Oscar Medina (ALN).- La competencia no es sólo por tener los barcos más grandes y lujosos: las líneas de cruceros crean espacios para que los turistas encuentren lo que buscan y siempre frente al mar. Royal Caribbean acaba de anunciar algunos detalles de lo que tendrá CocoCay, su isla privada en las Bahamas cuando esté lista el año próximo.
Hace unos 30 años la empresa Royal Caribbean compró una pequeña isla llamada Little Stirrup Cay en Bahamas y la convirtió en una de las atracciones de sus rutas de cruceros. En 1990 la rebautizaron CocoCay y hoy es la punta de lanza de un ambicioso plan que promete activar la competencia entre las grandes líneas del turismo marítimo: el concepto Perfect Day.
Royal Caribbean anunció que invertirá 200 millones de dólares para transformar a CocoCay en el destino ideal: playas al gusto, restaurantes impecables, seguridad, piscinas, zonas para deportes, áreas de entretenimiento con instalaciones que romperán récords y, claro, mucho sol y brisa marina…
“Esto no son días de vacaciones. Esto es alardear de los derechos ganados. Con formas únicas de emocionar y relajarse, todo en el mismo día”, propone la empresa en su web. “Como conquistar el tobogán acuático más alto de América del Norte, y tomar una fotografía desde 400 pies de altura en un globo de helio. Una bebida en el bar en la piscina de agua dulce más grande del Caribe. O un gusto a Bora Bora en las únicas cabañas privadas sobre el agua en las Bahamas. Este es el día perfecto en CocoCay”.
Abajo y arriba
La inversión ya está en marcha y la agenda indica que en el otoño de 2019 la isla –de alrededor de un kilómetro de ancho- estará operativa y lista para estrenar los nuevos atractivos turísticos.
Elevado a 135 pies, el Daredevil’s Peak será el tobogán acuático más alto de América del Norte. Y no será el único: en la Daredevil’s Tower hay siete, entre los que se cuentan los gemelos Dueling Demons para competir en velocidad con otra persona, lo mismo que los Manta Raycers. Y el Screeching Serpent completamente vertical y que brinda una experiencia de alta velocidad.
En total serán 13 toboganes en el llamado Thrill Waterpark, que contará igualmente con la piscina con olas más grande del Caribe.
Para los más pequeños CocoCay tendrá la Splashaway Bay, una zona con fuentes, piscina infantil, cañones de agua, cinco toboganes y dos cubos de inmersión.
La oferta de playa también será remozada. Los visitantes bajarán del barco para encontrar la paz de la Chill Island: arena blanquísima, aguas cristalinas, cabañas por encima de esas aguas con espléndidas vistas al horizonte azul y la oportunidad de un relax absoluto tendido frente al mar. Y de otro lado, la acción de South Beach: con espacios para practicar deportes en la arena y en el agua.
Entre las atracciones hay aventura en el aire: una tirolesa de casi 500 metros de largo que atraviesa parte de la isla a 15 metros de altura y un globo aerostático que se elevará plácido a 140 metros sobre este pequeño paraíso al que sólo tendrán acceso las enormes embarcaciones de Royal Caribbean.
Y esto es apenas el principio: el concepto Perfect Day se propone replicar la experiencia en otros rincones de Asia, Australia y el Caribe. Tras esta movida, otros gigantes del negocio de cruceros reforzarán lo que ya tienen. El recurso de la isla privada fue introducido por primera vez en 1977 por Norwegian Cruise Line. Se trataba de un lugar deshabitado y sin infraestructura: Caribe puro y simple. Hoy la tendencia es otra y asoma el riesgo potencial de incurrir en el exceso.