Oscar Medina (ALN).- De momento, el vuelo más largo del mundo lo hace a diario Qatar Airways, que cuenta con la que es considerada la mejor clase business del sector de la aeronáutica comercial: puro lujo y confort. La australiana Qantas acaba de ocupar el segundo lugar de la lista con su ruta a Londres. Pero el creciente interés por ir cada vez más lejos en viajes directos augura cambios inminentes.
Hasta ahora el vuelo comercial más largo del planeta atraviesa 10 husos horarios diferentes y cinco países en un recorrido de 14.535 kilómetros. Se trata de la ruta Doha-Auckland que une a Qatar con Nueva Zelanda y que fue inaugurada en febrero de 2017 por Qatar Airways. Esta es una “batalla” en desarrollo entre los competidores más fuertes y muy pronto podrían cambiar las cosas.
Mientras tanto, son los Boeing 777-200LR de la empresa qatarí los que marcan el récord con este viaje de 16 horas y 30 minutos en promedio. Los aviones tienen 217 asientos en clase económica y 42 en business. Y es aquí donde se concentra el máximo lujo y confort para sobrellevar con comodidad semejante trayecto.
Las reseñas del primer Doha-Auckland indican que se sirvieron 1.100 tazas de té y café, 2.000 bebidas frías y 1.036 comidas durante el trayecto, en el que participaron cuatro pilotos y 15 tripulantes
En 2017 Qatar Airways obtuvo varios premios Skytrak: el de la aerolínea del año (igual que en 2015, 2012 y 2011), la mejor de Medio Oriente y la mejor clase business del mundo, entre otros. Los pasajeros disponen de wifi y del servicio de entretenimiento Oryx One con pantallas individuales que ofrecen 3.000 opciones de programación y juegos. La clase business va más allá: los asientos se convierten en las camas más cómodas del aire, dispone de menú a la carta diseñado por prestigiosos chefs en cualquier momento del viaje y una variedad de coctelería digna de las mejores barras de las grandes ciudades; cuenta con ventanas panorámicas con regulador de luz automático; ropa de lujo para la hora de dormir y una gran variedad de productos de aseo y tocador.
Las reseñas del primer Doha-Auckland indican que se sirvieron 1.100 tazas de té y café, 2.000 bebidas frías y 1.036 comidas durante el trayecto, en el que participaron cuatro pilotos y 15 tripulantes. Ese vuelo aterrizó en Nueva Zelanda el 6 de febrero de 2017 a las 7:25 de la mañana tras 16 horas y 23 minutos de viaje, reduciendo el tiempo estimado inicialmente y marcando el nuevo registro para un recorrido sin escalas. La llegada del Boeing fue un evento tan importante para Nueva Zelanda que el documento audiovisual del momento se le encargó a Tony Monk, quien trabajó en la fotografía de la trilogía El Señor de Los Anillos, filmada en ese país.
El récord no se considera necesariamente por el tiempo de viaje, sino por conectar a dos aeropuertos distantes. Tiene una periodicidad diaria y es posible enlazar desde Madrid y Barcelona a través del hub en Doha, el Aeropuerto Internacional de Hamad, considerado uno de los mejores del planeta.
A la cabeza
Qatar Airways logró desplazar a su rival más cercana, Emirates, que recorre 14.194 kilómetros entre Dubái y Auckland, en el que es hoy el tercer vuelo sin escalas más largo. El segundo lugar lo ocupa la línea australiana Qantas, que va desde Perth (Australia) hasta Londres cubriendo un trayecto de 14.498 kilómetros y que se inauguró el 25 de marzo de este año con un Boeing 787-9 Dreamliner.
El cuarto de la lista –según la firma OAG– es el Los Ángeles-Singapur de United Airlines, con 14.096 kilómetros. Y el quinto es el Texas-Sidney, también de United, con 13.829 kilómetros.
Air India ha reclamado para sí el sitial de honor con el vuelo Nueva Delhi-San Francisco, que cubre 15.300 kilómetros, pero en realidad el trazado de la ruta añade 1.400 kilómetros a la distancia real entre las dos ciudades.
Ese ranking, sin embargo, podría variar dentro de poco. Los vuelos de esta naturaleza parecen pasar por un buen momento debido a la conjunción de varios factores: disponibilidad de combustible a mejores precios, una nueva generación de aeronaves con un consumo más eficiente y las preferencias del público por viajes sin escalas.
Emirates tiene el proyecto desde 2016 de abrir la ruta Dubai-Ciudad de Panamá. Y Qatar tiene en la mira los 14.413 kilómetros hasta Santiago de Chile. Qantas también está en la pelea: anunció cubrir los 16.000 kilómetros entre Sidney y Londres en unas 20 horas para el 2022. Y Singapore Airlines quiere restablecer el Singapur-Nueva York este mismo año, que recorre 15.300 kilómetros y que cesó operaciones en 2013. En cualquier caso, Boeing tiene tecnología para responder a la demanda: ya comprobó, con un vuelo experimental en 2005, que está en capacidad de asumir trayectos de hasta 21.500 kilómetros.