María Rodríguez (ALN).- Las compañías latinoamericanas Mesoamérica, Chemo Group, Viva Colombia, Sonda y la española Grupo Eulen explican los cambios que incorporaron para crecer y convertirse en empresas globales, en el marco del Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias del Ceapi.
Las ‘multilatinas’, compañías multinacionales de origen latinoamericano, crecen con paso firme en el mercado global. Sin embargo, no siempre lo han tenido fácil. En el camino hacia la internacionalización aprendieron que la idea de expandir el negocio a otros países sin variarlo un ápice no funciona. Así lo manifestaron representantes de varias multinacionales iberoamericanas que se dieron cita este jueves en Madrid para participar en el Congreso Iberoamericano para Presidentes de Compañías y Familias Empresarias, organizado por el Ceapi (Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica).
En concreto, Mario Pavón, presidente de la chilena Sonda, afirmó que en 2006 salieron a Bolsa para conseguir una expansión mucho más fuerte en Brasil. Esta empresa de soluciones tecnológicas hoy está presente en 10 países de América Latina. Entre los últimos hitos destaca la implementación de un proyecto que permite recargar tarjetas del metro de Panamá desde el teléfono móvil.
Por su parte, María José Álvarez, presidenta del grupo español Eulen -formado por empresas con divisiones de limpieza, mantenimiento y servicios auxiliares-, explicó que en los últimos 30 años han crecido en América Latina a pulmón, pero ahora quieren dar un nuevo impulso. “Estamos en una vía nueva, que es la adquisición de compañías”, dijo. Sobre el proceso de internacionalización en sí, Álvarez subrayó que “no funciona clonar el sistema”. Precisó que es necesario tener en cuenta “nuestro core business (gestión empresarial) y mimetizarnos con los otros países”.
El Grupo Eulen: “Estamos en una vía nueva, que es la adquisición de compañías”
Y a la “mimetización” está acostumbrado Leandro Sigman, presidente de la argentina Chemo Group, que inauguró este miércoles una fábrica en la India. Esta compañía, vinculada a la industria farmacéutica, ya opera en más de 40 países con culturas empresariales y sociales bien distintas.
Por otro lado, Luis Javier Castro, presidente de la firma costarricense Mesoamérica, apuntó que a finales de los años 90 “migraron” su negocio al de company builder (empresa constructora), en el camino a la expansión internacional. No obstante, la compañía sigue trabajando como empresa de inversiones que opera en toda América Latina desde hace más de 20 años, especialmente en Colombia, Perú, Chile, México y Centroamérica.
En el caso de Viva Colombia, su presidente, William Shaw, apuntó que la aerolínea de bajo costo nació en un momento de indecisión personal, pero que hoy ya son la segunda compañía más grande del país después de Avianca.
Según informa la empresa, el 100% de las acciones de Viva Colombia pertenecen a Irelandia Aviation, que lanzó Ryanair (una de las compañías aéreas de bajo costo más destacadas en Europa) en 1985.
El papel del empresario en la lucha contra la corrupción
En la ponencia también hubo tiempo para hablar sobre corrupción y el papel del empresariado para combatirla. En este sentido, Álvarez apuntó que la corrupción nunca es beneficiosa para ninguna compañía y que “es una decisión ética, personal”. En definitiva, “dos no bailan si uno no quiere”, precisó.
Por su parte, Castro apuntó que el sector empresarial tiene una responsabilidad profunda de acabar con esta lacra. “Considero que tenemos que entender que nosotros somos parte fundamental de la erradicación de la corrupción”, zanjó.