Rafael Alba (ALN).- Taylor Swift encabeza la lista elaborada por la revista Forbes de los profesionales del entretenimiento global que más ingresos generaron en los últimos 12 meses con 185 millones de dólares. Messi es el primer deportista que aparece en el ranking. Ocupa el cuarto lugar con 127 millones de dólares.
Se veía venir. Pero acaba de confirmarse. Los deportistas en general, y los futbolistas en particular, han dejado de ser los profesionales de la industria del entretenimiento global que más dinero ingresan cada año. Un privilegio que ha vuelto a caer en el territorio de las grandes estrellas internacionales del pop. Esa circunstancia, que muchos auguraban desde hacía tiempo, puede ser la demostración más evidente de que la crisis de las grandes discográficas que devastó al sector al principio del presente siglo es ya, definitivamente, historia, gracias, seguramente, a la generalización del consumo de delicias sonoras en los teléfonos móviles que ha propiciado la tecnología del streaming y han rentabilizado las compañías del sector de la distribución de la música grabada, apoyadas en la tecnología de plataformas como YouTube o Spotify. Sin olvidar, por supuesto, el repunte del negocio de la música en directo, y el cambio de tendencia en las preferencias de ocio que parecen demostrar las generaciones más jóvenes.
Hay quien cree que las hazañas míticas protagonizadas por los ases del deporte no son fácilmente fragmentables en piezas audiovisuales de menos de tres minutos. Y eso perjudica la distribución en internet de algunos espectáculos, cuyos formatos parecen llevarse mal con el actual déficit de atención de la mayoría y el gusto de los nuevos consumidores por las pantallas de pequeño tamaño. Los eventos deportivos son grandiosos, muy disfrutables en directo y muy aptos para el tipo de retransmisión que puso las bases del gran negocio de la televisión de pago. Pero lo mismo, su tiempo de gloria está empezando a pasar ya. O quizá, simplemente, como opinan algunos especialistas, necesiten reajustar sus fórmulas para adaptarlas a los gustos de las nuevas audiencias. A veces el virtuosismo, que siempre va bien en los vídeos virales, no es el verdadero fundamento de la épica deportiva, que necesita un relato más largo y elaborado y quizá otro tipo de público, de más edad, para sembrar la semilla de la afición incondicional.
O simplemente lo que sucede es que la oferta de ocio de determinados deportes, como el fútbol, por ejemplo, sigue estando demasiado dirigida a un público exclusivamente masculino. Y por eso, pierde terreno. A falta de que cristalicen los nuevos modelos de género y las campañas de promoción del deporte femenino que tal vez sirvan para encumbrar nuevas estrellas, el exceso de testosterona todavía presente en la oferta de espectáculos del deporte de élite empieza a resultar letal para esos grandes atletas, por lo general siempre hombres, que ya se habían acostumbrado en los últimos años a ser los aristócratas del gremio, los más mimados y los mejor pagados. Pero, como decíamos al principio de este artículo, eso ya no es así. Al menos, según los últimos datos relativos a los ingresos obtenidos por las grandes estrellas mundiales del entretenimiento en los últimos 12 meses que ha publicado la revista Forbes, cuya lista Celebrity 100, que aparece puntualmente todos los veranos desde hace 20 años, es la gran referencia mundial del sector.
Los futbolistas son los deportistas mejor pagados
Este año, la número uno absoluta del exclusivo ranking elaborado por esta publicación económica estadounidense es Taylor Swift, mujer y cantante, que se ha hecho con el liderazgo tras conseguir unos ingresos de 185 millones de dólares (167,10 millones de euros) en los últimos 12 meses. Su victoria es todo un síntoma de los vientos de cambio que empiezan a soplar, puesto que sustituye en ese lugar privilegiado a un boxeador, Floyd Mayweather, hombre y deportista, que conquistó la medalla de oro hace 12 meses. De hecho, no hay ninguna estrella del deporte en las tres primeras posiciones de la lista de este año, en la que la segunda posición ha sido para la influencer del mundo de la cosmética Kylie Jenner, que el año pasado ya era la número tres, con unos ingresos de 170 millones de dólares (153,55 millones de euros), y la tercera para el rapero Kanye West con 150 millones de dólares (135,49 millones de euros).
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El primer deportista que aparece en el ranking de Forbes de 2019 es el crack argentino del Barcelona FC, Lionel Messi, que ocupa la cuarta posición con unas ganancias de 127 millones de dólares (114,71 millones de euros) en los últimos 12 meses. Y esta buena colocación del astro de la liga española también puede ser el indicio de otra tendencia emergente, la consolidación del fútbol como el espectáculo deportivo de más tirón en el mundo, por encima de otras especialidades como el baloncesto o el fútbol americano, más populares en EEUU, y que antes movían mucho más dinero. De hecho entre los cuatro deportistas que han conseguido colocarse en los 10 primeros puestos de la lista, hay tres famosos futbolistas, muy conocidos por la afición española. Junto a Messi está su archienemigo Cristiano Ronaldo, ahora en la Juventus de Turín, pero hasta hace muy poco en el Real Madrid, que es el sexto clasificado con 109 millones de dólares (98,45 millones de euros), y luego su amigo Neymar, séptimo con 105 millones de dólares (94,84 millones de euros).
El otro atleta de élite que ha conseguido colocarse entre los 10 primeros es el boxeador mexicano Canelo Álvarez, que ocupa precisamente la décima posición con 94 millones de dólares de ingresos (84,90 millones de euros). En este Top Ten hay otros dos músicos, el británico Ed Sheeran que es el quinto de la lista con 110 millones de dólares (99,36 millones de euros) y The Eagles, la mítica banda estadounidense de country rock ligero, que sin nuevos éxitos en el horizonte ni ganas de componerlos, concierto a concierto y estadio lleno a estadio lleno se han plantado en la octava posición tras embolsarse sus buenos 100 millones de dólares (90,32 millones de euros). El miembro que nos queda de esta decena de oro es el doctor Phil McGraw, un médico que no ejerce pero que gracias a la televisión ha rentabilizado al máximo sus estudios porque presenta uno de los programas más vistos en EEUU, The Phil McGraw’s Show, en el que afronta con éxito la divulgación de las prácticas necesarias para llevar una vida saludable. Sus recetas y su capacidad comunicativa le han permitido ingresar 95 millones de dólares (85,81 millones de euros) en los últimos 12 meses y situarse en el puesto número nueve del ranking.
38 músicos y 34 deportistas
El dominio de los músicos sobre el resto de los profesionales de los espectáculos globales del que les venimos hablando queda también refrendado por las cifras totales de esta lista de 100 privilegiados y privilegiadas que elabora Forbes. Entre los 100 famosos y famosas mejor pagados del mundo hay 38 músicos (9 son mujeres) y 34 deportistas, todos hombres. También podemos encontrar 12 celebrities, influencers o presentadores (cuatro son mujeres); 11 actores (dos son actrices), dos autores (una es mujer), dos humoristas y un mago. Y, en este caso, sufridos lectores, he colocado los paréntesis para dar entrada a otro dato ilustrativo de la persistencia de las diferencias de género en los ingresos obtenidos y que también está presente, y mucho en este puñado de estrellas. Entre los 100 famosos que más dinero ganaron en los últimos 12 meses sólo hay 16 mujeres. Por mucho que el hecho de que las dos primeras de la lista sean mujeres pueda dar a entender que la magnitud del cambio que empieza a experimentarse es mayor de lo que, finalmente, la realidad indica.
Aparte de esto, el tiempo presente parece un momento especialmente propicio para las estrellas globales. Aunque todo puede cambiar en los próximos meses si los malos augurios de los expertos se confirman y la batalla comercial entre EEUU y China, desencadenada por Donald Trump, desencadena una nueva y temible recesión. Pero, de momento, hay que decir que a los famosos les va bastante mejor que antes. Otra prueba de que la crisis económica que impuso severos recortes a los gastos destinados al ocio por la población mundial, tal vez no haya pasado del todo para las clases medias y trabajadoras, pero ahora influye menos en sus decisiones de consumo. En conjunto estas 100 estrellas han ganado 6.300 millones de dólares (5.690,66 millones de euros) en los últimos 12 meses y han situado la cifra mínima para figurar en el ranking en 37,5 millones de dólares (33,87 millones de euros), ingresados por la cantante canadiense Celine Dion, que es quien cierra esta lista de Forbes.
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La cantidad ganada por Dion, que puede parecer pequeña en comparación con lo que se ha embolsado Swift, nada menos que 4,9 veces más, es, sin embargo, el mínimo más alto de la historia de este ranking y supera en un 7% la cuota de admisión que quedó fijada el año anterior. Además, hay pocos actores y actrices en esta lista. Una posible prueba de que el negocio de las series en streaming no da para tanto como el glamour de las viejas superproducciones cinematográficas destinadas a las grandes pantallas. Entre ellos, el mejor pagado fue Dwayne Johnson, el ex campeón de lucha libre conocido como The Rock, que se situó en el puesto número 15 con 89,4 millones de dólares (80,75 millones de euros), que quizá habría que considerar más un deportista que un practicante de la noble disciplina de las artes interpretativas. Aunque muchos pensarán lo mismo del siguiente actor mejor pagado de la lista: Chris Hemsworth, a quien le tocó la lotería de interpretar a Thor en la exitosa saga de Los Vengadores, superéxito fabricado por Disney y Marvel. Y que gracias a eso ha conseguido el último año un premio de 76,4 millones de dólares (69,01 millones de euros) que le ha permitido colocarse el puesto número 24 del ranking. Una gran noticia que, suponemos, habrá llenado de alegría a su esposa, la actriz española Elsa Pataky, que acaba de regresar a los platós para interpretar un papel estelar en la serie australiana La tierra de las mareas que acaba de estrenar Netflix.