comenzó como librería online ahora abarca todos los planos del e-commerce. También ofrece servicios informáticos y con el anuncio de compra de Whole Foods, competirá con Aldi y Wall Mart en el sector supermercados. La moraleja es que una idea no basta. Hay que reciclarse. BBVA, por ejemplo, cuenta con centros de innovación en Silicon Valley, México y España. Su idea es llevar la banca un poco más allá. “Vivir en 2017, trabajar para 2020 pero con la mente puesta en el 2030”, dijo el arquitecto de soluciones empresariales de BBVA, José Manuel de la Chica, en una entrevista con ALnavío.
3. La respuesta está en la calle
La tecnología de la española Indra nació porque las personas tienen necesidades. Necesidades que por ejemplo atendió el empresario Kike Sarasola con Room Mate. Se alejó de la pompa de los hoteles tradicionales e instauró una cadena que asegura un buen desayuno, cama donde descansar y wifi gratis. Justo pero imprescindible. Simple pero rentable. En 2016 facturó 72 millones de euros (77 millones de dólares) y está presente en Europa, Estados Unidos y México. Colombia figura en los planes expansión.
4. De cazador a recolector
“Las startups surgen con el olfato del cazador y crecen con la pericia del recolector”
Las startups surgen con el olfato del cazador y crecen con la pericia del recolector. La consigna es del profesor Joe Haslam. Este apunta que cuando una empresa comienza, el director puede formar parte de las cuentas, la logística y los recursos humanos. Pero a medida crezca necesitará delegar responsabilidades. También lo dice el refranero español, “quien mucho abarca poco aprieta”.
5. Internacionalizar
Internacionalizar es el fin último. Apple empezó en un garaje en California y ahora vende en todo el mundo. Para llegar ahí hace falta una expansión progresiva. Casos Airbnb hay pocos. Por ejemplo, el argentino que fundó la lavandería Fresh Laundry se asentó en Cataluña y ahora pone picas por el resto de España. La petrolera estatal colombiana, Ecopetrol, es más global al ganar presencia en México. Telefónica tomó la vía tradicional para una española. Cruzó el Atlántico, se asentó en Latinoamérica y ahora mira a Estados Unidos y Europa. Y como Telefónica, otras muchas startups de España que ven México, Colombia, Chile y Brasil como un destino preferente, según un reciente estudio del Instituto de Empresa. En México hay una oportunidad en el sector digital porque los usuarios a internet no paran de crecer. En Colombia se respira un clima de optimismo gracias al proceso de paz. Chile es uno de los países más pujantes de América Latina. Y Brasil, a pesar de la recesión económica, los escándalos políticos, y la caída del gigante de Odebrecht, aspira a ser uno de los países más ricos del planeta.