Daniel Gómez (ALN).- Las exportaciones de América Latina cayeron 16% en el primer semestre de 2020, informó el Banco Interamericano de Desarrollo. Aunque esto son 2,7 puntos por debajo de la media global, se esperaba un desplome mayor.
La pandemia, y el consecuente desplome de los precios del petróleo y las materias primas, provocaron una contracción generalizada de las exportaciones de Latinoamérica en los primeros seis meses de 2020. Así apunta el informe Monitor de Comercio que acaba de publicar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
– Con Estados Unidos la caída de las exportaciones fue de 19,5%.
– Con la Unión Europea de 18,6%.
– Con China de 1%.
El comercio dentro de Latinoamérica también se redujo en el primer semestre:
– El flujo entre la Comunidad Andina descendió 30,2%.
– El del Mercosur 24,6%
– El de la Alianza del Pacífico 24%.
– El del Caribe 25,4%.
– En Centroamérica y República Dominicana el descenso fue de 8,8%.
En los indicadores de los países de América Latina, también se aprecia ese descenso generalizado entre enero y junio, especialmente en aquellos más dependientes del petróleo y de las materias primas.
– En Venezuela las exportaciones cayeron 68,8%.
– En Perú 26,8%.
– En Colombia 25,2%.
– En Bolivia 25,2%.
– En México 19,5%.
Un desplome que pudo ser peor
Todos estos indicadores confirman un desplome generalizado de las exportaciones de América Latina de 16% en el primer semestre de 2020. Y aunque este dato es 2,7 puntos inferior al de la media global, los analistas advierten que pudo ser peor.
“El shock comercial ha sido menor al esperado inicialmente y se observan algunos signos de recuperación. Sin embargo, los nuevos rebrotes y medidas de confinamiento podrían afectar la recuperación de la actividad comercial global, que ya venía debilitándose antes de la crisis sanitaria”, dijo Paolo Giordano, economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID.
La institución advierte que en el futuro estos indicadores no se recuperarán rápidamente. “No cabe esperar un impulso significativo al valor de las exportaciones por la vía de los precios, tal como ocurrió en las ultimas dos décadas”, se lee en el informe.
¿Cómo puede recuperarse?
Por un lado, el BID insiste en que Latinoamérica tiene que conseguir unas transacciones internacionales más fluidas.
“En un ambiente en el cual vendedores y compradores globales deberán asumir costos adicionales para garantizar la resiliencia y robustez de las cadenas de valor, el aumento de la velocidad y predictibilidad de las transacciones aduaneras será un activo indispensable. En esta área, la región aún cuenta con espacio para acercarse a la frontera de las mejores prácticas mundiales. La generalización de las reformas a nivel nacional y la cooperación para garantizar su interoperabilidad a nivel regional serán necesarias para expandir el comercio y atraer nuevas inversiones en búsqueda de localizaciones eficientes”, apuntó el informe.
Para el BID otro punto importante es la modernización de la región. La pandemia ha demostrado que aquellos sectores y poblaciones que no están digitalizados son más vulnerables.
“En pocos meses, las empresas de la región han hecho progresos que no se habían logrado en años y algunas de ellas, particularmente las pequeñas y medianas, inclusive han podido sobrevivir a la crisis gracias a los canales digitales. Es responsabilidad de las autoridades acelerar las inversiones, diseñar e implementar las reformas regulatorias necesarias y coordinar a nivel internacional la interoperabilidad de las soluciones nacionales para que la región no se quede atrás por la brecha digital”, explicó.