Daniel Gómez (ALN).- El presidente de Llaollao, Pedro Espinosa, confirma que la cadena española de yogur helado abrirá un local en Quito (Ecuador) a finales de 2017, un país en el que su rival Smöoy ya incursionó. Esta competencia parece que también se vivirá en México y Colombia. El yogur helado está de moda. Desde que en 2009 nació Llaollao, el consumo de este producto se ha convertido en algo cotidiano. Solo hay que fijarse en Madrid: casi todas las calles del centro cuentan con un establecimiento de la cadena y justo enfrente, otro de la competencia, Smöoy. Sin embargo, esta situación no se repite en América Latina. Pese a que ambas firmas tienen presencia en la región, no rivalizan directamente. Al menos de momento.
Llaollao está en Chile, Uruguay y México. Mientras, Smöoy incursionó en Perú y Ecuador y está esperando abrir otro local en Panamá, según confirmó al diario ALnavío Francisco Vázquez, director de expansión de la firma. Hasta ahora ninguna coincidencia entre las dos marcas. No hasta que Pedro Espinosa, fundador y presidente de Llaollao, dijo, también a este medio, que abrirán a finales de año un establecimiento en Quito (Ecuador).
En la capital ecuatoriana no está Smöoy, pero sí en el país -con un total de siete comercios-, por lo que al cierre de 2017 volverán a verse las caras. Aunque no sea literalmente como en España, sí lo harán bajo las reglas de un mismo mercado. Para el futuro queda competir en México y Colombia. Tal como afirmó Vázquez, son destinos que interesan. “En ambos países pronto se celebrarán ferias de franquicias a las que vamos a asistir para encontrar acuerdos con empresarios de la zona”. Precisamente, Colombia es el mercado donde incursionará Llaollao este año. Según Espinosa, la idea es abrir en Bogotá “este verano”.
Llaollao abrirá un local en Bogotá este verano, confirmó el presidente, Pedro Espinosa
En España, estas empresas de yogur helado funcionan como marca propia. Sin embargo, en el exterior proceden a través de la figura de ‘master franquicia’, un modelo en el que el franquiciador otorga al franquiciado el derecho de explotar la marca en un territorio. El éxito de la operación, coinciden desde Smöoy y Llaollao, pasa por encontrar a un buen gestor.
Según Espinosa, “esa persona debe ser emprendedora y con cierta capacidad económica”, pues la inversión para abrir este tipo de negocios ronda los 50.000 euros (aproximadamente 54.000 dólares). En esta línea, en otra entrevista que concedió a la agencia EFE, aseguró que, “para facilitar la inversión”, la compañía pactó con el banco Cajamar un crédito que financia, durante cinco años y “al 100%”, el espacio franquiciado.
Smöoy está a la espera de abrir un local en Panamá / Foto: Smöoy
Una rivalidad con mucha literatura
Estas empresas son rivales naturales. Mucho se ha escrito sobre ellas. Casi como una leyenda urbana, se dice que nacieron de la misma semilla. En concreto, de la familia materna de Pedro Espinosa, dueña de una famosa heladería en Denia (Alicante). Al ser preguntados por ello, tanto una como otra guardan silencio. Lo cierto es que tienen su origen en dicha comunidad. En 2010, un año después de Espinosa, los hermanos Martínez (Nuria, María Elena, Almudena y Javier) lanzaron un negocio muy parecido al del Llaollao bajo el nombre de Smöoy, también en Alicante.
Aunque se trata de conceptos similares -venden yogures helados personalizables-, aseguran que son negocios distintos con filosofías diferentes. “Nosotros no nos fijamos en nadie. Es competencia sana, y punto”, sentenció Vázquez. Por su parte, el fundador de Llaollao indicó que sería un error estar pendientes de Smöoy. “Hay que tener en cuenta que también rivalizamos con el heladero tradicional. Tenemos que ser innovadores y así captar a más clientes que vengan por nuestro producto”.
A esta competencia se quiere sumar Danone. La firma de yogures por excelencia en España también introdujo este tipo de helados en su oferta. Según informaron a este diario, fue hace cinco años. En la actualidad, para diferenciarse, sus locales, más que un puesto de servicio rápido, funcionan como una especie de cafetería donde el cliente puede pasar más tiempo. Desde Danone, al preguntarles si exportaran este concepto a América Latina, aseguran que, de momento, no forma parte del plan, dado que la idea es crecer en España.
El yogur helado es una moda pasajera
Espinosa, que fue el primero en exportar a España -desde Estados Unidos– la idea del yogur helado, aseguró que es algo “que llegó para quedarse”. “Nuestro producto es más sano que el helado tradicional [se vende como fuente de proteínas baja en grasa]. Además, permitimos al cliente hacer suyo el producto dado que puede ‘customizarlo’ a su antojo. Y esto es una ventaja”.
Tal ha sido el impacto, que estas firmas españolas no solo han llegado a América Latina, sino también a Europa, Asia y África. Llama la atención el local que Smöoy abrió en Guinea Conakri, siendo la primera gran franquicia internacional que se adentra en el país africano. En la guerra de las cifras, Llaollao toma la delantera. Según informó a la agencia EFE, cerraron 2016 facturando 57 millones de euros (aproximadamente 60 millones de dólares), unos 10 millones más que su competidor principal.
Lo que está por verse si es o no una moda es un concepto que acaba de llegar a España desde Rumanía y cuyos orígenes se encuentran en Tailandia. Thai Scoops vende helados que se elaboran al momento. Un cocinero, con dos espátulas y mucha maña, mezcla los productos que conformarán el helado.