Daniel Gómez (ALN).- La fuerza exportadora de Venezuela está bajo mínimos, y eso que en 2018 los precios del petróleo jugaron a su favor. Un informe del BID de este viernes refleja cómo las exportaciones venezolanas se desplomaron en todo el mundo.
El desastre económico del presidente, Nicolás Maduro, va por capítulos. Ahora lo que toca es hablar de exportaciones, a consecuencia del informe que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó este viernes.
En 2018, las exportaciones de Venezuela hacia Suramérica cayeron 64,5%. Hacia el total de Latinoamérica y el Caribe, 48,7%. Hacia Estados Unidos, 30%. Hacia la Unión Europea, 36%. Hacia Asia, 19,5%. Y esto porque los datos respecto a esta región excluyen a China. El desplome de las ventas de este gran socio asiático fue de 18%.
Como ocurre siempre que se elabora un informe económico, la entidad responsable no puede analizar Venezuela con cifras oficiales. Desde 2015 no las hay. Por eso el BID realizó el estudio con las estimaciones que ofrece el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Venezuela cuenta con los datos de este último organismo porque es una potencia petrolera, pero venida a menos. La OPEP, en su último reporte, dijo que la producción diaria del país es de 1,1 millones de barriles de crudo. Antes del chavismo, Venezuela generaba diariamente 3,5 millones de barriles. Y antes de que llegara Maduro, la producción aún se mantenía en tres millones.
2018, pese a todo, pudo haber sido un año bueno para Maduro. Por primera vez en un lustro, el precio del barril de petróleo aumentó. Se mantuvo en torno a los 70 dólares el barril de referencia Brent casi todo el año.
Esto es un buen estímulo para todo aquel que comercializa con hidrocarburos, la prueba está en que todas las grandes petroleras se están anotando beneficios multimillonarios. Pero no lo fue para Venezuela.
“La mejora en el precio del petróleo -el principal producto de exportación- se vio contrarrestada por una fuerte contracción de los volúmenes despachados (-29%)”, aclara el BID.