Redacción (ALN).- Un informe de la Organización Internacional del Trabajo constata que más de 115 millones de mujeres forman parte de la población económicamente activa en Latinoamérica. Sin embargo, la institución advierte que “la brecha de género es persistente” y que las tasas de participación y ocupación femeninas son inferiores a las de los hombres en más de 20 puntos porcentuales.
América Latina vislumbra la recuperación del mercado laboral en 2018. Así lo asegura la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe anual en el que sostiene que a pesar de que el desempleo en la región aumentó en 2017 y ya afecta a 26 millones de personas, hay señales de mejoría y se espera una evolución positiva este año. Entre esos indicios se encuentra la tasa de empleo entre las mujeres.
La institución destaca que por primera vez la participación femenina en el mercado de trabajo superó el 50% en 2017, al situarse en 50,2%. Esto significa, según datos del informe Panorama Laboral de América Latina y el Caribe, que más de 115 millones de mujeres forman parte de la población económicamente activa.
No obstante, la OIT advierte que, a pesar de esta evolución positiva, la brecha de género “es persistente”. En este sentido, sostiene que “las tasas de participación y de ocupación de las mujeres son aún inferiores a las de los hombres en más de 20 puntos porcentuales”. Asimismo, destaca que la tasa de desempleo entre las féminas, que en el tercer trimestre de 2017 se situó en 10,4%, sigue siendo 1,4 veces la de los hombres.
La OIT dice que “se vislumbra el fin del deterioro generalizado en los mercados laborales”
“Los mercados laborales de la región siguen estando fuertemente segregados”, comenta el director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs.
En lo que respecta al desempleo juvenil, subió en 2017 de 18,9% a 19,5%, poniendo de manifiesto que uno de cada cinco jóvenes en edad de trabajar no consigue un empleo. La Organización Internacional del Trabajo calcula que esta situación afecta a unos 10 millones de jóvenes.
Pese a ello, el organismo se muestra optimista de cara a 2018. “El mercado de trabajo en la región parece estar en un momento de cambio de ciclo después de un período de deterioro generalizado de los indicadores laborales y sociales”, apunta Salazar.
Instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) están de acuerdo en que la región crecerá este año. Cerrará definitivamente la etapa de lenta expansión de la economía para posicionarse en niveles al 2%. Con una excepción: Venezuela, donde el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá más del 6%.
Por ello, la OIT espera que “el repunte económico sea más visible en los mercados laborales” y que la tasa de desempleo baje por primera vez después de tres años hasta el 8,1% frente al 8,4% de 2017.
“La principal novedad de este Panorama Laboral 2017 es que, en general, se vislumbra el fin del deterioro generalizado en los mercados laborales registrado en los últimos años, y el inicio de lo que, de materializarse la aceleración del crecimiento esperada e 2018, será el inicio de una nueva fase de mejoramiento”, manifiesta Salazar.
No obstante, alerta que por ahora el mejoramiento aún “es leve y frágil”. Finalmente, el director de la OIT recuerda que el desempleo es apenas la parte más visible del funcionamiento de los mercados de trabajo: “Hay otras dimensiones del empleo que deben ser objeto de atención por parte de los países de la región, como la persistente desigualdad de género, la falta de empleo para los jóvenes y los temas relacionados con la calidad del empleo que contribuyen a perpetuar la informalidad”.