Daniel Gómez (ALN).- El mexicano Agustín Carstens, director del Banco de Pagos Internacionales (BIS), cargó contra el blockchain y las criptomonedas diciendo que son “un desperdicio”. Esto molestó a un compatriota suyo. “Seguimos tercos en ver el blockchain como el filtro del dinero. Eso me vuela los fusibles. Y que lo diga un tipo tan inteligente como Carstens me los vuela cuatro veces”, dijo a ALnavío Gonzalo Alonso, exdirectivo de Google. Nunca dos mexicanos fueron tan distintos.
La semana pasada dos ilustres mexicanos hablaron sobre las criptomonedas. Hasta aquí las coincidencias. Gonzalo Alonso, exdirectivo de Google para Latinoamérica, es alto y delgado. Habla rápido, su vestimenta es informal y como tiene la barba larga se la agarra al pensar. El afeitado de Agustín Carstens, en cambio, es de barbería. Ni un pelo a la vista en la cara del jefe del Banco Internacional de Pagos (BIS).
De conversación reflexiva, estatura media, y siempre de traje, Carstens es conocido por su peso corporal. Él mismo se define como un “peso pesado” y a propósito del tema, en una entrevista con la periodista mexicana Adela Micha surgió la siguiente broma.
“Mi voto tiene peso”, dijo él. La periodista se rió con tanto ímpetu que hasta le saltaron lágrimas. Carstens también soltó una carcajada. Entonces ella preguntó: “¿Le molesta su peso, Doctor?”. Él volvió a reírse. “Sé que debería tenerlo más bajo, pero no me genera un problema”.
Era el verano de 2017. Carstens seguía siendo gobernador del Banco Central de México. Faltaba poco para que se marchase a Basilea a regir el BIS, institución conocida como el banco central de los bancos centrales. Por eso no sorprende que la semana pasada en una conferencia en Alemania, ya en el BIS, Carstens cargase contra las criptomonedas, las cuales poseen el rasgo de la descentralización de bancos y Estados.
Carstens las catalogó como “una burbuja, un fraude, un desastre ambiental, ineficaz, un desperdicio…”, entre otros términos. También arremetió contra el blockchain, que es la tecnología que hace funcionar las criptomonedas, asegurando que los métodos de pago tradicionales son más eficaces (Leer más: El jefe del BIS califica a las criptomonedas como un fraude).
El día de las declaraciones de Carstens, estaba en Madrid el exdirector de Google para Latinoamérica. Y en una entrevista para el diario ALnavío, este opinó sobre las palabras del banquero. “Los bancos que no comprendan cómo funciona el blockchain dejarán de ser bancos. La propuesta bitcoin-blockchain es una propuesta de mucha transparencia comparada con lo opaca que es la banca hoy”.
Si Carstens es un peso pesado de la banca, Alonso lo es en el mundo de las tecnologías. Aparte de Google, colaboró con Microsoft para el lanzamiento de Internet Explorer. En la actualidad, además de predicar lo que él define como nueva rama de la filosofía, la transformación digital, está al frente de dos empresas líderes en México: la consultora ClowderTank y la fintech CuentasOK.
A Alonso no le gustaron las palabras de Carstens. Lo estima. Tanto que lo define “como una autoridad de la economía” y como uno de los “hombres más válidos de México”. Y como lo estima, Alonso le dio un consejo: “Hay que dedicar tiempo al bitcoin, y, sobre todo, al concepto criptomoneda”.
En el concepto de la criptomoneda aparece el blockchain, una tecnología que, debido a sus características de seguridad, privacidad y velocidad, podría generar un cambio social que va más allá de lo financiero.
El deseo de este exdirectivo de Google es que las próximas elecciones de un país grande sean a través de blockchain. “Serían las más transparentes, innovadoras y más reguladas de toda la historia. El experimento democrático más explosivo de los últimos 1.000 años. Mientras, seguimos tercos en ver el blockchain como el filtro del dinero. Eso me vuela los fusibles. Y que lo diga un tipo tan inteligente como Carstens me los vuela cuatro veces”.
A propósito de esto, Alonso agregó: “Cuando alguien no entiende la profundidad que tiene el blockchain para el futuro de la economía me suena más a patadas de ahogado. Estás escuchando los lamentos de una generación que lentamente se hunde a través del Titanic”.
“Yo voy con la banca”
Para Alonso, la conversación de las autoridades reguladoras acerca de las tecnologías disruptivas está “viciada”. Y esto, subrayó, está afectando al sector tecnológico del que forma parte.
“Mientras el pensamiento de muchos de mis compañeros fue ‘yo voy contra la banca’, el mío fue ‘no, yo voy con ellos’”
Entonces recordó la anécdota de cuando fundó CuentasOK. En aquel 2016 sus colegas le cuestionaron por qué se alió con un banco y no con un fondo de capital de riesgo, lo normal en este tipo de emprendimientos.
“Me fui a asociar con un banco porque no podemos ser tan inocentes de pensar que esta revolución la vamos a hacer solos”, respondió a sus colegas. “Mientras el pensamiento de muchos de mis compañeros en México fue ‘yo voy contra la banca’, mi pensamiento fue ‘no, yo voy con ellos’”.
Este último mensaje podría interpretarse como un alto al fuego, una bandera blanca a la viciada confrontación. Al fin y al cabo, estos dos mexicanos no son tan diferentes. Cuando los entrevistan, sacan papel y bolígrafo para tomar notas.