Leticia Núñez (ALN).- Si América Latina se encuentra en un intenso ciclo electoral con 14 comicios marcados por la incertidumbre, la excepción es Paraguay. El país elegirá presidente el 22 de abril y los expertos hablan de calma. Dan por descontada la victoria de Mario Abdo Benítez, el candidato del oficialista Partido Colorado. La última encuesta le otorga una ventaja de 20 puntos porcentuales frente a Efraín Alegre. Salvo en el mandato de Fernando Lugo (2008-2012), los ‘colorados’ han gobernado de forma hegemónica 67 años.
Paraguay celebrará el 22 de abril, las séptimas elecciones presidenciales desde la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Únicamente se presentan dos fórmulas: la del oficialista Partido Colorado, encabezada por Mario Abdo Benítez, hijo del secretario privado del general Stroessner; y la oposición liderada por Efraín Alegre, de la alianza Ganar, que forman el Partido Liberal Radical Auténtico y el Frente Guasú, una concertación de partidos de izquierda liderada por el expresidente Fernando Lugo. Quedan nueve días para los comicios –a una sola vuelta- y las encuestas sitúan por delante al oficialismo.
Según el último sondeo, publicado este miércoles por el periódico paraguayo Última Hora, Abdo Benítez ganaría con 55,7% de los votos frente a 31,4% de Alegre. Es una ventaja de 24 puntos porcentuales. El líder del Partido Colorado, del presidente Horacio Cartes, se impondría en la mayoría de departamentos, incluido el de Central, el de mayor caudal de votos, y Asunción, la capital del país. Según la agencia EFE, hay 10% de indecisos.
De esta forma, el Partido Colorado mantendría la hegemonía de la que goza. Gobernó 60 años consecutivos, gran parte de ellos con Stroessner al frente. La única interrupción fue el período comprendido entre 2008 y 2012, correspondiente al mandato del izquierdista Fernando Lugo, quien fue destituido a través de un juicio político.
Ante este panorama, los expertos hablan de “sensación de calma” de cara a las elecciones. Son palabras de Érika Rodríguez, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid, quien en un acto celebrado este jueves en la Casa de América en Madrid destacó que las encuestas “están muy a favor de Abdo Benítez”.
El recuerdo de la dictadura “es más una pose de Marito Abdo que una actitud política”, según Malamud
En esta misma línea se expresó Carlos Malamud, investigador principal sobre América Latina del Real Instituto Elcano. “En este bienio se van a celebrar 14 elecciones en la región. La mayor parte están marcadas por la incertidumbre, pero Paraguay es una excepción. La última encuesta es un ejemplo, hay una diferencia superior a 20 puntos. El Partido Colorado es el gran favorito. De hecho, sus redes son más intensas y tupidas que las del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México”, señaló al respecto.
Y todo, según Rodríguez, a pesar de su relación con la dictadura de Stroessner. “No se avergüenza y eso desde luego no te abre puertas a nivel regional”, afirmó.
Se refería a las declaraciones que el candidato a la Presidencia de Paraguay ha realizado públicamente en distintas ocasiones. En octubre del año pasado señaló: “Tengo los mejores recuerdos de la familia Stroessner”. También agregó que “uno no elige dónde nacer”. En una entrevista que concedió a La Nación de Buenos Aires, Abdo Benítez manifestó: “La historia hay que analizarla de manera desapasionada y no podemos negar que Stroessner construyó gran parte de la infraestructura que tiene hoy Paraguay”.
En opinión de Rodríguez, “la dictadura va a seguir sobrevolando” en el ambiente porque “la democracia ha generado una serie de expectativas no satisfechas y hay cierta melancolía hacia el régimen dictatorial”.
Para Malamud, el recuerdo de la dictadura “es más una pose de Marito Abdo que una actitud política”, máxime teniendo en cuenta que el próximo año se cumplirán 30 años de la caída de Stroessner. Por ello, dice, “habrá que ver cuál va a ser la capacidad de maniobra cuando [Abdo Benítez] llegue al gobierno y hasta qué punto podrá sostener este tipo de afirmaciones”.
La corrupción, “una clave indispensable”
En lo que respecta a la economía, tanto Rodríguez como Malamud coincidieron en que los candidatos no presentan “grandes diferencias” y vaticinaron que el país continuará en la senda del crecimiento sostenido. Según datos de la Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), el Producto Interior Bruto de Paraguay creció 4% en 2017. El Banco Central del país estima un crecimiento de 4,5% en 2018.
No obstante, ambos coincidieron en que “eso no quita que haya grandes problemas sociales y una situación de postergación de la mujer y su participación en la vida política”, como señaló Malamud.
También hubo tiempo para la corrupción, una “clave indispensable para entender el país”, según Rodríguez. La docente lamentó que la lucha anticorrupción sea una bandera de los políticos pero que luego no haya una correspondencia con los hechos. Por ello, señaló: “Para combatir la corrupción hacen falta muchos recursos y aunque en este mandato se intentó crear instituciones, no contaron ni de lejos con los recursos que se necesitaban”.
Finalmente, Malamud subrayó que la corrupción “no es un problema exclusivamente de los políticos sino social. Pensar en Paraguay, donde el contrabando ha sido una de las principales actividades productivas, implica pensar en qué medida la sociedad es responsable. Luego está la justicia. No basta sólo con tener políticos honestos, también debe haber una fuerza policial que intervenga y una justicia capaz de castigar”.